El nuevo reglamento para los VTC para poner fin a las tarifas dinámicas abusivas en Madrid está al caer
La Comunidad de Madrid ha presentado un nuevo reglamento para regular y garantizar una mayor seguridad jurídica en el sector de los VTC, en línea con el también presentado para los taxistas. Estas son las medidas que se quieren instaurar.
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Publicado: 23/10/2023 11:00
La 'guerra' entre los taxistas y los conductores de VTC en nuestro país parece no tener fin. Si bien quedan lejos las imágenes de grandes manifestaciones a nivel nacional en las grandes ciudades, los profesionales de ambos sectores siguen en conflicto en lucha por sus propios derechos.
En 2018, el Gobierno pasó la patata caliente a las Comunidades Autónomas, quienes han intentado regular por su cuenta dos sectores en constante lucha. En Madrid, el 2023 está siendo un año importante, ya que se están preparando sendos reglamentos para regular el sector del taxi, ya en fase de alegaciones, y de los VTC, que acaba de ser presentado.
El Gobierno autonómico madrileño pretende dar una mayor seguridad jurídica tanto a los usuarios de estos Vehículos de Transporte con Conductor como al propio sector, que cuenta con unas 9.000 autorizaciones, eliminando algunas situaciones abusivas que iban en detrimento de los consumidores.
Fin a las prácticas abusivas del sector VTC
La Consejería de Transportes de la Comunidad de Madrid ha presentado un primer texto para regular, a nivel autonómico, los VTC. Publicado en el Portal de Transparencia, se inician ahora los trámites de presentación de alegaciones, con vistas a que entre en vigor a principios del 2024.
Quizás la novedad más importante es la que intenta limitar las llamadas tarifas dinámicas, abusivas en la mayoría de casos, aprovechándose del vacío legal existente. Gracias a esto, el conductor podía multiplicar hasta por cinco sus tarifas en momentos de alta demanda: por ejemplo, a la salida de festivales de música, conciertos, partidos de fútbol, manifestaciones…
La Comunidad de Madrid quiere imponer un límite a esta subida: que no se pueda superar el 50 por ciento del coste medio habitual. Ya a principios de año, Cabify se comprometió a no superar los 10 euros este suplemento por alta demanda en sus precios.
Por otra parte, se quiere instaurar un sistema por el cual si es el conductor el que anula un servicio ya aceptado con un cliente sin previo aviso, o si llega tarde, se deba compensar económicamente al cliente, abonándole la misma cantidad que habría tenido que pagar en caso contrario.
Los conductores deberán saberse las calles
El nuevo reglamento para los VTC buscará garantizar una mayor calidad de los servicios VTC. Por ejemplo, se requerirá que los conductores superen una prueba para valorar conocimientos: sobre el uso del castellano, primeros auxilios, lugares importantes de la región, manejo de dispositivos digitales…
Los conductores deberán tener al menos dos años de carné de tipo B o superior, estar libres de condenas por delitos sexuales y su coche deberá tener también al menos dos años de antigüedad. Además, deben tener la etiqueta ECO o Cero emisiones y deberán ser retirados al cumplir 10 años.
Más novedades previstas en el nuevo reglamento de los VTC:
- Para los operadores, deberán tener un número de conductores igual al de autorizaciones y, ya de cara al 1 de enero de 2025, tener un vehículo adaptado para personas con movilidad reducida de cada 10.
- Nueva modalidad de viajes compartidos, en los que un usuario pagará de forma individual en función del recorrido que haya realizado. Una modalidad que también se contempla en el nuevo reglamento del taxi.
- Línea de teléfono para la atención a los ciudadanos, así como una web de comunicación accesible para las personas con discapacidad.
Sanciones para los operadores
Hay que recordar que, también en Madrid, a principios de este año 2023 entró en vigor el régimen sancionador a los operadores de VTC, con tres categorías diferentes en función de estas infracciones.
Las más leves van entre los 100 y los 300 euros, como por ejemplo cuando no se preserve el derecho de los usuarios. Las graves, entre 301 y 800 euros, como cuando una empresa no tenga la disposición de los vehículos con los que da servicio. Y las muy graves, de entre 801 y 6.000 euros, cuando algún conductor no haya superado el examen necesario para ejercer su profesión.
Fuente: El MundoFotos: CAM / Cabify
