Un remolque promete sumar 300 km de autonomía en solo 2 minutos y apunta a cambiar para siempre los viajes en coche eléctrico
Uno de los puntos flojos de viajar en coche eléctrico es tener que esperar 20 minutos, como mínimo, para realizar una carga rápida en una estación de carretera. ¿Y si ese proceso, o al menos algo alternativo, pudiese durar solo 2 minutos?
A día de hoy, realizar un viaje largo en coche eléctrico sigue siendo un reto, aunque mucho menos estresante o complicado de lo que lo era hace unos pocos años. Las autonomías de los vehículos siguen creciendo, las capacidades de recarga mejoran y los puntos de carga rápida son cada vez más habituales.
Sin embargo, y aunque también mejoran, los tiempos de recarga son todavía bastante superiores a lo que tardamos en repostar un vehículo de combustión interna. Para poner solución a este tema, en China son cada vez más populares las estaciones de intercambio de baterías.
Una tecnología todavía muy verde aquí en Europa pero que debería ir ganando protagonismo en los próximos años. ¿Y por qué no una alternativa como esta otra? Se llama EP Tender, lo ha creado una startup francesa y puede cambiar para siempre los viajes en coche eléctrico.
300 kilómetros extra en un par de minutos
El EP Tender es un remolque ingenioso que se acopla a un coche eléctrico y le permite recorrer unos 300 kilómetros. Lo mejor de todo es que el conductor tan solo tendrá que cambiar dicho remolque por otro que tenga las baterías a tope y podrá volver a cubrir otros tantos kilómetros.
Un cambio que se debería producir en tan solo dos minutos. Sin necesidad de recurrir a un enchufe y sin afectar a la batería original de nuestro vehículo. Una solución ideal para los viajes de larga distancia.
La startup francesa, llamada Far-a-Day, ha ido evolucionando esta tecnología con el paso de los años. Al principio, el remolque llevaba un extensor de autonomía de gasolina: es decir, una mecánica térmica iba proporcionando la energía necesaria para recarga la batería del vehículo.
Así funciona el remolque de Far-a-Day, en vídeo.
Esta solución es mucho mejor, ya que opta directamente por una batería de 60 kWh, que aporta 300 kilómetros. A cambio, debes llevar un remolque que pesa media tonelada y que mide 1,30 metros de largo. Y también tienes que instalar un kit especial (de unos 600 euros) que permite remolcarlo: este sirve como enganche físico y también como punto de conexión eléctrica para la batería.
Más allá de las características técnicas del remolque y de lo que puede aportar al vehículo, Far-a-Day tiene otro trabajo por delante: expandir su red de estaciones donde los conductores puedan parar y cambiar el remolque por otro con las baterías cargadas.
De forma inicial se quiere establecer un primer corredor entre París y Burdeos, en Francia, ya para el 2026. Al año siguiente, aspiran a tener 30 estaciones, que deberían cubrir el 80 por ciento de los viajes de larga distancia en el país galo.
Estas estaciones contarán con sus propias instalaciones de paneles solares para recargar las baterías de los remolques, y permitirá también a los conductores poder reservar con antelación sus remolques cargados. Una idea ingeniosa que será realmente atractiva sobre todo para los coches eléctricos más pequeños o con menor autonomía.
Fuente: Far-a-Day