GP AustriaCarlos Sainz, "mejor de lo que parece", pero peor de lo que le gustaria
Tras una mañana prometedora con el neumático medio, la incapacidad del Williams para sacarle partido al blando volvió a pasar factura en una tarde de terror. Sainz se mantiene positivo pese a todo y aspira a la Q3.

Jornada de más a muy menos para Carlos Sainz en el inicio de las hostilidades competitivas en el Gran Premio de Austria. Como muestra, la fría tabla de tiempos, donde el octavo tiempo de la mañana con un mejor tiempo de 1:06.017 se transformó en la tarde en una incomprensible 17ª posición con un 1:05.814, una mejora casi imperceptible dada la evolución de la pista. Aunque esto no pille de nuevas a quienes hayan seguido los vaivenes de la formación de Grove este año.
Más curioso resulta si se tiene en cuenta que Sainz efectuó su mejor tiempo de Libres 1 con el neumático medio (el único entre los 20 pilotos) y que su crono de la segunda sesión fue ya con los blandos. Una vez más, la inconsistencia entre los diferentes tipos de goma es una constante en el FW47, y un lastre al que Sainz trata de hacer frente de la mejor forma posible, tanto en la pista como fuera de ella. Incluso se permite aseverar que las cosas, pese a todo, no están tan mal.
«Algo ha cambiado»
«Estamos mejor de lo que parece, seguro. Bastante abajo en la tabla de tiempos, pero hemos tenido muchos problemas para hacer una vuelta buena entera con el neumático blando», admitía el español ante los medios televisivos congregados en el Red Bull Ring. «Es una tendencia que arrastramos desde Imola; entonces éramos muy competitivos, pero algo ha cambiado y desde entonces, cada vez que usamos el C5 o el C6, no parecemos ser competitivos».
«Creo que con duros fui tercero esta mañana, y primero con medios», reivindicaba Sainz, «pero en cuanto ponemos blandos, todo ese agarre desaparece, o los demás logran encontrar uno que nosotros no. Tendremos que trabajar en eso». En esencia, un mensaje se repetía en las palabras de Sainz, "probar cosas", seguir viendo qué se pega al rendimiento de un monoplaza cuya producción de puntos y tiempos competitivos ha excedido las mejores expectativas previas al inicio de la pretemporada.
A la hora de definir una estrategia útil para mañana, Sainz lo tiene claro: «Nuestro ritmo de carrera parece bueno, el problema llega cuando montamos el blando. Tenemos dos juegos de blandos para los Libres 3, pero los necesitamos para la qualy. Será importante que probemos alguna cosa nueva, así que vamos a experimentar. Ahora mismo, si el coche pudiera ir rápido con medios usados o con duros, creo que estaríamos bien posicionados para pasar a la Q3». Condicional mediante, el objetivo puede ser duro de roer.
Fotos: David Moreno - Motor.es