El GP de Pérez en Bakú: error de comunicación, pacto de no agresión y falta de ritmo

Checo Pérez afrontaba el Gran Premio de Azerbaiyán en el mejor momento de su carrera, con el liderato del Mundial a 15 puntos y desde la segunda posición de parrilla. Y lo cierto es que las cosas no pudieron empezar mejor.

El piloto mexicano de Red Bull Racing se hizo con el liderato en la arrancada, superando a Charles Leclerc y construyendo una ventaja de dos segundos muy rápidamente. Todo parecía de cara para el de Guadalajara.

Sin embargo, pronto la diferencia se estabilizó y Leclerc pudo gestionar la ventaja al tiempo que aguantaba los embates de Max Verstappen. Y, cuando llegó el abandono de Carlos Sainz, las cosas comenzaron a torcerse.

Falta comunicación

El Ferrari del piloto español se averió y eso hizo necesaria la intervención del coche de seguridad virtual, algo que muchos pilotos aprovecharon para cambiar de neumáticos medios a duros, ya que el tiempo perdido en la parada se reducía en estas circunstancias.

Sin embargo, mientras Charles Leclerc era uno de los pilotos que aprovechaba la circunstancia, los dos Red Bull se quedaban en pista. Situación que acabó perjudicando en mayor medida al mexicano, que sufría bastante graining en los neumáticos.

«Desafortunadamente, perdimos la parada cuando el Virtual Safety Car. Hubo cierta falta de comunicación, y una vez que llegó fue un poco tarde. Tuvimos un poco de mala suerte. En el reinicio, (después del VSC) tenía demasiada degradación con los neumáticos medios», lamentaba Checo Pérez.

Sin ritmo de carrera

Una vez perdida la ventaja con Leclerc, Pérez debía recuperar terreno con un ritmo superior que no tenía, especialmente con los neumáticos medios. Y, cuando el monegasco abandonó al romperse su motor, la diferencia de ritmo con Max Verstappen quedó aún más en evidencia.

«Tenemos que entender qué sucedió, porque ciertamente Max fue mucho más fuerte hoy en ese periodo. Hay muchas cosas que tenemos que revisar, pero es un muy buen resultado del equipo», señaló Pérez posteriormente.

Incluso, el mexicano consideró totalmente justificado el mensaje de su ingeniero por radio, pidiéndole que no opusiera resistencia a Max Verstappen cuando este le adelantó.

«Creo que fue la decisión correcta del equipo porque, en ese momento, Max era superior. En este circuito, cualquier cosa puede pasar. Así que lo que cuenta es que logramos hacer un doblete, es un gran resultado de equipo», insistió.

Órdenes de equipo en Red Bull

Christian Horner fue preguntado por esta última circunstancia, señalando que no considera que el equipo ejecutara órdenes de equipo, pues la diferencia de ritmo entre ambos pilotos era muy obvia.

«No fueron estrictamente órdenes de equipo. Era solo una cuestión de tener un coche más rápido y un coche más lento. Max tenía una ventaja de ritmo significativa sobre Checo en ese momento y Checo tenía un granulado bastante fuerte en sus neumáticos», admitió Horner.

«Así que fue una cuestión de “chicos, no nos pongamos en riesgo si uno es más rápido, admitámoslo y concentrémonos en obtener el mejor resultado para el equipo”. La diferencia de ritmo entre los dos pilotos fue muy significativa. Habíamos discutido esta mañana que si competían, se dieran espacio y es lo que hicieron hoy», concluyó.

Ahora, Max Verstappen es más líder del campeonato con una ventaja de 21 puntos sobre Sergio Pérez, que ha adelantado a Charles Leclerc.

Fotos: Red Bull Content Pool