Peugeot Rifter

En el Salón del Automóvil de Ginebra celebrado en el año 2018 tuvo lugar la puesta de largo en sociedad del Peugeot Rifter. Un modelo que irrumpía en escena con el objetivo de tomar el testigo del Peugeot Partner Tepee. La versión turismo del popular vehículo comercial ligero. Peugeot es una de las marcas de referencia en el competido mercado europeo de vehículos comerciales.

Peugeot ha aprovechado el enorme éxito comercial conseguido por sus furgonetas para enriquecer su oferta de turismos con una nueva generación de monovolúmenes. Hace años que «las furgonetas se han convertido en los nuevos monovolúmenes». Unos vehículos que no envidian en nada a los turismos convencionales y que destacan, entre otras muchísimas cosas, por su nivel de polivalencia, de practicidad y de confort para la movilidad familiar.

Durante un largo periodo de tiempo la denominación comercial Tepee ha identificado a las versiones turismo del Peugeot Partner. Con la entrada en escena de la tercera generación del Partner Tepee la marca optó por rebautizar este vehículo. Es aquí donde entra en escena el nombre Rifter. Un nombre mucho más fácil de recordar por la parte del público y que se presta más a ser publicitado.

La denominación comercial Rifter no ha sido escogida al azar. Peugeot asegura que evoca aventura y el universo de las actividades al aire libre. La tercera generación del Partner Tepee o, para ser más exactos, la primera generación del Rifter, ha sido desarrollada sobre la plataforma EMP2 de Stellantis. Una arquitectura multi-energía que, como veremos más adelante, ha hecho posible que este modelo apueste sin complejos por la electrificación.

Es una de furgonetas estrella del conglomerado automovilístico Stellantis. Un vehículo estrechísimamente ligado a nivel técnico con el Citroën Berlingo y el Opel Combo, entre otros. En el mes de diciembre de 2023, el Rifter fue sometido a una importantísima puesta a punto. Un lavado de cara a modo de actualización de mitad de ciclo que permitirá a esta generación, la primera, poder afrontar el resto de vida comercial que le queda por delante. Se puso al día en materia de diseño exterior, de equipamiento tecnológico y de mecánica.

El Rifter que podemos encontrar actualmente en los concesionarios está disponible en dos longitudes de carrocería. Tenemos por una parte el modelo Standard que mide 4,40 metros de largo. Y por otro lado se encuentra el modelo Long, cuya longitud alcanza los 4,70 metros respectivamente. También es posible optar por una configuración de cinco y de siete plazas.

A diferencia de otros turismos basados en furgonetas compactas, el Rifter tiene dos puertas laterales correderas, lo que sumado a un enorme portón trasero, facilita el acceso y salida del habitáculo, así como la carga y descarga. El maletero cubica un volumen de carga de 775 litros. Una cifra que se puede incrementar hasta los 4.000 litros abatiendo los respaldos de los asientos posteriores.

Hace acto de presencia en una categoría donde la competencia es voraz. A diario debe enfrentarse a una larga lista de adversarios. Entre los principales rivales del Peugeot Rifter se encuentran modelos como el Renault Kangoo Combi, el Nissan Townstar, el Ford Tourneo Connect, el Mercedes Clase T, el Volkswagen Caddy, el Citroën Berlingo, el FIAT Doblò, el Opel Combo Life, el Hyundai Staria y el Toyota Proace City Verso.

La gama de motores del Peugeot Rifter ha sufrido importantes cambios con el paso de los años. Ahora bien, los motores térmicos, y más concretamente los motores diésel, han sido siempre el pilar central sobre el que se ha sustentado la oferta. El modelo actual está disponible con motores diésel y eléctrico.

El Rifter eléctrico, conocido como Peugeot E-Rifter, ha centrado todas las miradas desde su lanzamiento. Este modelo, siguiendo los pasos del desaparecido Partner Tepee, ha decidido apostar sin complejos por la movilidad sostenible 100% eléctrica.

Todas las motorizaciones presentan una configuración de tracción delantera. No hay posibilidad de tracción total. El rango de potencias en la gama Rifter abarca desde los 100 CV hasta los 136 CV. En función del motor elegido nos encontraremos con una caja de cambios manual o una transmisión automática EAT8. Por cierto, la variante eléctrica puede circular más de 330 kilómetros según el ciclo WLTP.

Luce el sello «Made in Spain». El nuevo Peugeot Rifter, variante eléctrica incluida, se fabrica en España. Y más concretamente en unas instalaciones de Stellantis localizadas en Vigo, Galicia. También hay una pequeña parte de la producción que se lleva a cabo en Mangualde (Portugal). No es un vehículo de producción exclusivamente española. Además, comparte centro de producción con los mencionados Berlingo, Combo, Doblò y Proace City.