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13 malas costumbres mientras conducimos: demasiado habituales y peligrosas al volante

Cuando conducimos nuestro vehículo, la rutina se puede apoderar de nosotros hasta el punto de estar cometiendo alguna infracción de tráfico o maniobra peligrosa sin darnos cuenta. Estas son algunas malas costumbres que debes evitar.

13 malas costumbres mientras conducimos: demasiado habituales y peligrosas al volante
Este tipo de conductas tan habituales se deben evitar mientras conducimos.

8 min. lectura

Publicado: 31/03/2024 16:00

Tenemos que reconocerlo: el paso del tiempo y los años conduciendo hace que muchas normas básicas de circulación se acaben olvidando. ¿Serías capaz de aprobar, sin repasar el temario, el examen teórico de conducir?

De vez en cuando conviene recordar y ser conscientes de algunas malas prácticas convertidas en habituales mientras conducimos. Muchas de ellas suponen un peligro para tu seguridad vial y para la del resto de conductores, además de poder conllevar una multa.

A continuación te traemos una lista de malas rutinas al volante que, bien por desconocimiento, bien por no querer respetar las normas, son muy habituales entre los conductores y que parecen difíciles de corregir con el paso del tiempo.

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«Ya sea por comodidad, desidia o desconocimiento, vamos asumiendo estos comportamientos inadecuados como algo habitual, de forma inconsciente y sin conocer su alcance o sus consecuencias. Lo primero es ser conscientes de cuáles son nuestros comportamientos inadecuados, para asumirlos, aprender la forma correcta y ponerla siempre en práctica », advierte Juan Ignacio Serena, jefe de sección del Área de Formación Vial de la DGT.

Costumbres al volante que debemos evitar (I). Gráficos: DGT.

Malos hábitos en plena carretera

  • Abusar del carril izquierdo: como norma general, debemos circular siempre por el carril de la derecha y usar el resto de carriles del mismo sentido solo para adelantar, o tomar una salida específica. Sin embargo, no es algo que veamos normalmente y sí a los conductores «abonados» a los carriles izquierdos.
  • Cambio constante entre carriles: es también habitual, sobre todo en situaciones de tráfico, ver a conductores serpentear entre carriles. Esto puede provocar frenadas innecesarias, alcances entre vehículos o simplemente incomodidades entre los conductores. «Hacerlo sin necesidad es un mal hábito ya que toda maniobra conlleva cierto riesgo, que será aún mayor si está mal ejecutada», comenta Serena.
  • Sin distancia de seguridad: uno de los hábitos, tristemente, que más vemos en la carretera, y que supone un grave riesgo para la seguridad vial en la carretera. Circular pegados al coche de delante supone un gran peligro que debemos evitar, con la posible multa que nos pueden poner de 200 euros.
  • Olvidarnos de los peatones: no prestar atención a la posible presencia de peatones supone un grave peligro, incluso letal. La velocidad excesiva, la no anticipación, el obstaculizar en los pasos de cebra… puede provocar un accidente con uno de los usuarios más vulnerables de la vía.
  • Abusar del claxon: provoca nerviosismo entre el resto de conductores pero, además, es objeto de multa, entre 80 y 200 euros, si se utiliza el claxon de forma excesiva e indebida. Solo debemos usarlo en situaciones para evitar un accidente, en vías estrechas con muchas curvas, en emergencias o en ciertos adelantamientos.
Costumbres al volante que debemos evitar (II). Gráficos: DGT.

Malos hábitos en la conducción

  • Conducir con una mano: es muy habitual ver a los conductores sujetar el volante con una sola mano, mientras uno de los brazos se queda apoyado en la ventanilla o en la palanca de cambios; por no hablar de usar el móvil con una de las manos. Debemos llevar siempre las manos en la posición de las 10:10 de las agujas del reloj.
  • En punto muerto: dejar que el coche avance en punto muerto puede ser peligroso, ya que implica la pérdida de tracción y la ausencia del freno motor, con el consiguiente desgaste extra de los frenos. Si te vas a acercar a un semáforo en rojo, lo mejor es levantar el pie del acelerador, que mande la inercia y tocar el freno suavemente, bajando a marchas más cortas si fuese necesario.
  • Frenar en exceso: en plena curva o de forma intensa justo antes de detener el vehículo, son hábitos nada recomendados mientras conducimos. En las frenadas de emergencia, además, muchos conductores pecan de levantar el pie cuando notan la vibración cuando entra en juego el ABS: en estas situaciones debemos mantener el pie en el freno y pisar el embrague para evitar que el motor se pare. En situaciones normales, debemos utilizar el freno en su justa medida y con suavidad.
  • Brusquedad con el embrague: el pedal del embrague, en los vehículos manuales, debe usarse de forma progresiva y suave. Asegúrate de pisar el pedal a fondo y de no soltarlo bruscamente, ya que esto acelera su desgaste y resulta incómodo para los pasajeros. Debemos acostumbrarnos a dominar el punto de fricción, sobre todo para afrontar con confianza pendientes y los estacionamientos.
Costumbres al volante que debemos evitar (III). Gráficos: DGT.

Malos hábitos muy peligrosos

  • Neumáticos: no revisar la presión de los neumáticos con frecuencia resulta peligroso para nuestra seguridad, ya que la estabilidad del vehículo, el desgaste y las distancias de frenado pueden verse afectados.
  • Usar el teléfono: es la distracción principal a día de hoy entre los conductores y la más peligrosa de todas. Según la DGT, estas distracciones están presentes en el 30 por ciento de los siniestros mortales. La multa por hacerlo es de 200 euros y la pérdida de hasta 6 puntos en el carné.
  • Sin cinturón: ¿cómo puede ser que haya todavía conductores que conduzcan sin cinturón de seguridad? Además del enorme riesgo que supone en caso de accidente, supone la multa de 200 euros y la sustracción de 4 puntos en el carné. En 2023, por ejemplo, 139 personas fallecieron en accidentes de tráfico por ir sin el cinturón.
  • Sin intermitentes: una práctica que es demasiado habitual en nuestras carreteras. Según los últimos informes, solo el 33 por ciento de los vehículos ligeros señaliza las maniobras de adelantamiento con los intermitentes. Girar, adelantar, cambiar de carril, aparcar, en glorietas, en incorporaciones… todas estas situaciones requieren que usemos el intermitente si no quereos arriesgarnos a potenciales atropellos, accidentes o alcances.

Fotos: Freepik / DGT

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