GP ItaliaAlonso anticipa un domingo frustrante tras la sorpresa de la Q3: "Tenemos el peor coche"
Después de superar con mucho sus expectativas con una novena plaza en la clasificación del Gran Premio de Italia, el bicampeón asturiano vaticina una carrera complicada por la falta de velocidad punta de su coche.

La realidad de ver el Mundial de Fórmula 1 en 'big 2025', como dirían los modernos en redes sociales, es que uno nunca sabe qué esperar de Fernando Alonso en cuanto a posición final, pero sí en cuanto a rendimiento. Por 28ª clasificación consecutiva, su récord personal en ese aspecto, el asturiano batió a su compañero, un Lance Stroll que cayó en Q1 como se temía que pudiera suceder con ambos coches en Monza. Por fortuna para el bicampeón español, no solo evitó ese destino, si no que volvió a superar la siguiente criba y rascó una novena posición que sabe a mucho... pero que puede servir de poco.
Salvo tras su primer intento de Q2, rara vez estuvo Alonso en peligro inmediato de ser eliminado, y su vuelta final en Q3 fue suficiente para superar a Yuki Tsunoda, pilotando el mismo Red Bull que Max Verstappen puso en la pole, y para acercarse a Gabriel Bortoleto, cuyo rebufo podría ser su mejor arma defensiva en un Gran Premio de Italia en el que Aston Martin carece sobremanera de velocidad punta con la que atacar o ser competitivo respecto a la zona noble.
Estos hechos quedan evidenciados por las palabras de Alonso ante los medios, volviendo de nuevo al formato escueto y de palabra rápida que emplea cuando no tiene excesivos ánimos: «La verdad es que ha sido mejor de lo esperado, pensábamos que nos quedaríamos fuera de la Q1. Pusimos tres juegos de neumáticos porque pensábamos que ya no íbamos a necesitar más, y mira... Progresamos de la Q1, en la Q2... Salir octavos mañana es una sorpresa para nosotros, pero la cogemos. La carrera es mañana; de todas maneras, creo que sufriremos. Somos los más lentos en las rectas y mañana eso será un hándicap grande».
En otras ocasiones, Alonso ha hecho de menos el potencial de su coche para pelear por los puntos, y en esta ocasión las diferencias entre el conjunto de la parrilla son bastante reducidas. Sin embargo, su perspectiva es especialmente pesimista con respecto al potencial desempeño de su coche en carrera: «La verdad es que pensábamos, y seguimos pensando, que tenemos el peor coche junto a Alpine, así que ha sido un día inspirado. Pensaba estar al borde de la Q1, y si no, había que aceptarlo, porque todo el fin de semana nos vimos un poco lentos, sobre todo en las rectas».
El motivo de esta lentitud en línea recta, que obliga a cazar buenos rebufos para sacar el máximo partido del AMR25, radica en el hecho de que Aston Martin ha concentrado sus recursos en otras pruebas donde será más probable aspirar a puntos cruciales para la clasificación final: «No tenemos menos ala, y tampoco preparamos muy bien esta carrera siempre; como es un poco atípica, es difícil gastar recursos aquí en alas y cosas nuevas porque solo las utilizas una vez. Vinimos un poco con lo del año pasado, y ahí íbamos realmente mal, este año no fue una sorpresa ir mal también».
De nada sirvió el 'consuelo' de su 28-0 vigente en clasificación, ya que la tabla de puntos cuenta otra historia: «Lo impresionante (es) la mala suerte que tengo para estar detrás en los puntos. Contento con el trabajo personal, pero no sumar puntos los domingos es lo que más duele. Ha sido todo el año un poco raro en ese sentido. Como digo, lo que está en mi mano tengo que hacerlo bien, y lo que no está en mi mano no lo puedo controlar. Entiendo que salgo muy fuera de posición, y supongo que iré cayendo durante la carrera poco a poco».
Fotos: David Moreno - Motor.es