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Prueba Skoda KAMIQ, el más equilibrado de los B-SUV (con vídeo)

Con la llegada del Skoda KAMIQ la marca checa completa su eje SUV adentrándose en el segmento que más crece en todo Europa. Su apuesta es clara, y es atraer al cliente que busca el equilibrio sin arruinarse en el proceso.

Prueba Skoda KAMIQ, el más equilibrado de los B-SUV (con vídeo)

22 min. lectura

Publicado: 30/08/2019 20:00

Primero llegaron el SEAT Arona y el Volkswagen T-ROC, luego lo hizo el T-Cross, y finalmente debemos saludar al Skoda KAMIQ. Con la llegada de este pequeño crossover urbano Skoda completa su gama SUV, y lo hace apostando por el segmento que más crece en el mercado europeo, el de los B-SUV. Y para conocerlo a fondo y contártelo a tí, he viajado hasta Alsacia, a esa bella parte del este de Francia que linda con Alemania y Suiza, justo donde ha tenido ocasión su presentación internacional.

En realidad no es la primera vez que vemos al Skoda KAMIQ, ese momento tuvo lugar hace unos meses y a no demasiados kilómetros de la zona de la presentación, en el Salón de Ginebra. En aquél momento pudimos comprobar de forma rápida cuál era la apuesta de este pequeño SUV de 4,24 metros de largo que comparte plataforma con sus hermanos de grupo, el Arona y el Volkswagen T-Cross. Sin embargo como ya es habitual cada casa se encarga de darle su toque personal, y en el caso del Skoda vemos como se copia de sus hermanos mayores.

Y lo hace de una forma desigual. Si lo vemos por delante rápidamente nos recuerda a otro modelo de la casa, ¿Sabes cuál, no? Exacto al Skoda Karoq. El KAMIQ toma prestada una filosofía de diseño que ya hemos visto pero la lleva un poco más al extremo y representado por un esquema de doble faro. Por un lado la firma diurna que llega insertada en una tira de LED, y por otro lado los faros principales que están justo por debajo y que al igual que los superiores también pueden ser de LED. Esta disposición también me recuerda a otro rival del segmento, al Hyundai KONA.

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Pero a diferencia del coreano el checo dispone de una menor paleta de personalización. Si bien podrá contar con varios paquetes estéticos, no puede jugar con la combinación de los colores de la carrocería y el techo, que siempre irán en el mismo tono. Skoda no apuesta por esa fuerte personalización que sí vemos en otros modelos de la competencia. Esto sin lugar a dudas será un punto débil. Aunque eso no quita para que cuente con una amplia paleta de colores, hasta 13, y diversos juegos de llantas cuyos tamaños irán desde las 16 hasta las 18 pulgadas.

Skoda no juega con los colores de la carrocería que será el mismo para el techo

Si bien por delante el KAMIQ recuerda mucho al Karoq por detrás es clavadito al Skoda Scala. Sobre todo por la forma que presentan los faros traseros, que de hecho son los mismos. Pero claro, esto es un SUV y todas las proporciones son diferentes. Jugando con las líneas horizontales los diseñadores han conseguido crear ese empaque y aroma típico de un SUV. En líneas generales el diseño es bueno, nada atrevido, pero bueno.

En cuanto al interior seguimos con la temática del Scala, porque una vez más las diferencias entre uno y otro son inexistentes. Y eso nos deja con cosas buenas y otras que no lo son tanto. Repasemos primero las malas. Le falta carácter, todo está bien presentado, pero resulta soso y un poco aburrido. Tampoco tiene personalidad porque como ya he dicho el KAMIQ no tiene muchas opciones de personalización ni siquiera en el interior. Pero hasta ahí la parte negativa, porque todo lo demás es positivo, y lo primero que destacaría es la calidad.

No hablo de una calidad equiparable a la de un modelo premium, pero sí que tiene más calidad que muchos de sus rivales, y ahí incluyo a los Arona, T-ROC y T-Cross. Tal y como os conté en la comparativa de los dos B-SUV de Volkswagen, el principal problema de este tipo de coches es la enorme presencia de plásticos duros. Sin embargo el KAMIQ no apuesta por esto y es por ello que ofrece más calidad en ciertas superficies como el salpicadero y la parte superior de los paneles de las puertas, que están recubiertas por materiales gomosos y blandos.

Donde no ha tenido que elegir ha sido a la hora de incorporar elementos tecnológicos. La tecnología es un factor de compra decisivo a día de hoy y Skoda nos muestra un interior repleto de detallitos y elementos que harán las delicias de los compradores millenials, y de los que no lo son. Pantalla principal táctil de hasta 9,2 pulgadas, faros de LED, conectividad para dispositivos móviles Android Auto y Apple CarPlay, cargador por inducción, tomas USB, cámara y sensores de aparcamiento, asientos eléctricos y climatizados, cuadro de instrumentos digital y control por voz avanzado.

Espacio muy bien presentado y acabado pero falto de carácter

Las versiones más equipadas del KAMIQ vendrán de serie con una tarjeta SIM que nos permitirá estar conectados a la red de forma permanente y que nos permitirá contar con un asistente personal en todo momento que responde al comando “Okey Laura”. Este sistema fónico nos permitirá dialogar con el coche de una forma fluida para así pedirle algunas cosas, como cambiar la radio, poner una ruta en el navegador o subir y bajar la temperatura del coche. Hay que decir que el KAMIQ es uno de los primeros coches del Grupo Volkswagen que incluye este sistema que con el tiempo irá extendiéndose a muchos más modelos.

Tampoco puedo olvidarme de la tecnología centrada en la seguridad, y en ese apartado Skoda tampoco se ha dejado nada en el tintero. Se incluyen todos esos asistentes a la conducción que hoy son indispensables tales como el control del ángulo muerto, el asistente de mantenimiento de carril, el control de crucero automático con función freno, el radar de proximidad con alerta de peatones y obstáculos, y el reconocimiento de señales de tráfico.

Dejando a un lado la seguridad, que siempre es importante, y centrándome en la habitabilidad, decir que el KAMIQ, como buen Skoda, sabe aprovechar cada milímetro de espacio interior que queda entre sus ejes. Los checos han cogido la plataforma MQB A0 del Grupo Volkswagen, la han cortado han separado sus ejes hasta los 2,65 metros de longitud. Para que te hagas una idea esa es la batalla que tiene el Nissan Qashqai, un coche de segmento superior.

El espacio de la fila trasera no tiene rival en su segmento. Típico de Skoda

Eso se traduce en que la habitabilidad del KAMIQ es excelente, inclusive en la segunda fila de asientos donde hay espacio más que suficiente para las piernas y la cabeza, inclusive con el techo de cristal. La banqueta se muestra ideal para dos pasajeros, el tercero ya tendrá problemas porque la plaza es más estrecha, el respaldo es más duro y el túnel de transmisión es bastante molesto. También sea dicho de paso que estos problemas son los habituales.

Aunque que el KAMIQ es unos pocos centímetros más grande que sus hermanos Arona y T-ROC no es capaz de ofrecer el mismo volumen de carga. Es superior al SEAT pero no al Volkswagen. El portón del maletero del KAMIQ, eléctrico en los acabados superiores, nos desvela un volumen mínimo de 426 litros, de los cuales 26 los encontramos en los muchos espacios portaobjetos repartidos por el interior. Eso nos deja con un baúl de 400 litros de capacidad mínima y 1.395 de capacidad máxima que se logran al abatir la segunda fila de asientos en una proporción 60:40. .

El KAMIQ hace uso de todos los tradicionales detalles Simply Clever, incluyendo un protector para las puertas que aparece y desaparece al abrir y cerrar la puerta

Saltando al apartado de mecánicas hay que tener en cuenta que estamos ante un coche joven, y todavía tardaremos unos meses en ver completa la gama de motores. La oferta de lanzamiento del KAMIQ estarán presididas por tres versiones de gasolina con motores de tres y cuatro cilindros, una versión diésel más otra impulsada a gas. Las potencias irán desde los 95 hasta los 150 caballos, y todas las mecánicas, salvo el 1.0 TSI de 95 caballos podrán tener acceso a una caja de cambios automática DSG de siete velocidades, y en todos los casos la potencia se destinará al eje delantero.

Por último y no menos importante, llega el turno de hablar de precios. El KAMIQ estará disponible en cuatro acabados diferentes: Active, Ambition, Style y Sport. El precio de salida para el mercado español en el momento de su lanzamiento se sitúa, sin ofertas ni promociones, en los 20.140 euros. Eso le sitúa en un término medio entre sus hermanos, siendo más caro que un Arona y más barato que un T-ROC.

La tecnología está muy presente dentro del KAMIQ, incluyendo su asistente personal.

Prueba Skoda KAMIQ

En este batiburrillo de medidas y plataformas que es el segmento B-SUV del Grupo Volkswagen, una vez más repito que el KAMIQ hace uso de la misma estructura que el Arona, el Volkswagen Polo, el T-Cross y el Scala. Pero como los checos la han alargado hasta el límite de lo posible eso se traduce en que el KAMIQ tiene mejor base sobre la que asentarse, más larga y también ligeramente más ancha. La pisada es más contundente que la del SEAT y el T-Cross, pero sin llegar a los apoyos del Polo y el Scala.

Al tratarse de un B-SUV el enfoque general está muy enfocado a lo urbano, pero eso no significa que Skoda haya desatendido los terrenos alejados de las calles. De hecho el KAMIQ se siente cómodo en ambos escenarios, algo que es muy positivo porque abre más el abanico de potenciales compradores. En carreteras rápidas no tiene problema alguno en mantener el ritmo que se le pida y tampoco resulta especialmente incómodo.

Todo el coche está configurado para ser especialmente cómodo. La rumorosidad de sus motores es baja, el aislamiento es bueno, la suspensión tiende a blanda, y lo mismo pasa con el resto de componentes, como la dirección. Esto no tiene nada de malo, y de hecho está bien que sea así. El problema llega cuando ese compromiso por el confort ha tomado tanto las riendas que entra en conflicto directo con la dinámica. Pero por suerte Skoda ha sabido compensar.

En marcha se muestra más maduro que el segmento al que se dirige

El KAMIQ tendrá disponibles tres opciones de suspensiones. La normal, la deportiva y una ligeramente elevada. La primera de ellas es la habitual y la más recomendable porque expone un buen equilibrio entre el confort y la dinámica. Con ella el KAMIQ no es el coche más dinámico del mundo, pero con ninguno de los tres conjuntos lo es. La configuración deportiva rebaja la suspensión un centímetro para así reducir el centro de gravedad a la vez que endurece ligeramente los amortiguadores. Y por último la suspensión elevada, que siempre estará asociada a la bola de remolque, elevará la carrocería otro centímetro, pero sigue sin ser suficiente para tratar a este SUV como un verdadero animal de campo, que no lo es.

Si me preguntas a mí te diría que optases por la suspensión normal y punto. Es lo más correcto y lo más óptimo por se la más equilibrada. Luego podemos sumar los modos de conducción sí queremos tener diferentes tipos de carácter dentro del coche. Al integrar este módulo tendremos varios modos de conducción: Eco, Normal, Sport e Individual. El último de ellos permite un ajuste más personalizado de la conducción, el primero relaja el coche para ser lo más eficiente posible, el modo normal no creo que haya falta explicarlo, y el modo Sport saca el lado más sensible del coche haciendo más rápida la respuesta del acelerador, la dirección y la caja de cambios automática.

Los modos de conducción no modifican el comportamiento de la suspensión, el Chasis Control sí, y reduce la altura un centímetro

En cuanto a los diferentes motores que se presentan, Skoda considera que el más vendido, yo también lo creo, va a ser el 1.0 TSI de 115 caballos. Y este ha sido el motor que he podido probar más extensamente durante la presentación internacional. Se trata de un bloque de tres cilindros y un litro más que conocido y probado en muchos otros modelos de la casa. Y ahora al igual que entonces destaca por su finura, baja rumorosidad y pocas vibraciones, bajos consumos, y correcto comportamiento.

115 caballos son una cifra ya a tener en cuenta en un coche y más de este corte, pero se pueden quedar cortos si circulamos constantemente cargados o por zonas de montaña. En ambos casos tendremos que estar más aplicados con la caja de cambios para encontrar la respuesta correcta por parte del motor. Eso no quiere decir que este bloque tenga problemas en maniobras como salir desde parado o adelantar, pero sí que requiere de cierta previsión al ser más flojo en la parte baja del cuentarrevoluciones.

La opción del cambio automático siempre es recomendable, aunque sale más cara

El 1.0 TSI dispone de un par máximo de 200 Nm entre las 2.000 y las 3.000 revoluciones. Fuera de ese rango el empuje es mayor por encima que por debajo. Al circular a 1.200 vueltas el motor no es capaz de acelerar, y tardará mucho en hacerlo, así que toca bajar marcha y alcanzar campos más verdes. Repito que no es un problema porque es algo habitual en los motores de baja cilindrada, solo quiero dejarlo como constancia. A pesar de ello sigo pensando que es un motor redondo para el día a día y para una conducción tranquila y sin exigencias. Si buscamos otra cosa tendremos que irnos al 1.5 TSI de 150 CV que ya tuve ocasión de probar en su hermano mayor el Karoq.

La opción y la duda del tipo de cambio a escoger depende de cada caso. Yo siempre soy partidario de elegir una caja automática en este tipo de coches que no están pensados para el puro disfrute de la conducción, y así lo reafirmo. La opción del DSG es más cara, 1.600 euros más, pero es muy recomendable porque hará cada recorrido más cómodo, y ni qué decir tiene si topamos con atascos de forma habitual. Pero si prefieres ahorrarte el dinero te diré que el cambio manual está bien resuelto y que sabe aprovechar al máximo las prestaciones del coche.

En cuanto a consumos, Skoda anuncia que oficialmente el KAMIQ más ahorrador de todos es el 1.6 TDI de 115 caballos que marca un consumo medio de 5,5 litros por cada 100 kilómetros. En cuanto a las variantes de gasolina esos datos crecen en todos los casos por encima de los seis litros. En el caso particular del 1.0 TSI de 115 caballos manual el consumo es de 6,6 litros, algo menos si montamos el DSG de siete velocidades. En todos los casos diésel y gasolina la DGT certifica al KAMIQ con la etiqueta medioambiental C a excepción, claro está, de la versión a gas que está catalogado como ECO.

Nuevo SUV, bien presentado y muy equilibrado, puede el que más dentro de su categoría

Conclusiones

El nombre de KAMIQ deriva de la lengua de los Inuit, habitantes del norte de Canadá y Groenlandia, que la usan para describir a aquello que se ajusta perfectamente a cada situación, y aunque Skoda ya usaba este nombre en el mercado chino, decide ahora lo exportarlo al viejo continente en formato SUV. La verdad que no es un mal nombre para este crossover que sabe adaptarse a todo lo que le pongan por delante, salvo el campo, que como ya digo no es su terreno ideal. Vale tanto para un uso plenamente urbano como para recorridos largos.

En líneas generales el KAMIQ es un SUV que llega plagado de argumentos y buenas intenciones. Sus principales señas de identidad son la relación calidad-precio, el equipamiento, el espacio interior y el confort de marcha. Sin embargo no lo tendrá nada fácil ante una competencia que en la mayoría de casos está más asentada en el mercado y que es capaz de ofrecer un nivel de personalización mayor en un rango de precio más asequible.

Opiniones del Experto
Nos ha gustado
  • Relación calidad-precio
  • Equipamiento
  • Habitabilidad
Nos ha gustado menos
  • Sin programa de personalización
  • Interior sin carácter
ValoraciónNota8.1
Comportamiento9
Prestaciones7
Rendimiento7
Seguridad8
Confort8
Equipamiento9
Habitabilidad9
Diseño8

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