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ZF presenta su airbag central delantero

Además de los airbags frontales, laterales, de cortina, de guantera o de rodilla, llegan los centrales delanteros. Sirven para proteger a los ocupantes en caso de una colisión lateral, para que no se golpeen entre ellos, o para sujetar solo al conductor.

3 min. lectura

Publicado: 07/12/2015 17:00

ZF espera que los fabricantes vayan adquiriendo sus airbags según se vayan endureciendo las pruebas NCAP europeas

Las colisiones laterales, tanto en el lado anexo como en el opuesto, son especialmente peligrosas por el desplazamiento al que se ven sometidos los ocupantes. Según datos de accidentalidad en Estados Unidos y Alemania, el 30% de los heridos graves y fallecidos por colisión lateral recibieron el impacto en el lado opuesto, y no en el suyo.

El proveedor alemán ZF ha presentado su solución a este problema, un airbag que se despliega desde el lateral de un asiento delantero que hace de barrera entre los ocupantes, o que sujeta al conductor en caso de impacto. El objetivo es anticiparse a futuros requerimientos de EuroNCAP, en ningún sitio son obligatorios ni lo van a ser de momento.

Sin embargo, no se trata de una primicia fuera de las fronteras europeas. General Motors y su proveedor Takata se anticiparon con los 2013 Chevrolet Traverse, GMC Acadia y Buick Enclave en el mercado norteamericano. En estos crossover de tamaño medio/grande se incluyeron en los Traverse y Acadia con asientos de regulación eléctrica, y de serie en los Enclave. El funcionamiento es similar en ambos proveedores.

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En esta imagen de una prueba de choque de General Motors podemos apreciar su eficacia. Protege adecuadamente la cabeza, los hombros y el torso de ambos ocupantes. Sin este airbag, los pasajeros pueden sufrir contusiones severas -e incluso la muerte- solamente con que golpeen las cabezas.

El movimiento lateral es una consecuencia negativa del cinturón de seguridad de tres puntos, poco eficaz en este tipo de colisión. En competición se utilizan arneses de seis puntos, sujetan totalmente al ocupante en su asiento, pero eso se complementa con jaula de seguridad, que impide que la carrocería penetre en el habitáculo.

Sin dicha jaula, los arneses pueden ser contraproducentes, pues al hundirse el techo en caso de vuelco, el ocupante estaría en desventaja frente a uno que usa cinturón de tres puntos. Lo ideal es que todos fuesemos con las mismas medidas de seguridad que los coches de competición, pero eso no es cómodo, y por lo tanto, difícilmente sería aceptado por la gente.

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