IndyCarWill Power regresa a la pole en Gateway tras casi dos años; novena plaza para Álex Palou

"Will Power consigue la pole". Una frase repetida hasta la extenuación durante buena parte de los últimos 15 años, en ocasiones con el determinante 'otra' de por medio, lo cual tiene bastante mérito en una IndyCar donde múltiples pilotos pelean por estos honores. A medida que avanzan los años, le cuesta cada vez más al australiano, cuya última pole en circuito en Laguna Seca 2022 le permitió igualar el récord de poles de Mario Andretti, que superó con la doble pole de Iowa 2023. Desde entonces, nada de nada... hasta este sábado.

El piloto de Penske, cuyo futuro es incierto al acabar contrato este año pese a ser el que más puntos acumula de los tres, empezará este domingo desde la 71ª pole de su carrera. Fue también la quinta en el óvalo de Gateway, donde sacó los colores a todo el mundo en una clasificación que empezó dos horas y media más tarde de lo previsto inicialmente, debido a las lluvias matutinas que retrasaron la crucial sesión de entrenamientos libres. A la hora de la verdad, dos vueltas por encima de 180 millas por hora de media y un promedio de 180.329 mph fueron más que suficiente para tumbar la referencia establecida anteriormente en 179.783 por su compañero Scott McLaughlin, cuya primera vuelta también superó la barrera del 180.

Para Power, una pole crucial en un momento determinante, que le convierte además a sus 44 años en el segundo piloto más veterano del siglo 21 en lograr una pole en IndyCar (Mark Dismore en 2001, también con 44 años). En cuanto a Penske, una primera línea entera para el equipo dominador por excelencia en los óvalos cortos, y que buscará con ello empezar a enderezar su horripilante 2025. Por si no fuera poco, el habitual dictador oval y vigente ganador Josef Newgarden saldrá quinto, mientras que David Malukas, afiliado a Penske como piloto de Foyt, lo hará cuarto en su trazado fetiche, prolongando también su gran estado de forma.

El único que se coló en la fiesta de Penske fue Pato O'Ward, otro muy ducho piloto en óvalos, siendo tercero por encima de las 179 mph. Por detrás, Newgarden estará perseguido por los dos pilotos de Meyer Shank Racing, con Marcus Armstrong siendo el mejor Honda y un Felix Rosenqvist al que una primera vuelta insuficiente le robó algunos puestos. Contando con la asistencia técnica de Ganassi, este equipo batió por completo a su 'matriz', liderada por un Álex Palou que tendrá que remar desde la novena posición si desea sumar otra buena cosecha de puntos.

El piloto español, que nunca ha subido al podio en esta pista, empezó con una primera vuelta por debajo de 178 mph que le proyectaba fuera del top 10, pero remontó en la segunda con un 178.785. Pese a ser más rápida que la mejor vuelta de Colton Herta, el promedio le dejó por detrás del estadounidense, que abanderará la ofensiva de Andretti Global, con Kyle Kirkwood en décimo lugar y Marcus Ericsson en el 13º. Entre medias se halla Scott Dixon, la otra gran baza de Ganassi, y un Alexander Rossi descontento porque creía tener un coche capaz de estar entre los cinco primeros.

Aún con lecciones importantes que asimilar en los óvalos, Christian Lundgaard solo pudo ser 14º, mientras que Conor Daly y Callum Ilott lideraban a los más modestos al situarse en la octava fila. Sin los grandes problemas de antaño, Rahal Letterman Lanigan Racing fue el segundo peor equipo de la sesión tras Coyne, con Devlin DeFrancesco en 17º lugar como nota menos negativa. Santino Ferrucci, extrañamente incómodo con su coche, se quedó muy atrás en 19º lugar, aunque al lado tendrá a un Nolan Siegel cuya renovación se anunció este mismo sábado, pero que sigue sin dar con la tecla en el tercer McLaren. Quizá la noche le ayude...

Fotos: IndyCar Media