Fernando Alonso: la magia de manipular a tus oponentes y poner la aerodinámica de tu lado

Los detractores de Fernando Alonso tienden a decir que el piloto español está sobrevalorado y que en España se le presta demasiada atención, magnificando un impacto que no es tal en la Fórmula 1.

La realidad es que el bicampeón del mundo hace muchos años ya que traspasó la frontera de su país de origen, e incluso de la Fórmula 1, para convertirse en un icono mundial del automovilismo y del deporte.

«Era mágico mezclando todo, manteniendo el ritmo muy alto y no era demasiado predecible»

Te puede gustar más o menos su personalidad, pero lo que es innegable es que con un volante en las manos es uno de los mayores talentos que la historia de las carreras ha conocido. Y no sólo por su velocidad, capacidad de adaptación o profesionalidad, sino también por su inteligencia en carrera o su forma de atacar y defender posición, implacable pero limpia.

Mark Webber recuerda cómo era competir contra Fernando Alonso

El expiloto australiano Mark Webber ha sido uno de los rivales directos de Fernando Alonso en la Fórmula 1, especialmente durante sus años en Red Bull, cuando el asturiano pilotaba para Ferrari.

Ambos fueron rivales en la Fórmula 3000 en 2000 y, mientras Fernando Alonso debutó con Minardi en 2001, Mark Webber lo hizo al año siguiente en ese mismo equipo, siendo ambos pilotos representados por Flavio Briatore. Más adelante, ambos separaron sus caminos, pero siguieron compitiendo el uno contra el otro y entablaron una buena relación personal.

«Lo vi pasar por Eau Rouge y pensé: “¡Sí, está bien!”. Fue muy rápido y muy bueno en Spa y también muy rápido en Budapest. Inmediatamente fue muy competitivo. Sabía que sería imparable más tarde», comienza diciendo Mark Webber en una entrevista concedida a Racingnews365.com.

«Nuestras carreras coincidieron en gran medida y siempre nos llevamos bien. Estaba probando en Renault cuando él era piloto de Minardi, y luego se fue como piloto de pruebas (a Renault) y yo fui a Minardi», recuerda el piloto australiano.

Cómo Fernando Alonso afronta un duelo en la pista

Hasta la retirada de Mark Webber en 2013, el hoy representante de Oscar Piastri compartió cientos de carreras con Fernando Alonso, por lo que tuvo ocasión de medirse cara a cara con él en numerosas ocasiones.

«Él fue increíblemente justo conmigo. Creo que la relación ayudó, pero nunca nos tocamos, a pesar de que pasamos el 40% de nuestras carreras juntos», señala Mark Webber.

«Él siempre trata de ser impredecible, en el buen sentido de la palabra. De una manera justa. Además, trata de manipular tus líneas de carrera y enviar el aire sucio a tu coche», afirma, sin ocultar su admiración.

«Fernando es alguien que piensa constantemente: “¿Cómo puedo ponértelo lo más difícil posible?”. Ya sea que esté atacando o defendiendo, ¡es brillante en eso! Pude aprender mucho de él mientras competimos el uno con el otro, aunque a veces acertaba yo, a veces acertaba él», prosigue.

«Era mágico mezclando todo, manteniendo el ritmo muy alto y no era demasiado predecible», resume finalmente Mark Webber.

Competitivo, audaz, pero no imprudente

Durante la breve etapa de ambos como parte del programa de pilotos de Renault, compartieron entrenamientos y tiempo libre. Y era en esos momentos en los que salía a relucir de manera más palpable la competitividad de un Fernando Alonso que no quería enfrentarse a la derrota en ningún momento.

«Era un animal total. Aunque nunca me intimidó, creo que era bastante similar. Nunca fue algo de lo que los equipos tuvieran que preocuparse con nosotros», señala Mark Webber. «Recuerdo haber jugado baloncesto con él una vez en Melbourne. Un dos contra dos, y él estaba enojado porque lo estaba derrotando y quería cambiar las reglas. Le encanta ganar».

Pero toda esa competitividad y ansiedad por ganar nunca ha convertido a Fernando Alonso en un piloto temerario o imprudente, aunque haya tenido accidentes fuertes y haya competido en categorías consideradas peligrosas.

«No quiero decir que la IndyCar sea imprudente, pero ciertamente es más peligrosa que la F1, pero Fernando es muy calculador. Ha tenido algunos golpes importantes, como en Brasil (2003) y en Melbourne (2016)», argumenta Mark Weeber.

«Con una carrera tan larga, vas a tener algunos (accidentes) grandes, pero él nunca fue imprudente. No diría que es intrépido, tampoco tiene ese carácter, pero IndyCar me pareció un poco sorprendente y el Dakar también», reconoce.

Al final, la magia de Fernando Alonso se resume en una cosa: pilotar lo es todo para él. Y así lo reconoce Mark Webber. «Sólo quiere hacer cualquier cosa a la que pueda sujetarse detrás de un volante, ¡mira cuánto karting hace todavía!».