Para Sergio Marchionne, el Giulia era el retorno de Alfa Romeo al podio del ranking de ventas y no hay mejor manera de volver que golpeando fuerte como es con el Quadrifoglio.
Basado en la nueva plataforma denominada Giorgio, el Giulia QV es el perfecto rival del BMW M3 o Mercedes C63 AMG. Con 510 CV de potencia sacados de un bloque V6, los italianos luchan de tú a tú con sus rivales con un coche que no sólo demuestra de lo que son capaces los ingenieros de Alfa Romeo si no que además es una clara declaración de intenciones de lo que se viene con el futuro de la marca.
En el interior nos encontramos con unos asientos tipo bucket que recogen muy bien todo el cuerpo y proporcionan un buen agarre. El volante, redondo como debe de ser, dominan unas enormes levas realizadas en aluminio que son de lo mejor del segmento e incluso mejores que las de modelos mucho más caros.