IndyCarPagenaud bate a Dixon cara a cara y vence en un mojado Indianápolis

Contra todo pronóstico, y pese a los malos augurios que planeaban sobre ellos este fin de semana, el equipo Penske ha conseguido su quinta victoria consecutiva en el Gran Premio de la IndyCar, tras una disputada y entretenida carrera a la que la aparición de la lluvia dotó de la intriga e imprevisibilidad necesarias. El gran beneficiado resultó Simon Pagenaud, quien desde la octava posición en parrilla consiguió su tercer triunfo en ésta cita, y que mantiene en dos el número de ganadores de la misma tras una osada maniobra final.

Con anterioridad, la salida permitió a Felix Rosenqvist conservar la pole position, mientras Jack Harvey iniciaba su gran día rebasando a Scott Dixon por el segundo lugar, y Alexander Rossi veía hipotecada su carrera al golpear el muro interior tras recibir un toque. La pista pronto empezó a mojarse ligeramente con una ligera precipitación. En la décima vuelta, Marcus Ericsson perdió la parte trasera y colisionó con el muro en la última curva cuando rodaba noveno, causando un primer caution.

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En la resalida, Dixon sacó el manual de veteranía para sorprender a Rosenqvist y Harvey, situándose al frente de la prueba. Ésta no tardó en quedar neutralizada de nuevo, después de que Colton Herta chocase con Harvey (abandonando a posteriori) y de que Ryan Hunter-Reay fuese embestido por James Hinchcliffe. En la nueva resalida, Ed Jones se sumó a la fiesta colocándose segundo, mientras Rosenqvist caía detrás de Harvey. No tardaron en llegar las primeras paradas, sin que cambiase el orden establecido y con Dixon al frente por varios segundos.

El neozelandés, no obstante, no era líder de carrera, toda vez que Josef Newgarden, Max Chilton, Pato O'Ward, Matheus Leist y James Hinchcliffe se la jugaron alargando su stint con gomas duras mientras la lluvia iba a más, buscando una parada gratis que les ubicase en cabeza. Esto, por desgracia para ellos, no se terminó produciendo, y todos fueron desfilando a boxes alrededor de la vuelta 40 para montar de nuevo gomas de seco. Rosenqvist, por su parte, empezó a tener problemas de ritmo en las mojadas condiciones, y perdió dos puestos. Ahí emergió en posiciones delanteras Pagenaud, que era séptimo antes de adelantar su anterior detención, y que se situó cuarto al superar a un Spencer Pigot que había recuperado numerosos puestos en pista.

Justo antes del segundo periodo general de paradas, Harvey lanzó su ofensiva, pasando a Jones y recortando siete segundos con Dixon en apenas cinco vueltas, entrando a boxes pegado al líder de carrera. No obstante, Pagenaud también había hecho lo mismo que él, y el piloto de Penske salió por delante de su parada. Poco después, varios pilotos optaron por montar gomas de mojado, entre ellos Hélio Castroneves, pero el brasileño trompeó saliendo de la curva 1 en la vuelta 60 y caló el coche, forzando un nuevo caution al que siguió casi de inmediato la completa apertura de los cielos en forma de agua.

En éste periodo, Penske cometió el error de no parar a su piloto cuando tuvieron la ocasión, y Pagenaud cayó al sexto lugar, detrás de Jones, dejando a Harvey y Pigot como principales perseguidores de Dixon, habiendo montado todos gomas de mojado justo antes del caution. Por ese mismo motivo, Matheus Leist también se coló delante de Pagenaud en cuarta posición. Con 17 vueltas por delante al darse la resalida en una pista muy mojada, Pagenaud fue a por todas de inmediato, pasando en dos vueltas a un Pigot que se vio sorprendido por Leist, y a Jones. En la vuelta 75, el galo dio caza a Leist, y en la 80 superó a Harvey con una espectacular apurada de frenada en la curva 1, pese a no tener ya segundos de 'push-to-pass'.

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Con un ritmo endiablado, siendo dos segundos por vuelta más rápido, Pagenaud alcanzó a Dixon a cuatro del final. El francés no cejó a la hora de ejercer presión hasta que, en la penúltima vuelta, 'Ice Man' cedió bajo presión con una pasada de frenada en las eses, que el piloto de Penske aprovechó para colarse, con un ligero toque entre ambos que bien pudo acabar en desastre. No hubo tal cosa para un Pagenaud que, altamente cuestionado en meses anteriores, ha culminado con su 12º triunfo una sequía de victorias que no se paliaba desde Sonoma 2017. Dixon, por su parte, hubo de conformarse con su tercer segundo puesto consecutivo en esta prueba, su tercer segundo puesto del año y su cuarto podio en cinco carreras.

Por detrás, Harvey resistió sin muchos apuros a Leist para conseguir su primer podio como piloto de IndyCar y el primero para el equipo Shank, un gran logro para una formación a tiempo parcial, mientras que el piloto brasileño obtuvo su mejor resultado y el mejor del equipo en casi cuatro años, desde el segundo lugar de Conor Daly en Detroit 2015. A su vez, Pigot logró el tercer top 5 de su carrera en IndyCar, manteniendo a raya a su compañero Jones en los que son los primeros top 10 de Carpenter este año.

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Will Power, que pasó el día intercambiando posiciones en la zona media, salvó la jornada con un séptimo puesto, superando a un Rosenqvist lastrado por dos fugas de gasolina en boxes que llegaron a incendiar brevemente su monoplaza. Ambos superaron en las vueltas finales a un Graham Rahal que tuvo que levantar para llegar a meta, en una carrera poco destacada para él. Tras batallar con varios pilotos, incluido su compañero de equipo, Santino Ferrucci logró un nuevo top 10, manteniéndose con buen pie en duras condiciones.

En 12ª posición, Zach Veach logró el mejor resultado de un equipo Andretti que ha tenido un fin de semana para el olvido. En la misma línea podría describirse el de Josef Newgarden, al que la estrategia alternativa no le resultó, y que ve como su 15º puesto recorta su peleado liderato contra Dixon a tan solo seis puntos, de cara a las 500 millas de Indianápolis, una carrera que, además de su importancia, plantea el escenario de la doble puntuación que tanto daño puede hacer a una temporada. Acabado el Grand Prix sobre agua, el óvalo espera el próximo martes.

(R): Novato
*: Temporada parcial