Un profesor de autoescuela revela el error que NO debes evitar si quieres aprobar el carnet de conducir
Durante una clase práctica, un profesor de autoescuela lanza una lección clave: «Si te equivocas, equivócate bien». Un consejo vital para no perder los nervios al volante y aprobar el examen haciendo gala de madurez y seguridad.

En el siempre tenso camino para sacarse el carnet de conducir, hay lecciones que van mucho más allá de aprender a arrancar en cuesta o a estacionar en línea.
Una de ellas ha llamado la atención en redes sociales gracias a un vídeo en el que un profesor de autoescuela lanza una frase tan llamativa como reveladora: «Si te equivocas, equivócate bien».
¿Qué significa exactamente este consejo? Vamos al volante.
Un giro mal calculado (pero bien resuelto)
En el vídeo, grabado desde el interior de un coche de autoescuela, el profesor le indica al alumno que debe girar a la izquierda en el próximo cruce.
El aspirante, nervioso o quizás dudando, no reacciona a tiempo. La oportunidad de girar con suavidad y seguridad ya ha pasado, pero el aspirante a conductor prioriza el giro a seguir recto con seguridad, propiciando una maniobra brusca.
Lejos de regañarlo, el profesor aprovecha para lanzar una valiosa lección: «Si te equivocas, equivócate bien». Es decir, si cometes un error durante el examen —como no girar donde te han indicado—, lo importante es no empeorar la situación intentando corregirlo de forma apresurada o insegura.
El mensaje es claro: una buena conducción está por encima de la obediencia ciega a las órdenes del examinador. Forzar un giro a última hora, invadiendo carriles o frenando bruscamente, puede poner en peligro a otros conductores, peatones y al propio aspirante. Y, desde luego, eso es motivo de suspenso inmediato.
Por eso, si no llegas a tiempo para girar, sigue recto con decisión y sin perder la compostura. El examinador valorará más una conducción segura que un intento desesperado por corregir el error. Y, en todo caso, será una falta leve que no implicará el suspenso por sí misma.
Pero ojo, tampoco vale ir «por libre»
Ahora bien, el profesor también aclara otro punto fundamental: no se trata de ignorar las indicaciones del examinador por sistema. Si no sigues sus instrucciones de forma reiterada durante el examen, la cosa también acaba en suspenso. La clave está en el equilibrio: conducir bien, pero también demostrar que sabes interpretar y seguir órdenes con atención y eficacia.

Más allá del examen práctico, esta frase encierra una filosofía aplicable a cualquier conductor: todos podemos equivocarnos, lo importante es cómo reaccionamos al error. Tomar decisiones seguras, mantener la calma y priorizar la fluidez y la seguridad del tráfico es una habilidad que todo buen conductor debe cultivar.
Así que ya sabes: si te equivocas, hazlo con estilo, con cabeza y con el coche bajo control. Es mejor dar una vuelta completa a una rotonda, continuar hasta la siguiente salida de la autovía o callejear un poco más que realizar una maniobra que acabe en accidente.