El año triunfal de Tesla, por encima de las expectativas de Elon Musk y con dos modelos defenestrados por la marca y los clientes

Tesla ha logrado superar los obstáculos que se ha encontrado en la segunda mitad del año pasado. La firma americana es líder en producción y venta de coches eléctricos en todo el mundo, superando de largo a las marcas europeas y también a uno de sus máximos contrincantes, BYD. La importante bajada en la demanda de modelos de cero emisiones, incluso de sus precios, mermó las expectativas del fabricante pero lo ha conseguido.

Es complicado de entender, pero los de Elon Musk han sido capaces de encontrar la fórmula para entregar casi medio millón de unidades solamente en el último trimestre del año, con nada menos que 484.507 unidades. En el cómputo global del año, la firma ha entregado más de 1.810.000 unidades en todo el mundo, lo que es un verdadero récord. Incluso, la cifra rebasa el objetivo del gran jefe hace ahora algo más de un año, cuando su previsión era la de alcanzar la barrera de las 1.800.000.

Tesla supera toda las expectativas, la negatividad no hace mella

Se quedó corto por poco, porque las cuentas apuntan a un aumento del 38 por ciento comparado con el año anterior. Pero hay un par de detalles a considerar, y de suma importancia. Y es que, a pesar de todos los esfuerzos que ha llevado a cabo durante los dos últimos años para batir a Porsche como marca reina del circuito de Nürburgring, no ha sido precisamente el todopoderoso Model S el que ha contribuido en mayor medida a lograr estas cifras de ventas récord.

Tampoco la variante SUV del Model X. Los registros de estos dos modelos son paupérrimos comparados con los dos representantes del segmento D. Entre el Model 3 y el Model Y han acumulado el grueso del total, por no decir que prácticamente lo han ocupado. La pareja ha sumado 1.740.000 unidades, dejando claro qué modelo verdaderamente manda en el mercado, por lo que los dos eléctricos más lujosos apenas han contribuido con 70.000 unidades.

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Un análisis que pone de manifiesto importantes cuestiones. Los eléctricos de lujo sufren el mismo varapalo que los de otras marcas europeas, que no convencen a los más pudientes. La otra es que Tesla nunca ha estado a favor de los facelift y restyling, en el Model 3 sí lo ha hecho y el Model Y también está a punto de recibirlo, pero no lo ha hecho en la gama superior. Está claro que Elon Musk ya busca más volumen, la puerta se ha abierto entera y volará cuanto ponga el esperado Model 2 en el mercado.