Adiós a los asientos calefactables, ZF presenta el cinturón de seguridad que calienta y ahorra autonomía
Los fabricantes de coches saben que los equipamientos opcionales son los que más atraen a los clientes. Los asientos calefactables son un ejemplo, sin embargo es un sistema obsoleto para los especialistas de ZF, que han encontrado una solución más eficiente, aunque no sabemos si menos costosa...

Con al llegada de los coches eléctricos, hay un equipamiento opcional que se ha empezado a extender por un buen número de marcas, especialmente asiáticas. Estas son mayoría en el norte del continente, donde las bajas temperaturas obligan a su instalación, si no vienen de serie: hablamos de los asientos calefactables.
Normalmente disponibles solo para las plazas delanteras, en los últimos tiempos se están ofreciendo también en los asientos traseros, aunque no en todos, sino solo en las plazas exteriores, las que están más cerca de las puertas. Un equipamiento interesante pero que no solo obliga a ser montado en fábrica, sino que especialistas de ZF han estudiado a fondo y concluido que desperdician una buena dosis de energía, por lo que se han mejorado más su sistema anterior.

ZF mejora su cinturón de seguridad con calefacción
La solución no pasa por ser más barata que los asientos, al menos, a primera vista, porque se trata de cinturones de seguridad calefactables. Los de ZF Lifetec apuntan que este cinturón de seguridad complementa los sistemas de calefacción existentes, y garantiza una temperatura agradable en la parte superior del cuerpo, sin corrientes de aire ni ruidos.
Con más detalle, el cinturón de seguridad tiene un grosor de tan solo 1,3 milímetros, pero contiene cuatro finos cables calefactores de la longitud necesaria para cubrir la zona pélvica y pectoral del conductor o pasajero. Estos calentadores, que son capaces de generar una potencia térmica máxima de 60 W, pueden alcanzar una temperatura de 40 º a -5 º en menos de dos minutos.
El sistema dispone de un algoritmo que se encarga de calcular la potencia térmica óptima, basándose en la temperatura corporal -aproximadamente, 37 º- y la temperatura de la piel (de 32 a 34 º), la temperatura exterior e interior, y la radiación solar registrada por los sensores del vehículo además de los datos del climatizador automático.
Localizar la temperatura permite aumentar la autonomía
La ECU se encarga de ajustar rápidamente la potencia térmica que, al ser más localizada, puede reducir temperatura interior del vehículo en 3 º.
Lo interesante del nuevo cinturón de seguridad calefactable de ZF es doble, porque la temperatura se ajusta automáticamente, sin intervención del usuario y, por otro lado, han demostrado que la eficacia es notable en los coches eléctricos. El gasto de energía es mínimo y, por tanto, puede aumentar la autonomía de los coches eléctricos hasta un 6 %.
Los cálculos de ZF apuntan a un importante ahorro energético para calentar el interior, de hasta 1000 W en los trayectos cortos, cuando la fase de calentamiento es más importante y requiere que el climatizador funcione a máxima potencia para alcanzar una temperatura agradable en el habitáculo en un máximo de 10 minutos.
Incluso, en viajes de más de una hora con el habitáculo calefactado, se puede ahorrar unos 200 W, ya que el clima solo tiene que compensar la pérdida de calor al exterior.