Fallece Jean Sage, ex jefe de equipo de Renault en la era de los motores turbo

Llegó al equipo Renault en 1977 para desarrollar un proyecto. Al principio, la falta de fiabilidad de los motores que hacían abandonar carrera tras carrera a la "tetera amarilla", truncaban el deseo del equipo de hacer un coche ganador. Pero Sage confiaba en el proyecto, en su gente y continuó, ignorando a la gente que se reía de él. Después de dos años de trabajo duro, por fin logró las primeras victorias. El primer éxito lo cosechó su amigo Jean-Pierre Jabouille, con su victoria en el GP de Francia, en el circuito de Dijon, convirtiéndose en el primer piloto y el primer equipo en lograr una victoria con un motor turbo, el Renault V6t. Poco a poco, todos los equipos grandes empezaron a montar motores turbo, lo cual suponía una enorme satisfacción para Sage.

El año pasado, durante una entrevista, reveló algunos secretos de esa época: "Sobre el papel estaba claro, había más caballos que en un motor normal. Hicimos muchos tests, primero con un motor de 2 litros, después con uno de 1,5. Un trabajador de Elf nos ayudó mucho - pagó los motores de su propio bolsillo".

"Al principio, la dirección general de Renault no sabía nada de este proyecto - desde el comienzo fue un proyecto secreto. Solo cuando salieron los primeros resultados buenos en los tests, pedimos la homologación para poder continuar trabajando en el proyecto".

Durante su etapa en Renault, la época dorada de los motores turbo, hasta que el equipo francés se retirara de la Fórmula 1, en 1985, logró un total de 15 victorias con Jabouille, Prost y Arnoux, todos ellos pilotos franceses. Nunca logró un título mundial, pero en 1983 estuvo a punto de lograrlo con Prost, quien quedó a tan solo dos puntos del campeón de ese año, Nelson Piquet (Brabham), y logró el subcampeonato de marcas, título obtenido por Ferrari en dicho año. Como constructor, había quedado dos veces tercero, en 1981 y 1982.

El año pasado, antes de la aparición del cáncer, Jean Sage estaba con las fuerzas suficientes para participar como copiloto de Jochen Mass (Gröbming), en el rallye de Ennstal Classic a bordo del Mercedes-Benz.

Este año, cuando llegó a Gröbming, ya no era el mismo Jean Sage de siempre, y con el cáncer, se sometió a la última prueba de esfuerzo. El viaje de 1.200 km hasta allí, lo realizó a bordo de su coche favorito, un Talbot de 1939. En su última entrevista, y a pesar del dolor causado por la enfermedad, nunca dejó de dibujar el optimismo en su rostro, a pesar de que sabía, que nunca más volvería Ennstal Classic, competición que conoció el año anterior y aprendió a amar desde entonces. Se despedía de Helmut Zwickl, cuando éste le entregó su premio "Best of the Show" con la frase "no volveremos a vernos". A la vuelta, ya no tenía fuerzas para regresar conduciendo su Talbot, y un mecánico lo hizo por él.

Última visita a Ennstal Classic, 2009, Jean Sage (dcha) con unos amigos

Muchos le recordarán por su simpatía, pero sobre todo y por su inagotable perseverancia y tenacidad, un hombre que sencillamente creía en lo que hacía.