¿Sainz al servicio de Leclerc? esto piensan Carlos y Ferrari

Tras el fiasco del Gran Premio de España, Charles Leclerc y Ferrari han cedido el liderato de los dos campeonatos a Max Verstappen y Red Bull. El monegasco, que tras la tercera carrera llegó a tener 46 puntos de ventaja, es ahora segundo en el Mundial a seis puntos del neerlandés.

Tres victorias consecutivas por parte de Max Verstappen y un único podio por parte de Leclerc han tenido la culpa. Y ahora, el debate sobre si Ferrari debe tomar partido por uno de sus pilotos está más de actualidad que nunca.

No en vano, tras seis carreras Carlos Sainz es quinto del campeonato de pilotos con 65 puntos, es decir, 45 menos que Max Verstappen y 39 menos que su compañero de equipo. Y una cosa está clara, Red Bull no va a bajar el ritmo y Ferrari tendrá que dar el máximo para mantener el campeonato con vida hasta el final.

Sainz y el F1-75, como el agua y el aceite

Independientemente de si Carlos Sainz se ha visto superado por la presión en momentos puntuales como el de Australia o España, lo cierto es que el madrileño no está consiguiendo adaptarse a un Ferrari F1-75 muy rápido, pero con una cualidad que Leclerc sí está sabiendo aprovechar.

Y es que el eje trasero del coche es bastante ágil y eso lo hace sobrevirador por naturaleza, algo que puede ser muy beneficioso si se sabe controlar, pero tremendamente perjudicial si no es así.

«En el pasado, me he adaptado bien a todos los coches, pero el F1-75 me está costando bastante. Está siendo más difícil de lo esperado. Ya lo noté en los test de aquí», ha admitido Carlos Sainz.

«Es parte de la carrera de un piloto. Hay coches que te van muy bien y otros que te cuestan más. Yendo así, he estado luchando por las poles. No es mucho. Es poco, pero ese poco duele porque es lo que no te permite conseguir poles y victorias. Es algo que te fastidia», reconoció el madrileño este fin de semana en Barcelona.

Carlos Sainz, escudero de Leclerc

El piloto español es uno de los más inteligentes y autocríticos de la Fórmula 1, por lo que entiendes perfectamente que corre el riesgo de tener que empezar a sacrificarse en beneficio de su compañero de equipo.

Y lo hará llegado el caso, porque es plenamente consciente de «las reglas que hay. Sé cuándo puede haber favoritismos y órdenes de equipo. Sé que estamos en la sexta carrera, con 17 por delante y ahora mismo no hay un piloto número 1 y un número 2», apunta Sainz.

De momento, Leclerc y Sainz siguen compitiendo «en igualdad de condiciones. Estamos en una posición en la que todavía puede pasar cualquier cosa. Sé cuáles son mis opciones. Sé cuál es mi relación con Charles (Leclerc) y Mattia (Binotto) y por eso no estoy preocupado», matiza el madrileño.

«No nos olvidemos de que queda mucho todavía. Ceros los van a tener todos. Yo me tengo que centrar en no tener ninguno más. He tenido dos seguidos, que es algo que parece que te pone muy abajo. Primero hay que entender el coche y luego hay que intentar ganar», reafirma.

El director deportivo de Ferrari, Laurent Mekies, también habló de este asunto antes de la carrera de este domingo, señalando que era «muy pronto para eso. Creo que si hubieras echado un vistazo al año pasado, la diferencia de puntos al comienzo de la temporada, podrías haber dicho lo mismo».

«Y al final, las cosas cambian, recuerda el ingeniero francés. «Estamos presionando mucho para asegurarnos de que Carlos pueda adaptarse, pueda sentirse más cómodo. Ha mostrado un rendimiento extremadamente sólido el año pasado, estamos convencidos de que mostrará un desempeño más sólido a muy corto plazo».

Mekies, que reitera su confianza en Carlos Sainz, recuerda que «es la carrera 6 de 22, estamos muy, muy lejos de tener el buen problema del que hablas. Es un tema para mucho después», concluyó. ¿Pensará Ferrari lo mismo tras lo sucedido en Barcelona?

Fotos: Scuderia Ferrari