El Opel ADAM terminará su producción en mayo de 2019
El modelo más pequeño de Opel ya tiene una fecha marcada en el calendario para cesar su producción, una decisión más del gigante francés PSA. La razón principal que ha terminado con el ADAM es su bajo rendimiento en términos de beneficios frente a los alto costes operativos del modelo que, desde su lanzamiento al mercado, no ha cuajado lo suficiente.
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Publicado: 05/09/2018 13:00
Opel ADAM S, la versión más potente y deportiva del urbano alemán
Si estás interesado en el Opel ADAM, debes saber que sólo estará en fabricación hasta el mes de mayo de 2019. La marca del rayo cesará la producción en ese mes después de siete años a la venta desde que fuera desvelado en el Salón del Automóvil de París 2012.
El modelo más pequeño de Opel llegó con la importante misión de contrarrestar las elevadas cifras de ventas que el Fiat 500 estaba cosechando, con un precio atractivo y múltiples opciones de personalización. Incluso el pequeño modelo alemán amplió la oferta con una versión de techo de lona escamoteable, el crossover ADAM Rocks y hasta una versión deportiva con mayor potencia.
Pero ni por esas ha sido capaz de sobreponerse al italiano. Desde Rüsselsheim ni confirman ni desmienten, sólo se limitan a señalar que "No hacemos comentarios sobre la cartera de productos especulación y futuros planes de producción", pero nuestras fuentes apuntan que es una muerte dulce la que han decidido los responsables de la firma alemana con este modelo.
El Opel ADAM Rocks, la apuesta más off-road del modelo
El Opel ADAM fue una demostración de calidad en la marca alemana. Desarrollado sobre una versión acortada de la plataforma del Corsa y del Fiat Punto de 2005, los técnicos de la marca apostaron por un mayor nivel de calidad de fabricación y de los materiales superando en estos términos a su hermano mayor, por lo que en Opel están "medio contentos" -lo suficiente para mantenerlo en oferta- con el rendimiento que este coche ha dejado en las cuentas, especialmente adquirido por mujeres.
Pero ese no ha sido el problema real que ha causado que el ADAM desaparezca de la oferta del fabricante, sino sus costes. Y es que la relación de los costes de fabricación con las ganancias netas después de impuestos del pequeño son inversamente proporcionales, por lo que los primeros superan ampliamente a los segundos. Opel ganó en imagen de marca pero eso no se tradujo monetariamente.
PSA manda, a pesar de la discrepancia de Opel
Lo cierto es que, por muy pequeño que sea un modelo, tiene que cumplir determinados requisitos igual que los modelos más grandes -caso de la seguridad a bordo o emisiones de partículas contaminantes- y las medidas para solventar este expediente pueden superar los márgenes previstos.
De hecho, analistas especializados de la industria apuntan que el modelo funcionó en Alemania pero no fuera señalando el año 2015 como el mejor de su vida comercial con 55.000 unidades vendidas en Europa pero muy insuficientes frente a las 136.000 del Mini o las del 268.000 del Corsa. Pero PSA es la que manda y después de instaurar un sistema para rebajar los costes en la marca del rayo -que ha funcionado y ha devuelto números negros a las cuentas- eliminando opciones de equipamiento, colores o materiales no demandados, también ha ordenado el cese de producción del ADAM.
Fabricado en la factoría de Eisenach, Opel ha tratado de revertir la situación argumentando que, en esta factoría, se produce el montaje final del urbano después de que lleguen algunos conjuntos ya montados desde otras factorías, pero ni por esas los franceses asumen que el modelo continúe en oferta.
Sino que han contrarrestado a la marca del rayo con una respuesta de peso y es que el hecho de mantener al modelo en esta factoría implicaría que todos los costes que se han reducido en la marca se recuperarían -y con creces- si se tuviera que adaptar la cadena de producción con dos plataformas de dos modelos diferentes, más teniendo en cuenta que la intención del gigante francés es dedicar esta planta a la producción del Grandland X.
