Si viajas a Francia, no olvides el etilómetro

El país vecino ha impuesto a los conductores la obligación de equipar en sus vehículos un etilómetro homologado. El artilugio en cuestión va a ser obligatorio para todos los conductores galos así como para aquellos que visiten el país. La normativa ha entrado en vigor este 1 de julio, aunque por fortuna, hasta el día 1 de noviembre no se sancionará por no equiparlo.

En caso de que un conductor sea detenido por la policía francesa, se le pida mostrar un etilómetro y éste no disponga de uno, se le penalizaría con una infracción de 11 euros como mínimo y de 33 euros en caso de impago. Cierto es que a priori no parece mucho, aunque es mejor prevenir que curar un arañazo en nuestra cartera. No obstante, adquirir un etilómetro puede oscilar entre muchos precios aunque por debajo de 40 euros se pueden encontrar modelos electrónicos homologados.

Así pues, la DGT advierte que los autobuses, motocicletas, turismos y demás tipos de vehículos deberán llevar el artilugio y que sólo se ‘libran’ los ciclomotores con una cilindrada igual o inferior a 50cc así como los vehículos equipados con etilómetro arranque.

Existen dos tipos de etilómetros: químicos y electrónicos y suele tener más demanda el químico ya que tiene un coste menor y está disponible en múltiples establecimientos como farmacias, grandes superficies, tiendas del sector del automóvil, internet y gasolineras entre otros.

Por otro lado, debemos recordar que en Francia la pena por conducir con una tasa de alcohol entre 0,25mg/l y 0,4mg/l en aire espirado supone una multa de 135 euros y la prohibición de conducir en el territorio francés por 3 años. Por otro lado, en caso de superar la tasa de 0,4mg/l, la multa puede ascender hasta 4.500 euros y la prohibición de conducir en territorio galo por 3 años también. Sin duda es una sanción importante como para poner en juego nuestro permiso de conducir.

Fuente: DGT