¡Pieza única! Reaparece el prototipo que adelantó la 5ª generación del Ford Mustang

Este atractivo prototipo fue una de las estrellas del Salón del Automóvil de Detroit de 2003, lo que no es de extrañar dada la importancia que tiene el Ford Mustang en el mercado estadounidense. En ese momento fue desvelado con la intención de adelantar la nueva generación del pony car de Ford, una de las más exitosas del modelo gracias a su diseño de marcado estilo retro, que toma inspiración de la primera y más valiosa generación del modelo. Este prototipo de salón fue el que adelantó las líneas y rasgos que más tarde fueron empleados en la variante de producción.

El éxito de la quinta generación del Mustang fue la base para el desarrollo de la generación actual, el Mustang S550, desarrollado específicamente para ser el primer y verdadero Mustang global de la historia y cuyo éxito ha superado incluso al de su antecesor, pues rápidamente se convirtió en el deportivo más vendido en numerosos mercados internacionales, incluido el europeo.

Por lo que además del Mustang original de la década de los sesenta, podemos decir que las quinta y sexta generaciones son las más importantes de la historia del modelo. Al menos en lo que a ventas se refiere, aunque también podemos señalar la enorme importancia que han tenido a nivel de imagen para la marca en numerosos mercados y no solo en el norteamericano. Y todo comenzó con el prototipo que aparece en estas imágenes.

La relación de este concept con la variante de producción del Mustang S197 (código de la 5ª generación) es más que evidente. No solo cuenta con los mismos rasgos sino que además, estos muestran los mismos tamaños y proporciones que fueron empleados más tarde en el modelo de producción. Este prototipo de salón parece haber sido ensamblado con los paneles de carrocería de un ejemplar de serie, aunque también encontramos algunos rasgos y elementos propios de lo más curiosos.

Como variante convertible cuenta con un atractivo y estilizado arco de seguridad fijo que la variante de producción nunca llegó a montar. De resto, la mayor parte de los rasgos pertenecen a la variante definitiva, aunque con numerosos detalles de diseño únicos, como es el caso de las salidas de escape integradas en el paragolpes trasero, las entradas de aire laterales o la zaga totalmente lisa y plana, rematada con unos pilotos rectangulares que recuerdan bastante a los definitivos.

El habitáculo resulta muy atractivo y deportivo, aunque su diseño es bastante minimalista. El salpicadero cuenta con unas formas muy cuadradas y macizas con unos pocos relojes incrustados y una sola hilera de mandos, mientras que los asientos con diseño de competición aparecen con arneses de seguridad y revestidos con la misma piel roja que cubre casi todo el habitáculo y el salpicadero. Llama mucho la atención el empleo de aluminio liso en numerosos elementos y superficies, como es el caso de los marcos de las puertas o toda la superficie superior del tablero.

Probablemente, lo más llamativo de este atractivo concept es su verdadera naturaleza y origen, que se mantuvo en secreto durante varios años. Pues bajo los paneles de la carrocería no encontramos realmente un Mustang, sino un Ford Thunderbird. El equipo responsable de la construcción de este prototipo empleó un Ford T-Bird de la época recortado, por lo que salvo el equipo de frenos Brembo, bajo la chapa encontramos la configuración de bastidor y mecánica de un Thunderbird de 11ª generación.

Eso explica el empleo de un motor V8 de 3.9 litros en lugar del habitual V8 de 4.6 litros de la gama Mustang. En la galería superior tenéis imágenes de detalle del modelo, tanto del exterior como del interior, y estas últimas revelan zonas y acabados que por norma general las marcas no suelen enseñar cuando presentan un concept de este tipo.

En la imagen en la que aparece abierta la tapa del maletero podemos ver varios elementos desordenados cuya posición es evidentemente provisional. El prototipo es funcional pero no fue diseñado para mostrar sus interioridades, de ahí que muchos elementos técnicos aparezcan aparentemente desordenados o instalados de cualquier manera, sin integración de ningún tipo. La imagen que muestra el vano motor ofrece la misma sensación, pues revela la mecánica del Thunderbird pero todos los elementos aparecen de color negro y muchos de ellos ofrecen un aspecto muy pobre. Síntoma inequívoco de que dichos elementos y su estética no fueron una prioridad para las personas responsables de la fabricación de esta pieza.

Tras la presentación del prototipo en Detroit 2003, este ejemplar fue conservado por la marca hasta 2009, momento en el que fue subastado y pasó a manos privadas. Desde entonces esta pieza solo ha sido vista en público en contadas ocasiones. Ahora está siendo subastada de manera online por Barrett-Jackson, por lo que a menos que sea adquirida por alguna institución o museo sospechamos que esta pieza única volverá a desaparecer de los ojos del público.