“Vas a la fábrica a las 2 de la mañana y lo ves”, Newey prepara su última gran obra de arte en la F1
Adrian Newey está ya en el tramo final de su trayectoria profesional en la Fórmula 1. Pero no ha llegado a Aston Martin con la idea de retirarse, sino de crear una última gran obra que sea recordada en los libros de historia.

Si eliminásemos a Adrian Newey de la ecuación, probablemente Aston Martin desaparecería de las quinielas para 2026. Sin embargo, el ingeniero más laureado de la historia de la Fórmula 1 tiene el poder de generar ilusión y expectativas suficientes para impulsar a cualquier equipo en la parrilla.
Todo aquel que le ha visto trabajar en el Campus Tecnológico de Aston Martin saca la misma conclusión: Adrian Newey no ha llegado a Silverstone para pasar unos últimos años de actividad laboral cómodos y sin grandes agobios, como podría pensarse que ocurriría en Red Bull.
Al contrario, a sus 66 años, Newey tiene un objetivo muy claro: crear una última gran obra de arte que sea recordada en los libros de historia por su éxito e innovación. Pedro de la Rosa, embajador de Aston Martin y antiguo compañero de Newey en McLaren, ha hablado de ello.
«El efecto Adrian Newey no es un efecto publicitario, ni mucho menos»
Obsesión con el coche de 2026
Adrian Newey ha llegado en el mejor momento a Aston Martin, con el nuevo reglamento técnico ya en el horizonte. Desde que se incorporó al equipo en marzo, su única motivación ha sido diseñar y desarrollar el AMR26, el monoplaza con el que Fernando Alonso y Lance Stroll competirán el año que viene.
Es, además, un cambio reglamentario ideal para Newey, un diseñador capaz de concebir un monoplaza en su conjunto. Y es que no solamente cambia la aerodinámica, también las dimensiones y pesos, los neumáticos, la unidad de potencia y hasta el combustible.
Por todo ello, Adrian Newey está dándolo absolutamente todo. Y Pedro de la Rosa lo ha vuelto a confirmar una vez más, en este caso durante su intervención en el podcast DURALAVITA.
«Lo importante es que Adrian Newey no ha venido a Aston Martin porque se quiere retirar», introduce el expiloto español. «Adrian Newey está trabajando… a ver, 24 horas al día no, porque duerme. Pero duerme muy poco, te lo puedo garantizar. Es alucinante. Es increíble».
«Cualquier día que vaya a la fábrica, cualquiera que vaya a cualquier hora, miras y está en la oficina. A cualquier hora, te puedo decir las dos de la mañana», insiste De la Rosa, visiblemente impactado por el compromiso adquirido por Adrian Newey.
Pero el también accionista del equipo no solamente está ofreciendo su mayor esfuerzo a Aston Martin, también está sirviendo de inspiración. «El efecto Adrian Newey no es un efecto publicitario, ni mucho menos. Es un efecto de trabajo, de inspiración y está estirando e inspirando a las nuevas generaciones. Todo el mundo está muy ilusionado de trabajar con Adrian Newey y eso es interesante», señala Pedro de la Rosa.
Aston Martin tiene potencial
El ahora embajador de Aston Martin también ha puesto en valor el potencial que tiene el equipo tras la ingente inversión realizada por Lawrence Stroll. El empresario canadiense ha creado un Campus Tecnológico sin parangón en la Fórmula 1 y lo ha dotado de las mejores herramientas al servicio de grandes nombres como Cowell, Cardile o el propio Newey.

Y eso, en opinión de De la Rosa, ha ocurrido porque todos ellos ven «potencial. La inversión, que tarda muchos años en materializarse, el túnel de viento, en CFD… El potencial está. Pero vamos a demostrarlo el año que viene. El movimiento, andando», concluye.
Este año, el túnel de viento y los nuevos métodos de trabajo implementados por Andy Cowell ya han dado resultado, permitiendo a Aston Martin progresar con un AMR25 que comenzó la temporada siendo uno de los peores monoplazas de la parrilla.
Ahora solamente queda ver de qué es capaz Aston Martin en 2026. ¿Será el nuevo AMR26 uno de los coches más recordados de Adrian Newey?
Fotos: Aston Martin F1