El mutismo absoluto en Mazda es un importante problema, tres modelos clave cumplen su vida comercial en 2025 y la competencia es voraz
2023 ha sido un buen año para Mazda. La marca japonesa ha crecido en el continente europeo, y en todo el mundo, pero se enfrenta a un camino complicado en apenas un año. Los de Hiroshima han prometido casi una decena de coches eléctricos, pero el Mazda6 está cerca de decir adiós y no se sabe nada del relevo del CX-5 y de otros dos.
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Publicado: 01/02/2024 07:00
Las principales marcas de coches han dado a conocer sus resultados en las últimas semanas, aunque todavía tienen un par de meses para completar el año fiscal que culmina en marzo. Entonces, sabremos los resultados de ventas del pasado año 2023. En el caso de Mazda, la firma ha crecido en el continente, el CX-60 ha cumplido, pero se avecina una situación complicada para el fabricante nipón.
Pendientes de la llegada del nuevo CX-80, al que se le espera para principios de la próxima primavera, lo cierto es que la oferta de los de Hiroshima va camino de quedarse muy corta en poco más de un año. Mazda no es amiga de los facelift y de los restyling, sino más bien de los reequipamientos durante toda la vida comercial de sus modelos. Con un ciclo de vida de siete años, la estrategia habitual es introducir sutiles mejoras en el diseño exterior y novedades en los equipamientos, una táctica de ahorro al máximo pero con resultados positivos.
Mazda necesita renovar sus puntales antes de meterse con los eléctricos
El verdadero pilar de ventas de la marca japonesa en todo el mundo es, sin duda alguna, el Mazda CX-5, un modelo que se mantiene vigente gracias a las mejoras introducidas desde su lanzamiento en 2017 pero que cumplirá su estancia en el mercado en 2025. Y nada se sabe a ciencia cierta de su relevo. Aunque algunas voces han confirmado que seguirá con vida, no existe ningún indicio de ello, y el CX-60 no es su sucesor natural.
No es el único modelo que se encuentra en una complicada situación. El Mazda3 y el CX-30 también tienen cinco años, y sobreviven de la misma forma que el anterior, por lo que es más que normal empezar a pensar ya en sus relevos generacionales y tampoco está claro su futuro. Como tampoco el del Mazda2 que se lanzó hace casi una década, aunque el más pequeño cuenta con la opción híbrida basada en el Toyota Yaris con el que compensa semejante envejecimiento.
Tres modelos clave de Mazda envejecen y la competencia aprieta
El hecho de que Mazda conciba y desarrolle sus modelos en el país del sol naciente es un factor clave para no disponer de noticias sobre sus futuros modelos, pero aún así se aproxima la mitad de la década y lo que se divisa es un horizonte complicado. El Mazda6 ya ha desaparecido en Japón, pronto lo hará también del continente europeo y, aunque se espera que el nuevo CX-80 sea un éxito, en realidad la gama estará muy limitada frente a una enorme competencia.
Los eléctricos prometidos no llegarán hasta casi 2030, pero la competencia aprieta. Una oferta tan corta, con solo un modelo completamente nuevo y otro a la espera, no son suficientes. Está claro que Mazda está obligada a renovar sus modelos más ilustres para hacer caja y afrontar futuros desarrollos, especialmente de cero emisiones.
