El éxito comercial del Citroën C3 Aircross se basa en varios «pilares fundamentales» que han sustentado este modelo desde su concepción. Practicidad, confort y asequibilidad. Anticipado a través del Citroën C-Aircross Concept, la versión de producción del pequeño SUV de Citroën irrumpió en escena en el mes de junio de 2017. Un modelo que llegó a los concesionarios con el objetivo de ocupar el puesto del desaparecido Citroën C3 Picasso.
Es uno de los coches más vendidos de Citroën. Un éxito sin paliativos del que se han comercializado más de 330.000 unidades desde su lanzamiento en el mencionado año. Además, este modelo ha lucido con orgullo el sello «Made in Spain». Se ha venido fabricando en unas instalaciones de Stellantis localizadas en España. Y más concretamente en Figueruelas, Zaragoza.
Decimos que «se ha venido fabricando» puesto que ya no se produce en territorio español. La entrada en escena de la segunda generación del C3 Aircross en abril de 2024 marcó un antes y un después en la historia de este modelo. Y por varios motivos. Se trata de un vehículo completamente nuevo. No guarda ninguna relación a nivel técnico con el modelo que se venía comercializando. El nuevo C3 Aircross es un SUV más grande que se adentra en el segmento de los todocaminos compactos, tiene siete plazas y estrena plataforma.
Está sustentado por la plataforma Smart Car de Stellantis. Una arquitectura destinada a vehículos multi-energía. Y es que, el lanzamiento de la segunda generación del C3 Aircross fue el momento elegido por Citroën para electrificar al más alto nivel este modelo superventas. Es por ello que con este cambio generacional se produjo la llegada del Citroën ë-C3 Aircross. Un peculiar e interesantísimo SUV eléctrico.
La variante 100% eléctrica del nuevo C3 Aircross ha centrado todas las miradas. Y no es para menos. Se trata de un vehículo completamente nuevo que no tiene rivales directos en el mercado. Por precio, por tamaño y por la posibilidad de equipar siete plazas, es una «rara avis». Debemos tener en cuenta que el Dacia Jogger se postula como uno de los principales adversarios del nuevo C3 Arcross y el modelo de Dacia carece de una variante eléctrica.
Tiene unas dimensiones muy compactas para ser un vehículo de siete plazas. Mide 4,40 de largo. Una longitud que le sitúa en el competido segmento C-SUV. Está disponible con cinco y siete plazas. La distancia entre ejes alcanza los 2,67 metros. Citroën hace especial hincapié en lo espacioso que es el habitáculo.
El espacio de carga, como es lógico, varía (y mucho) en función del número de asientos que estén en uso. El maletero cubica un volumen de carga de 40 litros en la versión de siete asientos y con todas las plazas en uso. Una cifra que se incrementa hasta los 460 litros en el modelo de cinco plazas. Con los asientos posteriores plegados el volumen de carga aumenta hasta situarse en los 1.600 litros respectivamente.
No tiene rivales directos. No existen alternativas reales al ë-C3 Aircross en el mercado español. Es por ello que debemos buscar adversarios que, por precio y prestaciones, estén en disposición de arañar ventas al modelo de Citroën. Partiendo de esta base, algunos de los rivales del Citroën ë-C3 Aircross pueden ser, el MG ZS EV, el Hyundai Kona Eléctrico, el Nissan Leaf, el MG4 Electric y el MG5 Electric.
La gama del Citroën ë-C3 Aircross no es muy variada. El nuevo SUV eléctrico de Citroën inicia su aventura comercial junto a una sola motorización. El «corazón» del vehículo es una batería LFP de 44 kWh encargada de alimentar un motor de 83 kW (113 CV) que actúa sobre el eje delantero. No hay opción de tracción total. La autonomía del ë-C3 Aircross alcanza los 306 kilómetros según el ciclo WLTP.
El Citroën ë-C3 Aircross se fabrica en Eslovaquia. En concreto, el proceso de producción en serie se lleva a cabo en unas instalaciones de Stellantis localizadas en Trnava. Como hemos señalado previamente, el modelo de generación anterior se fabricó en España.