Gran Premio de Qatar 2025: pesadilla en Chertsey Road, Woking
Durante esta semana, nadie en la sede de McLaren va a poder mencionar palabras como las siguientes: Interlagos, Brasil, Hamilton, Alonso, Kimi en sus variables finlandesas o italianas, o mencionar para lo que sea el año 2007.

Aquél año, centrándonos en las opciones de Kimi Räikkönen para ser campeón, éste debía ganar y a Lewis Hamilton le bastaba con ser quinto para ser campeón. A Alonso le bastaba con ser segundo si el de Ferrari ganaba y Hamilton estaba lejos. Tenían todo en la mano, pero lo perdieron.
En Abu Dabi, si Max Verstappen gana –y lo ha hecho en 4 ocasiones en los últimos cinco años- Lando Norris tendrá que ser cuarto para ser pentacampeón del mundo. Sin embargo, Lando Norris sólo necesita estar en el podio y logrará su ansiado título mundial, que se está alargando más de lo que debe visto el rendimiento de su monoplaza.
A su favor, Lando ganó el año pasado en Yas Marina. En su contra, es su único podio allí. A su favor, este año ha hecho diecisiete podios, pase lo que pase el que más en toda la temporada. Pero la cuestión es que McLaren, con un nuevo clamoroso error, ha dejado un voraz reguero de sangre al depredador Max Verstappen, que se empeña junto con su equipo en no soltar la presa.
Ritmo, consistencia, proteger los neumáticos y no cometer errores. Lo hizo todo bien
El error de McLaren
La séptima vuelta definió la carrera. Con la norma obligada de parar dos veces, el coche de seguridad provocado por el incidente entre Pierre Gasly y Nico Hülkenberg, hizo que toda la parrilla se dirigiese a boxes. Excepto un equipo: el de Woking. Amparándose en una supuesta flexibilidad. Léase: todos se equivocan excepto yo.
En ese momento, Oscar Piastri era líder. ¿Por qué no se le hizo parar? Bueno, se puede argumentar que era el líder y la posición en pista es importante en Qatar. Lando Norris era tercero, tras perder posición en la salida. A la misma pregunta, la respuesta es menos comprensible, porque abría una doble estrategia. Salvo por una razón: las «papaya rules», esa directriz de trato igualitario a los pilotos bastante curiosa.
Curiosa y desconocida al público. Porque con su decisión, McLaren realmente perjudicaba a priori a Piastri, que perdía la carrera y recortaba menos puntos a Norris tras ponerse a 22 de distancia después de la carrera sprint. Pero no contaban con Max Verstappen y su excelente muro de estrategas.
El resultado es que en vez de tener a Oscar Piastri, piloto McLaren, a 12 puntos –como hubieran quedado con un primero y tercero-, ahora tienen a esa distancia a Verstappen. Y agradeciendo que en la penúltima vuelta Kimi Antonelli cometió un error –Lando fue incapaz las dos veces que estuvo tras él de pasarle- y eso hizo acabar cuarto a Norris. O serían sólo 10 puntos.

La resurrección de Piastri
El clamoroso error de McLaren llegó en el fin de semana en el que Oscar Piastri volvió a mostrar el rendimiento en pista que tuvo hasta el Gran Premio de Italia de este año. En rueda de prensa manifestó su sorpresa cuando vio que no paraban y el resto sí. Ganó la sprint, hizo una soberbia pole, e iba a ganar el Gran Premio. Y a meterse tibiamente en la lucha fratricida por el campeonato.
Pero ahora Oscar llega a 16 puntos y sus opciones de ser campeón son mucho menores. No tanto por cuestiones matemáticas, que también, sino porque en este momento va a ser más que nunca una pieza estratégica frente a Verstappen. Es difícil que Zak Brown o Andrea Stella y el resto de dirigentes puedan pensar otra cosa. O sí, visto lo visto.
Así que Oscar, finalmente, se ve en una posición similar a la de su agente, Mark Webber, precisamente en Abu Dabi 2010. Ese famoso día, Mark era la punta de lanza de Red Bull frente al líder del campeonato, Fernando Alonso, y tras un roce con un muro, fue llamado a boxes. Eso provocó que Ferrari mordiera el precipitado anzuelo –aunque en parte lógico- de seguirle. Aquello, ya se sabe, fue un desastre para ambos y la gloria para Sebastian Vettel, favorito de Red Bull.
Habrá que ver cómo se va gestionando si se da la circunstancia. Lo que sí vimos este fin de semana fue a un magnífico Piastri. El mismo que va a lamentarse, veremos si durante toda su carrera deportiva, por el periodo de dos meses entre Bakú y Las Vegas, cuando perdió su pilotaje, su confianza y un mundial muy encarado.

Carlos Sainz impecable
Por su parte, Carlos Sainz fue, junto a Max Verstappen, el que más provecho sacó del error de McLaren. Sí, en condiciones totalmente normales no hubiera estado en el podio. Pero se abrió una ventana y el gran oficio del madrileño salió a relucir.
Este segundo podio se parece al de Azerbaiyán, pero allí salía delante y lo trabajó. Esta vez fue hacia arriba desde el séptimo lugar en parrilla. Ritmo, consistencia, proteger los neumáticos y no cometer errores. Lo hizo todo bien.
Y eso le convierte en el líder natural del equipo, colocándose noveno del mundial a 9 puntos de su compañero Albon, que se ha desdibujado este final de año de forma inversamente proporcional al crecimiento de Carlos. Y con ambos, del equipo, sólido quinto en la clasificación, donde terminará tras ser novenos en 2024.
El sopor qatarí
Y toda esta emoción no fue por el circuito, como puede pasar con Interlagos. Losail es una instalación moderna y descomunal, muy acorde a los trazados de la zona. Pero nació pensando en MotoGP y se nota en su fluidez y en su trazado. Allí sí da bonitas carreras. Eso no impide que el dinero le logre un lugar longevo en la Formula 1, pero también en el WEC y, por supuesto, en MotoGP.
Un trazado que obliga por sus características a tener dos paradas obligatorias por seguridad y que es de altísima velocidad para los monoplazas actuales, lo hacen una procesión. Incluso en la Formula 2, donde decidió el título ante las gradas casi vacías. Un lugar anodino, excepto quizás desde el habitáculo.
Pero estos circuitos, Qatar o Abu Dabhi, pagan también por cerrar el campeonato con las posibilidades de decidir títulos. Es innegable que cuando se decidían en circuitos como Interlagos o Suzuka, serían mejores o peores carreras, pero los circuitos y el ambiente ayudaban a la mística del momento.
Así que Abu Dabi volverá a decidir el título de campeón del mundo. Ahora es más sencillo adelantar, así que no es de esperar lo vivido en Qatar. Pero mientras Max Verstappen sigue sin tener nada que perder –porque ya lo ha ganado todo-, Lando Norris tendrá que sacar sus mejores nervios de acero para no fallar. Y pedirle a su equipo que tampoco lo haga. ¿Quién ha dicho Brasil 2007?
