Prueba Peugeot 2008 GT Line 1.2 PureTech 110, eficiencia y comodidad

Ponemos a prueba el Peugeot 2008 con acabado GT Line y motor de gasolina 1.2 PureTech S&S 110

La popularidad y éxito del Peugeot 2008 es indiscutible. El crossover urbano de la firma del león puede presumir de ser uno de los modelos más vendidos de su categoría e incluso, cuando analizamos todas las matriculaciones de SUV de España, se encuentra en la parte más alta de la tabla superando a auténticos superventas. Basta con echar un vistazo al ranking de ventas SUV de 2017 para ver de manera clara cuál es la situación del 2008 en nuestro mercado.

Mientras que en estos últimos tiempos la oferta B-SUV no ha hecho más que aumentar, la veteranía del Peugeot 2008 parece no ser ningún impedimento y es capaz de imponerse a modelos más frescos y modernos. Durante el pasado año se vendieron 19.488 unidades del Peugeot 2008, siendo el cuarto SUV más vendido en España. Y si solo centramos el punto de mira en los SUV de segmento B, ocupa el segundo lugar, siendo superado solamente por el Renault Captur. En lo que llevamos de 2018, ocupa el tercer escalón del podio en dicho ranking.

El todocamino de Peugeot ha sabido cautivar al público que desea subirse al carro de la moda SUV o que, en general, busca disfrutar de las ventajas que tienen este tipo de vehículos frente a las alternativas tradicionales. A pesar de la estrecha relación que guarda con el Peugeot 208, el fabricante francés ha sabido dotar al Peugeot 2008 de una personalidad propia y bien diferenciada. El vivo ejemplo de un producto solvente, que da lo que el público busca, y todo ello sin hacer ruido o ser estridente.

El Peugeot 2008 es uno de los B-SUV más vendidos en España. Goza de una gran popularidad

Pero, ¿a qué se debe la popularidad que tiene el Peugeot 2008? Como decimos, es uno de los modelos más veteranos de su categoría y a pesar de que siguen llegando nuevas propuestas al mercado, el crossover urbano de Peugeot sigue imponiéndose a la gran mayoría de ellas. Buscando dar respuesta a dicha pregunta, hemos decidido ponernos manos a la obra y hacer una prueba del Peugeot 2008.

Durante prácticamente todo el pasado mes de agosto hemos estado conviviendo con el miembro más pequeño de la familia SUV de Peugeot. La unidad de pruebas presentaba la configuración más deportiva, el nivel de acabado GT Line, y bajo su capó, una interesantísima mecánica de gasolina que, como veremos a lo largo de esta prueba, nos ha sorprendido gratamente.

La unidad de pruebas al detalle

El nivel de acabado GT Line, además de ser la terminación de la gama del Peugeot 2008 que ofrece una imagen más deportiva y dinámica, se caracteriza por ser la más exclusiva. Por ende, pone a nuestra disposición un largo equipamiento de serie. El exterior luce una bonita configuración gracias al contraste del color Rojo Ultimate (opcional y con un sobrecoste de 650 €) con las defensas de plástico negro que recorren toda la parte inferior de la carrocería, la parrilla propia de esta terminación así como las barras de techo longitudinales y las carcasas de los espejos retrovisores exteriores también en negro.

Tampoco podemos pasar por alto las bonitas y elegantes llantas de aleación de 17 pulgadas o las ópticas delanteras con tecnología LED que incluyen iluminación para la circulación diurna. La firma luminosa de ambos grupos de ópticas realza su imagen dinámica. Otro rasgo destacable, teniendo en cuenta los tiempos que corren, es que el Peugeot 2008 GT Line sí tiene una salida de escape visible. A pesar de que la moda de instalar embellecedores que simulan escapes parece haber llegado para quedarse. El spoiler de techo posterior es «la guinda de pastel».

Si nos adentramos en el interior de nuestro Peugeot 2008 GT Line de prueba, nos encontraremos con numerosos detalles y acabados que nos recuerdan ante qué tipo de versión nos encontramos. El concepto i-Cockpit de Peugeot se hace patente y los numerosos detalles en color rojo usados en las puertas, tapizados, costuras e incluso los cinturones de seguridad crean un interesante contraste con los guarnecidos y el patrón del salpicadero.

Los pedales deportivos de aluminio, los tapizados de los asientos, palanca de cambios, volante multifunción de cuero napa perforado y freno de mano, son igualmente exclusivos de este acabado. En el cuadro de instrumentos, en el que se combinan elementos analógicos con una pantalla digital, también hacen acto de presencia una vez más los detalles en rojo. La pantalla táctil que corona la consola central es el elemento clave para disfrutar de las opciones multimedia y de conectividad que tiene el sistema de info-entretenimiento.

El acabado GT Line es la terminación más exclusiva y completa de la gama del Peugeot 2008

Un poco más abajo, los controles del climatizador automático dual presentan un diseño claro e intuitivo para adaptar la temperatura del interior a nuestro gusto. Los huecos portaobjetos son escasos y algunos de ellos tienen un tamaño reducido. En este aspecto es inevitable hacer referencia al Peugeot 208, pues el utilitario de la marca francesa también tiene un túnel central con pocos espacios para dejar móvil, cartera u otros pequeños objetos. La guantera situada donde habitualmente encontraríamos un reposabrazos central delantero también es bastante pequeña.

A continuación detallamos el equipamiento de serie más relevante que incluye el Peugeot 2008 GT Line que hemos estado conduciendo este pasado mes de agosto:

• Paquete exterior GT Line
• Peugeot LED Track
• Llantas de aleación de 17 pulgadas en Eridan Negro
• Grip Control
• Limitador de velocidad y control de crucero
• Cámara de visión posterior
• Sensores posteriores de aparcamiento
• Faros antiniebla delanteros con función Cornering
• Mirror Screen, Apple CarPlay y Android Auto
• Climatizador automático dual
• Conexión Bluetooth, USB y Jack
• Pantalla táctil Red&Black de 7 pulgadas
• Espejos retrovisores exteriores de ajuste y plegado eléctrico y térmicos
• Cristales posteriores sobretintados
• Peugeot i-Cockpit
• Luces LED para la circulación diurna
• Sensor de presión de los neumáticos
• Múltiples airbags (frontales, laterales y de cortina)

Faros con tecnología LED, las barras de techo y llantas de 17 pulgadas son rasgos característicos de este Peugeot 2008

¿Y qué hay bajo el capó? Si echamos un vistazo nos encontraremos con un motor de gasolina 1.2 PureTech S&S de 110 CV y 205 Nm de par máximo asociado a una caja de cambios manual de cinco velocidades y un sistema de tracción delantera. Más adelante detallaremos todo lo relacionado con esta mecánica de tres cilindros. Consumos, prestaciones, rendimiento y experiencia de uso.

En el momento que escribimos estas líneas esta versión ha desaparecido del configurador de Peugeot, aunque todavía sigue siendo posible encontrar unidades en los concesionarios de la marca. ¿El motivo? La reciente entrada en vigor del nuevo ciclo de homologación WLTP. No es descartable que próximamente vuelva a ser posible configurarla, pues este motor de gasolina de 110 CV sigue estando disponible, aunque exclusivamente con cambio automático EAT6.

Si estás pensando en comprar un Peugeot 2008 con esta configuración, deberás hacer frente a un precio de partida de 22.250 €, a lo que debemos de sumar el importe extra de la pintura opcional (650 €). En la sección de coches nuevos de Motor.es podrás encontrar ofertas y descuentos.

Al detalle las llantas de aleación de 17 pulgadas del Peugeot 2008 GT Line

Solvente y versátil en el uso diario

El Peugeot 2008 cuenta con la mayoría de las características que han hecho tan populares a los B-SUV. Su tamaño lo hace perfecto para el uso diario en una gran ciudad donde es complicado encontrar aparcamiento o hay que moverse por grandes avenidas abarrotadas de tráfico. Además, el modelo de Peugeot cuenta con un espacioso habitáculo en donde cuatro ocupantes podrán viajar con total comodidad.

Lo cierto es que me ha sorprendido el espacio en las plazas posteriores ya que, a pesar de mi 1,90 metro de estatura y el asiento del conductor colocado en mi posición, en la plaza posterior sigue quedando un espacio más que aceptable para las piernas. Por otra parte, y como ocurre con la gran mayoría de vehículos de esta categoría, la plaza central quedará relegada un uso esporádico o para ocupantes de baja estatura. El respaldo del asiento es más tosco y el espacio para los hombros es lógicamente menor. Por el contrario, el ocupante de la plaza trasera central sí tendrá cierto espacio para las piernas, pues el túnel central no es muy intrusivo.

Y ya que hablamos de tamaño del vehículo y habitabilidad, las medidas del Peugeot 2008 difieren en gran medida con las del Peugeot 208. Es más largo y alto. Aunque por el contrario, tienen la misma anchura y distancia entre ejes. El aumento de la longitud y estatura ha sido clave para mejorar el espacio en las plazas posteriores e incrementar en 49 litros el volumen de carga que cubica el maletero.

El maletero del Peugeot 2008 es uno de sus puntos fuertes. Se sitúa en la línea de su segmento con 360 litros

El maletero del 2008 cubica 360 litros, no está nada mal. Se sitúa en la línea de su segmento. Como se puede apreciar en las fotografías que acompaña este artículo, la superficie del maletero es completamente plana y bajo ella se encuentra una rueda de repuesto de emergencia así como todas las herramientas necesarias para poder instalarla si fuera necesario. Hay pequeñas redes para sujetar la carga y algunos ganchos.

Un aspecto a tener en cuenta es que, debido a la altura libre de la carrocería con respecto al suelo, la boca de carga del maletero está muy elevada, por lo que a la hora de cargar equipaje pesado puede llegar a ser un problema. Si fuera necesario, se pueden abatir los asientos posteriores en una proporción 40/60 y, aunque no dejan un espacio de carga totalmente plano, sí permite aumentar el volumen considerablemente y así transportar objetos de una importante longitud.

El motor 1.2 PureTech S&S de 110 CV ofrece unas prestaciones solventes y unos bajos niveles de consumo

Excelente equilibrio entre prestaciones y consumo

Pasemos a detallar cuál ha sido la experiencia de conducir un SUV de Peugeot equipado con un motor de gasolina PureTech tricilíndrico junto a un cambio manual. Como hemos señalado anteriormente, bajo el capó del Peugeot 2008 de prueba se encontraba un motor de 1.2 litros PureTech S&S con 110 CV y 205 Nm de par máximo combinado con una transmisión manual de cinco velocidades y un sistema de tracción delantera. Lo cierto es que la experiencia ha sido muy satisfactoria.

A pesar de tener tres cilindros, lo cierto es que el nivel de vibraciones es mínimo y el ruido es igualmente reducido. Aunque el habitáculo goza de un excelente aislamiento acústico y térmico, basta con bajar las ventanillas para escuchar el ruido que emana del motor. Es muy bajo. Un punto positivo para el confort de marcha a la hora de hacer largos viajes o simplemente para el uso diario y/o esporádico.

El empuje, incluso viajando con cuatro ocupantes y su respectivo equipaje, es solvente. La entrega de potencia es muy rápida y debemos señalar que los 205 Nm de par motor están disponibles desde las 1.750 rpm. Para viajar por ciudad o hacer adelantamientos en autopista nos ofrecerá una respuesta óptima. Las prestaciones cumplen perfectamente con las necesidades medias de cualquier conductor.

Lamentablemente, el cambio manual tiene un funcionamiento tosco y puede llegar a ser irritante

Y junto a unas buenas prestaciones, tenemos unos consumos realmente reducidos. El Peugeot 2008 GT Line 1.2 PureTech S&S 110 homologa un consumo medio de 4,4 litros a los 100 kilómetros. Y aunque la cifra que hemos conseguido tras casi 2.000 kilómetros recorridos dista mucho de la oficial, sigue siendo muy atractiva. Es relativamente fácil conseguir unos consumos por debajo de los 6 l/100 km. Lo cierto es que para una gran parte de los compradores puede ser más interesante decantarse por este motor en lugar de decantarse por su alternativa diésel.

En comparación con un 208, el comportamiento del 2008 en carretera varía en cierto punto. Es cierto que conducir desde una posición elevada que nos permite tener controlado todo lo que rodea al vehículo y la propia altura de la carrocería con respecto al suelo ya es un factor determinante para hacer la puesta a punto del chasis. En carreteras reviradas no vamos a experimentar un balanceo de la carrocería o cualquier otra sensación desagradable que empañe la experiencia de conducción. Aunque guarde las distancias, lo cierto es que las sensaciones se acercan más a las de un utilitario de segmento B que a un SUV puro.

También es importante señalar la dirección, cuyo manejo es suave y transmite mucha información. La configuración de la suspensión se encuentra en un punto casi óptimo para disfrutar de una conducción agradable, suave y confortable, pero también poder exprimir al máximo las prestaciones que ofrece el motor tanto dentro como fuera de la carretera en base sus cualidades off-road. Unas cualidades que veremos más adelante.

La pantalla táctil corona la consola central del Peugeot 2008. Su funcionamiento es fluido y rápido

Lamentablemente no todo es de color de rosa en la motorización que equipa nuestro Peugeot 2008 de pruebas, pues la transmisión manual tiene un funcionamiento bastante mejorable. Todavía recuerdo una frase que me soltó un compañero de profesión, “Peugeot ya no sabe hacer cambios manuales”, ¿es cierto? La verdad es que las nuevas cajas de cambios automáticas del Grupo PSA están cosechando muy buenas críticas. Por el contrario, parece ser que con el paso de los años las transmisión manuales del grupo francés están cayendo en desgracia. Y lo cierto es que se puede tomar como referencia al Peugeot 208 «pre-facelift» cuya caja de cambios manual de cinco velocidades también tiene un funcionamiento tosco a la hora de tratar de engranar algunas marchas. Pues bien, con estos años de diferencia podemos decir que la cosa ha ido a peor.

Hábil fuera del asfalto gracias al sistema Grip Control

El Peugeot 2008 cuenta con unas capacidades off-road cuestionables. ¿Estamos ante un vehículo capaz de aventurarse por cualquier tipo de camino lejos del asfalto y el pavimento? La respuesta a esta pregunta debe ser matizada, pues sí que es cierto que el 2008 cuenta con las cualidades necesarias para hacer que sus ocupantes puedan disfrutar de una jornada en el campo o la montaña. En esta prueba off-road del Peugeot 2008 realizada por mi compañero Óscar Magro podrás saber dónde está el límite del 2008 lejos de la ciudad.

La habilidad que tiene el Peugeot 2008 fuera del asfalto es posible gracias al sistema Grip Control. No hay posibilidad de configurar un sistema de tracción total, pues todas las versiones son tracción delantera independientemente del motor. Ahora bien, dicha tecnología presente en multitud de modelos del Grupo PSA permite al conductor tener «un seguro» con el que evitar situaciones desagradables en la carretera.

Mando giratorio para hacer uso del sistema Grip Control que puede equipar el Peugeot 2008

El funcionamiento del sistema Grip Control se basa en la variación electrónicamente de la transferencia del par motor sobre el tren delantero, la gestión del frenado y la actuación del control de estabilidad.

Todo ello es gestionado a través de un mando giratorio situado en el túnel central y que permite elegir entre cinco programas diferentes enfocados a una situación concreta:

• Estándar. Es usado para circular en condiciones normales.
• Todocamino. Transfiere todo el par motor posible a la rueda que tenga más adherencia.
• Arena. Mantiene el deslizamiento de las ruedas motrices de manera simultánea.
• Nieve. Adapta de manera instantánea el control de tracción de cada una de las dos ruedas delanteras. Como su nombre indica, está enfocado a circular sobre caminos nevados.
• ESP Off. Desconecta por completo el control de estabilidad y el propio Grip Control.

Las plazas traseras del Peugeot 2008 son muy espaciosas, aunque la plaza central está pensada para un uso esporádico

Conclusión

El Peugeot 2008 es un coche realmente cómodo. Más allá de la moda SUV y que hoy en día cualquier tipo de vehículo con una imagen mínimamente «crossoverizada» tiene tirón comercial, lo cierto es que si buscas un plus de comodidad, amplitud, cierta solvencia fuera del salto, una excelente relación calidad precio y una mecánica eficiente a la par que fiable, estamos ante el vehículo idóneo. También es evidente que el factor imagen y, como decimos, la moda que vivimos hoy en día, son determinante a la hora de decantarse por este modelo.

En el lado negativo, tenemos el hecho de que los años no pasan en balde. Si bien hemos señalado en esta prueba que la veteranía del Peugeot 2008 no ha sido un hándicap para mantenerse en lo más alto del ranking de los SUV más vendidos en España, lo cierto es que la edad comienza a pesarle, especialmente a nivel tecnológico. Comparado con otros modelos más jóvenes, comienza echarse en falta más opciones de conectividad, acceso a servicios digitales en línea y otros elementos de equipamiento que se están masificando rápidamente.