El MANHART RQ 900 pone al Audi RS Q8 en un nivel exclusivo

El Audi RS Q8 culmina la gama del fabricante de los cuatro aros con un modelo que destila exclusividad, en forma de lujo, potencia y prestaciones. Un SUV que se codea con lo más selecto del mercado y que te atesora un récord de velocidad en el circuito de Nürburgring, una de las cunas de su desarrollo, y rápidamente destituido. Pero, los alemanes de MANHART han presentado una nueva creación sobre este modelo.

El más potente de los Q8 ha pasado por los talleres de Wuppertal para transformarse en el MANHART RQ 900, que no cabe duda de que es un «rompedor de cuellos». Lo primero que llama la atención es la baja altura de la carrocería al suelo, rebajada entre 30 y 40 milímetros gracias a un ajuste específico de la suspensión neumática, obligatorio para digerir con más seguridad el caudal de potencia extra. Pero también lo hace por la vista exterior, la carrocería pintada en negro brillante y los aditamentos aerodinámicos de fibra de carbono a la vista, delimitados por detalles en dorado.

El MANHART RQ 900 pone al Audi RS Q8 en un nivel sin rival

Como las pinzas de los frenos carbo-cerámicos. La cota de anchura también se ha visto ampliada gracias a los nuevos paneles y arcos de las ruedas, el spoiler delantero, la nueva parrilla, los faldones laterales, el spoiler trasero y el enorme difusor entre los escapes. Cuatro terminales de escape, de 100 milímetros de diámetro cada uno, en lugar de los dos ovalados de gran diámetro habituales en los RS de Audi, del nuevo sistema de escape de acero inoxidable.

Las llantas de aleación son de 24 pulgadas de diámetro montadas en neumáticos de medidas diferentes en cada eje: las delanteras de 295/30 ZR24 y de 355/25 ZR24 las traseras. Por supuesto, los adhesivos decorativos en dorado visten la parte baja de los paneles de las puertas, el portón, y el capó del motor. Por dentro, el MANHART RQ 900 está revestido en cuero con costuras decorativas en dorado, al igual que los detalles decorativos del salpicadero, radios del volante, paneles de las puertas y el túnel de transmisión. El volante también está forrado en Alcantara.

Pero si llamativo es por fuera, la exclusiva tapa del motor ya anticipa algo muy salvaje: el potente motor V8 biturbo de 4.0 litros, que desarrolla una potencia máxima de 600 CV, y con la que el modelo de 2,4 toneladas llega a los 100 km/h en 3,8 segundos, se convierte en algo brutal. Un nuevo intercooler, un colector de carbono y nuevos turbos de alto rendimiento elevan la potencia máxima hasta 918 CV y el par motor máximo de 800 Nm hasta 1.180 Nm. El preparador no ha dado detalles de las prestaciones, por un detalle: no cumple con los requisitos de la ITV alemana.