Williams encuentra el origen de la descalificación de Sainz y Albon en Singapur
James Vowles, director de Williams, ha reconocido que la infracción técnica que derivó en una descalificación para Carlos Sainz y Alexander Albon en Singapur se debió a una negligencia del equipo. Estas fueron las causas.

La Fórmula 1 es una disciplina en la que siempre es posible sortear el reglamento o, al menos, encontrar una zona gris que aprovechar en beneficio propio. Sin embargo, existen ciertos aspectos que no admiten margen de error alguno, como en el caso de las verificaciones técnicas realizadas durante la competición.
En lo que respecta a las dimensiones de las diferentes piezas que conforman los monoplazas, la FIA utiliza unas plantillas que permiten exactamente las medidas permitidas, pero no más. Hasta hace un tiempo, los equipos podían utilizar estas mismas plantillas para realizar sus propias mediciones previas, pero eso cambió. Y Williams pagó las consecuencias.
«Composites es la base de lo que sabía cuando me incorporé al deporte con otro equipo hace 20 años»
James Vowles explica lo ocurrido
El problema concreto que se encontraron los comisarios técnicos del Gran Premio de Singapur fue que los dos Williams «superaron el límite máximo de 85 mm en ambos lados del área exterior del alerón trasero».
Y, según James Vowles, esto se debió a que la plantilla utilizada por Williams no era lo suficientemente exacta. «Teníamos la reglamentación necesaria en casi toda la envergadura del alerón. Lo que hacemos es abrir, encender el motor, activar el DRS y usar una herramienta que tenemos, al igual que la FIA, para realizar pruebas a lo largo de todo el recorrido».
«Y pasó prácticamente en la mayoría de los lugares, excepto en el borde mismo del ala», revela el director del equipo británico. «Pero, independientemente de ello, sigue siendo ilegal según la normativa».

«Cuando realmente profundizamos en todo eso, podemos rastrearlo hasta una serie de sistemas y procesos que simplemente no estaban implementados, no estaban actualizados», añade James Vowles. «Incluso, la herramienta que teníamos no reflejaba adecuadamente la herramienta que también tenía la FIA, lo que podría haber permitido la discrepancia».
«Esta es solamente una de las miles de pruebas que puede realizar la FIA. Pero, independientemente de ello, todas son igual de importantes, y es nuestro deber y responsabilidad asegurarnos de que cumplamos con la legalidad», reconoce Vowles.
Herencia de 20 años atrás
Williams asume su culpa con respecto a lo sucedido, pero James Vowles también ha querido explicar por qué se siguen produciendo errores como este en el equipo afincado en Grove. «Singapur fue un claro recordatorio de que tenemos un largo camino por recorrer antes de alcanzar el nivel del campeonato», resume el británico.
«Hay algunos elementos que están desactualizados hace 20 años, lo cual tiene sentido si se analiza la historia de este equipo. La inversión que tuvo fue nula durante unos 20 años y luego apareció una firma de inversión», prosigue, en alusión a la llegada de Dorilton Capital en 2020.
«Fundamentalmente, nos encontramos en una situación en la que muchas instalaciones se han conservado prácticamente igual que hace 20 años. Composites (materiales compuestos) es la base de lo que sabía cuando me incorporé al deporte con otro equipo hace 20 años», concluye Vowles, que por esta razón considera que el equipo no estará aún a su mejor nivel en 2026.
Fuente: Planetf1.comFotos: Williams Racing