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Un Tesla Model S sale ardiendo mientras usaba un supercargador

Un Model S ha sido devorado por las llamas al incendiarse mientras usaba un supercargador Tesla en una estación de Noruega. Los vehículos eléctricos tampoco están a salvo de las combustiones por accidente. Nadie ha resultado herido salvo el propio vehículo y el supercargador.

3 min. lectura

Publicado: 05/01/2016 16:00

El propietario de un Tesla Model S no ha comenzado bien el año. El pasado día 1 se quemó su vehículo mientras usaba un supercargador de Tesla en una estación de servicio en Brokelandsheia, un pueblo cerca de la costa sur de Noruega. Por suerte no hubo ningún herido puesto que el conductor abandonó el vehículo instantes después de conectarlo.

Esperaba encontrarse su berlina eléctrica cargada al 80% de la capacidad de sus baterías en unos 30 minutos pero finalmente lo que se encontró fue con un amasijo de hierros y ceniza. Los bomberos tuvieron que usar espuma para tratar de detener la combustión quimica de las baterías de iones de litio. Del vehículo poco quedó finalmente como puedes ver en las imágenes.

Ni los bomberos ni Tesla aún saben son precisión qué fue lo que originó el incendio. En las imágenes se ve como tanto el vehículo como el supercargador fueron engullidos por las llamas sin compasión. El vehículo es cuestión era un Model S del 2014.

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Así quedo el Tesla Model S tras el incendio

En estos momentos Tesla está investigando lo ocurrido para tratar de que no vuelva a ocurrir en la medida de lo posible. El vehículo eléctrico es más complicado que salga ardiendo que uno de combustión, pero cuando lo hace las baterías de iones de litio son altamente inflamables por lo que apagar el fuego que emana de ellas es realmente complicado. En cuando al propietario, no ha sido identificado públicamente ni sabemos cómo viajará a partir de ahora.

No es la primera vez que un Tesla Model S sale ardiendo. En 2013 dos vehículos fueron victimas de las llamas tras descubrirse que la base del paquete de baterías fue perforado a causa de sedimentos lanzados bajo el vehículo mientras se circula. La solución en ese momento fue reforzar los bajos con titanio.

Fuente: Car&Driver

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