Mähle estudia los efectos del clima en la carga rápida de coches eléctricos y sus baterías
Las tecnologías alrededor de los coches eléctricos siguen avanzando. El objetivo es el de conseguir la mayor eficiencia y no solo en el términos de prestaciones y autonomía, sino también de la carga rápida. Esta es una de las claves por las que Mähle prueba este sistema de carga de 350 kW bajo cualquier condición climática.
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Publicado: 12/02/2023 16:00
Los coches eléctricos serán una normalidad a partir de 2035. Los fabricantes están a pleno rendimiento desarrollando nuevos modelos que ya están llegando al mercado, e investigando en nuevas tecnologías junto a los proveedores de baterías para lograr la máxima autonomía. Al mismo tiempo, los países son los encargados de desarrollar la infraestructura de carga, pero los proveedores de automoción también se han embarcado para ofrecer cargadores eléctricos de alta potencia.
Los alemanes de Mähle son solo uno de los muchos que están inmersos en las tecnologías para coches eléctricos. Hoy, existen muy pocos modelos en el mercado que, a pesar de disponer de una red eléctrica de 800V que es la que puede soportar una potencia y velocidad de carga muy elevada, apenas llegan a los 250 o 270 kW. El objetivo es alcanzar los 350 kW, una cifra muy elevada para los cargadores de a bordo pero que reduce muy significativamente el tiempo conectado a un punto de carga.
Los efectos de la carga rápida en eléctricos, clave para las baterías
Pero uno de los grandes problemas es la temperatura extrema que puede alcanzar un sistema de carga rápida garantizando su perfecto funcionamiento sin dañar al vehículo y, por supuesto, su funcionamiento bajo cualquier condición climática. Con estos dos factores, Mähle ha instalado un sistema de carga rápida de 350 kW en su túnel aerodinámico en Alemania. Una instalación que, al mismo tiempo que permite comprobar la eficiencia y rendimiento del vehículo en condiciones climáticas muy adversas, también permitirá comprobar de primera mano los efectos de la carga rápida en baterías de iones de litio.
Pruebas que pueden configurarse con temperaturas ambientales por encima de los 40º y en las que el aire apenas puede refrescar al vehículo, por lo que una mayor exposición bajo un sol abrasador puede causar daños en la batería, aumentando la degradación y siendo más sensible a determinadas temperaturas. Algo que, en pleno proceso de carga, puede causar daños irreparables en las baterías. El estudio que están iniciando los alemanes pasa por cargar vehículos eléctricos con hasta 350 kW logrando energía para una autonomía de 100 kilómetros en solo cinco minutos.
Carga rápida en coches eléctricos pero sin perder prestaciones
Sin embargo, este esfuerzo del cargador de a bordo redunda directamente en la capacidad de la batería, cuyo sistema de refrigeración ha de mantener una temperatura óptima de entre 15º y 40º, lo que evita daños en la células de las baterías por sobrecalentamiento. Una de las claves del estudio es demostrar que la carga rápida no reste capacidad a la batería y tampoco afecte al funcionamiento de climatizador, que debe evitar también que el habitáculo se caliente en exceso o deje de funcionar la pre-climatización.