Qué es PureTech y por qué ha generado tanta polémica y críticas a Stellantis
Los motores PureTech, protagonistas de múltiples elogios y galardones, han comenzado a generar polémica entre los conductores. Problemas de fiabilidad, como el desgaste prematuro de la correa de distribución, han encendido las alarmas y afectado la reputación de varias marcas del grupo Stellantis.
PureTech es una denominación utilizada por el grupo automovilístico Stellantis (anteriormente PSA Peugeot Citroën) para referirse a su gama de motores de combustión interna de tres y cuatro cilindros.
Estos motores están diseñados para ofrecer un equilibrio entre eficiencia, rendimiento y reducción de emisiones contaminantes.
La familia PureTech se compone principalmente de motores turboalimentados con cilindradas que van desde 1.0 a 1.6 litros (conocidos como PureTech 110, 130, etc., en referencia a su potencia en caballos).
Estos motores emplean tecnologías como la inyección directa de combustible, turbocompresores de bajo peso y una gestión optimizada de la combustión para mejorar la eficiencia energética.
Los motores PureTech han sido diseñados para cumplir con las normativas europeas de emisiones, y ofrecen una reducción significativa en el consumo de combustible en comparación con motores de generaciones anteriores.
A consecuencia de sus cualidades y rendimiento, han ganado premios como el International Engine of the Year, por su desempeño en categorías de baja cilindrada.
En qué coches se utilizan los motores PureTech
Los motores PureTech se utilizan en diversos modelos de las marcas Peugeot, Citroën, DS Automobiles y Opel. Es el caso del Peugeot 208, 308, Citroën C3, C4 o DS 7, entre otros.
Polémica y críticas a los motores PureTech
La polémica relacionada con los motores PureTech se debe a varios problemas técnicos que han afectado a algunos modelos, generando preocupación entre los propietarios y críticas hacia el grupo Stellantis. En concreto, el bloque motor objeto de la polémica es el 1.2 PureTech, que se lanzó en 2012.
Rotura de la correa de distribución
Uno de los principales problemas reportados es el desgaste prematuro de la correa de distribución. En estos motores, la correa se sumerge en un baño de aceite para mejorar su lubricación y reducir el ruido. Pero, en algunos casos, se ha deteriorado más rápido de lo esperado.
Este desgaste provoca que pequeñas partículas de goma se desprendan y lleguen al circuito de aceite, afectando el buen funcionamiento del motor e incluso causando fallos graves, como la pérdida de potencia o el encendido de luces de advertencia en el salpicadero.
Consumo de aceite excesivo
Otro problema reportado es un consumo de aceite superior al normal en algunos motores PureTech. Esto puede derivar en una falta de lubricación adecuada y, en casos extremos, en daños importantes al motor si no se atiende a tiempo.
Coste de reparación elevado
Los problemas con la correa de distribución y otros fallos relacionados han derivado en costosas reparaciones para los propietarios. Algo que ha generado malestar, ya que, en algunos casos, estos problemas han aparecido antes de los intervalos de mantenimiento recomendados por el fabricante.
Qué dice Stellantis
Frente a las quejas, Stellantis ha lanzado campañas de revisión y reparación de ciertos modelos afectados. En algunos países, los concesionarios han ofrecido sustituciones preventivas de la correa de distribución, y en algunos casos se han cubierto los costes si los vehículos aún estaban en garantía.
Además, Stellantis ha procedido a la sustitución de la correa de distribución por otra reforzada con fibra de vidrio, aunque esta ha seguido estando bañada en aceite. El último bloque fabricado, que ya lleva cadena de distribución, es el 1.2 PureTech Gen 3, y se está usando en las versiones MHEV de 100 y 136 CV.
Aunque los motores PureTech han sido premiados por su innovación y eficiencia, estos problemas han generado preocupación entre los consumidores, afectando la percepción de fiabilidad de algunos modelos de Peugeot, Citroën y otras marcas del grupo.
Stellantis ha tratado de mitigar el impacto con acciones correctivas, pero la polémica ha dejado cierta desconfianza en el mercado.