Hyundai somete al nuevo i30 a una dura prueba de calidad/resistencia: la de los babuinos
Hyundai lleva a cabo una curiosa prueba de calidad con su nuevo i30 en un parque safari de Inglaterra, que consiste en dejar una unidad en el mismo para que los monos hagan con ella lo que quieran. Lo tuvieron a su disposición 10 horas completas, y parece que el coche no sufrió más daños que la suciedad y alguna que otra mordida. Te mostramos el vídeo.
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Publicado: 11/05/2012 21:40
En Hyundai, no contentos con el reconocimiento por parte del presidente de VW, Martin Winterkorn, de que el nuevo i30 les supera en algunos detalles con respecto al Golf, les ha dado por someter a su prometedor compacto a una... cuanto menos, curiosa prueba.
Se trata de nada menos que someter a la segunda generación del compacto coreano a una pandilla de babuinos cuirosos en un parque safari de Inglaterra, dejando el vehículo a merced de éstos.
En concreto, el experimento tuvo lugar en el Knowdley Safari Park, puesto que sus simpáticos monos tienen fama de ser demasiado curiosos con los vehículos motorizados que los rondan.
A tenor del gusto de estos graciosos monitos por el mundillo, los de Hyundai decidieron cederles un i30 nada menos que 10 horas; 10 horas en las que más de 40 monos exploraron el coche, lo mordieron, pisotearon, intentaron comerse la tapicería e hicieron ciertas necesidades básicas en él... lo típico.
Te recordamos que el i30 2012 se comercializa con los acabados GL Base, GL City, GLS Tecno, GLS Style y GLS Style S combinados con los motores 1.4i de 100 caballos, 1.6 GDi de 135 cv, y los diésel CRDi 1.4 de 90 caballos y 1.6 en especificaciones de 110 y 128 caballos.
Lo cierto es que el i30 acabó aparentemente de una pieza, y salvo el barro que portaban los monos en sus patas y alguna que otra mordida, el coche no sufrió mayores daños. Pero, ¿qué nos quieren demostrar con esto? Más que nada, lo que quieren es llamar nuestra atención (conseguido), pero ya de paso, simular la resistencia del coche ante los maltratos a los que... digamos que sería capaz de someterlo un niño.