Niki Lauda: ''Preguntaré a Lewis que cuál es el problema''

La ventaja de Mercedes con respecto a sus rivales aumentó en Mónaco, pero también la tensión interna. A medida que crece la distancia en el mundial entre Rosberg y Hamilton y el resto de pilotos se hace más evidente que será uno de ellos dos el que se proclame campeón de 2014. Lewis Hamilton ha perdido el liderato y no lo lleva demasiado bien. Tras la victoria de su compañero, el británico mostraba un semblante serio y no felicitó al ganador. Ese detalle no ha gustado nada a Niki Lauda, director ejecutivo de Mercedes, que aseguró que antes de la siguiente carrera (en Montreal) se reunirá con los dos, y le preguntará a Hamilton cuál es el problema.

Lauda declaró que entiende el carácter pasional y emotivo de Lewis, pero eso no le excusa: “Debió darle la mano a Rosberg, no hizo lo correcto. Debe felicitar a su compañero porque Nico siempre lo ha hecho con él, incluso le abrazó en Bahrein después de su emocionante lucha”. Tras el gran premio, el tricampeón dijo que esperaba que su piloto se tranquilizara: “Que tenga una buena fiesta con Nicole (novia de Hamilton) y hablaremos cuando se calme, os garantizo que todo se arreglará, tenemos que trabajar en ello”. Además, añadió que el inglés tiene que asumir que el alemán era más rápido en Mónaco que él y que ser segundo es un buen resultado.

¿Necesita ser Lewis un chico bueno? No es necesario. De hecho, según Lauda, hace falta todo lo contrario: “Tienes que ser un hijo de p*** si quieres ganar en la Fórmula 1, no hay duda. Dime una buena persona que haya por aquí, ¿empezamos por Fernando Alonso?”. El austriaco es consciente de que se va acumulando la presión de jugarse entre compañeros la corona mundial, pero deben gestionar de la manera correcta el conflicto: “Entiendo que hay más nervios, pero en el equipo no podemos permitir que se nos vaya de las manos”. Y reconoció que a él le pasaba lo mismo con Prost, pero lo disimulaba: “Le odiaba como rival, pero al menos le saludaba. Hay líneas que no deben cruzarse”.

Lo positivo para Mercedes es que, pese a que Ricciardo rodó cerca de Hamilton, parece que la distancia en Canadá será más parecida a lo visto en Barcelona que a lo que ocurrió en Mónaco. Con el resto de competidores alejados en puntos y sufriendo averías y accidentes (Vettel o Raikkonen), un posible toque en pista no supondría una tragedia grande para los de las flechas de plata. Sin embargo, es algo que quieren evitar, como declaró Toto Wolff, jefe de Mercedes: “Últimamente hemos visto cosas que hay que cambiar. No volverán a ocurrir”. Complicada papeleta para los líderes del mundial.

Fuente: Sport Bild