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Pieza única: subastado el único Railton F29 Claremont de Williams Towns

En un reciente evento de Silverstone Auctions aparecía una pieza de lo más inusual, el Railton F29 Claremont, una pieza única creada a finales de la década de los ochenta por el célebre diseñador Williams Towns durante el intento de resucitar la clásica marca Railton, que culminó con la fabricación de solo 2 unidades de este modelo y ambas con distintas configuraciones.

Pieza única: subastado el único Railton F29 Claremont de Williams Towns
Railton F29 Claremont - Silverstone Auctions

6 min. lectura

Publicado: 20/05/2019 17:00

Esta es una de esas piezas que raramente se dejan ver, pues no solo es un ejemplar único de un modelo del que solo fueron fabricadas 2 unidades, sino que raramente se ha dejado ver en los casi 30 años que tiene ya este modelo. Hasta ahora apenas había salido de las colecciones donde ha vivido las últimas tres décadas, de ahí que no encontremos demasiada información ni imágenes en la red de estos modelos.

Railton fue una marca británica muy destacada del periodo de entreguerras. Esta toma el apellido de un ingeniero británico muy famoso, Reid Railton, célebre por participar en muchos de los vehículos de tierra y mar destinados a romper récords de velocidad, como los Blue Bird de Campbell-Railton.

Solo dos unidades fabricadas y con configuraciones distintas.

Esta marca fue fundada en 1933 por Noel Macklin, cofundador de Invicta, y en 1939 fue vendida a la compañía estadounidense Hudson Motor Company, quienes se vieron obligados a parar la producción ese mismo año en sus instalaciones británicas debido al inicio de la Segunda Guerra Mundial. Tras la guerra, en 1949 fue presentado en Londres un prototipo fabricado con piezas antiguas que habían sobrevivido, pero el modelo nunca llegó a producción. Por lo que la fecha oficial de defunción de la marca fue 1940, tras unos pocos miles de unidades fabricadas.

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A pesar de emplear el apellido de Reid Railton, este ingeniero realmente no estaba demasiado involucrado en la marca, aunque cobraba royalties por cada unidad vendida.

Renacimiento

A finales de la década de los ochenta el diseñador británico William Towns, más conocido por ser el responsable de modelos tan míticos como el Aston Martin DBS 1972, el Jensen-Healy 1972, o los futuristas Aston Martin Lagonda 1974 y Aston Martin Bulldog 1980, se unió al millonario John Ransom y decidieron relanzar la desaparecida firma Railton, para lo cual desempolvaron un viejo diseño de Towns basado en el Jaguar XJ-S, proyecto que recibía la denominación XJ-X.

Bajo su piel de aluminio encontramos un Jaguar XJ-S V12.

Finalmente solo fueron fabricados 2 unidades, el ejemplar que podemos ver en estas imágenes, que recibe el nombre Railton F29 Claremont, y otra similar que recibió la denominación Railton F28 Fairmile, ambas denominaciones ya empleadas por la marca en la década de los treinta. La seguna se distinguía de esta por su carrocería en color rojo burdeos y por carecer de los paneles que carenaban las ruedas traseras, que además eran de mayor tamaño. De resto, ambas unidades compartían todos los elementos interiores y exteriores.

Debajo de la nueva carrocería encontramos un ejemplar del Jaguar XJ-S V12 convertible, dotado del motor de 12 cilindros y 5.3 litros de la marca británica que entregaba 280 caballos y que estaba asociado a una transmisión automática de 4 relaciones.

Aunque inicialmente se planeó una nueva carrocería de fibra de vidrio que, extrañamente, debía ser instalada directamente sobre los paneles existentes del deportivo de Jaguar, finalmente se decidió crear una carrocería completa de aluminio y desmontar la original del XJ-S. Tarea que fue encomendada a los especialistas de Park Sheet Metal, la misma compañía responsable tiempo después de la carrocería del Jaguar XJ-220.

Vendido por unos 76.960 €.

Lo realmente interesante de esta pieza no es solo su extrema rareza, sino que podemos considerarla uno de los primeros diseños que encajan en la corriente bio-design, que tan de moda estuvo en la década de los noventa. Todos los diseños anteriores de Towns eran tremendamente rectos y afilados, pero con los Railton fue tremedamente sutil en todas sus líneas y aristas, con un resultado extraordinariamente minimalista para la época. Como curiosidad, en la zaga podemos encontrar semejanzas con otros vehículos firmados por el británico, como es el caso del Aston Martin Lagonda de los años setenta o el impresionante Bulldog.

Esta unidad de color azul perteneció durante años al propio Williams Towns por lo que es probablemente la más importante de la pareja de unidades fabricada. Esta ha pasado la mayor parte de su vida en colecciones europeas, de donde ha salido en contadas ocasiones, de ahí que cuente con un kilometraje realmente bajo para la edad que tiene, 22.048 kms. Esta pieza fue vendida por 67.500 libras, unos 76.960 € al cambio actual.

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