Mansory hace historia con el Rolls-Royce Spectre y este es el resultado, el primer experto en tuning en meterle mano al deportivo eléctrico
El lujoso Rolls-Royce Spectre ha pasado por las manos de los especialistas de MANSORY. El preparador alemán le tenía ganas al deportivo eléctrico de la marca británica, al que ha vestido con un elegante traje de la fibra de carbono más exclusiva. Una creación única para los exquisitos clientes de Dubai.
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Publicado: 25/04/2024 18:00
Pocos se pueden permitir contar con el exquisito Rolls-Royce Spectre en su garaje. El sustituto del Wraight apostó por mantener su elegante y sofisticado estilo deportivo, el propio de un coupé de dos puertas pero de apertura inversa transformándose en uno de los coches eléctricos más sugerentes del mercado, a pesar de que una inmensa mayoría de amantes de los coches no nos podamos permitir soltar el casi medio millón de euros que cuesta «pelado».
A pesar de ello, no hace mucho tiempo que Rolls-Royce anunció sentirse sobrepasada por el elevado número de pedidos recibidos, y con toda la producción vendida para lo que resta del año y para todo 2025. China, Estados Unidos y los Emiratos Árabes son sus principales clientes y a los de éste último mercado se dirige especialmente la última creación salida de los talleres de Mansory. El especialista en tuning ya ha dejado su sello en el nuevo Spectre, como venía deseando desde que fue presentado.
Mansory cumple un sueño con el Rolls-Royce Spectre
El preparador germano ha optado por un Spectre bañado en negro metalizado, quizás para que no destaque tanto el paquete de fibra de carbono forjada que le confiere un aspecto extremo y así pase más desapercibido. Las tomas de aire del paragolpes delantero están realzadas con apliques decorativos fabricadas con el material ligero, integrando unas finas barras de LED, al mismo tiempo que recibe un toque más agresivo con un spoiler en el labio inferior con sus correspondientes aletines para aumentar la carga aerodinámica.
El capó, que es habitual que esté pintado en un color de contraste, ahora luce la matriz del material, descansando sobre una parrilla completamente negra que puede iluminarse. La fibra de carbono también se extiende por los laterales, y no sólo a los faldones sino también a unas estriadas branquias en las aletas delanteras. Las llantas de aleación forjadas son de 23 pulgadas delante y de 24 detrás, una monta enorme pero necesaria para aguantar las casi tres toneladas.
Mansory no se atreve con los motores eléctricos del Spectre
Los marcos de los pilotos también son de carbono, al igual que el difusor -que se puede pedir con una tercera luz de freno en el centro- o el fino spoiler fijo al borde de la tapa del maletero. El interior es sólo una propuesta, porque las opciones de personalización son inmensas, pero es cierto que el cuero naranja que reviste los asientos y el salpicadero le vienen como anillo al dedo.
Lo que Mansory no ha tocado, como ningún otro preparador se ha atrevido aún a hacer, es el lado de la mecánica. El Spectre conserva su elevado rendimiento de sus dos motores eléctricos que alcanzan una potencia máxima de 585 CV y cuya batería de iones de litio y con una capacidad de 102 kWh le permite disfrutar de una conducción silenciosa durante 530 kilómetros. El precio de esta magna preparación sólo lo puede desvelar un interesado que, previamente, deje el correspondiente depósito, alejando a los curiosos.
