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El Alpine A110 Trophy-R vuelve a pisar Nürburgring, la nueva joya de Esteban Ocon apura su exigente desarrollo previo a su estreno en Le Mans

El prototipo del Alpine A110 Trophy-R conducido por Esteban Ocon ha regresado una vez más al circuito de Nürburgring. La marca francesa está próxima a culminar el desarrollo de esta creación exclusiva para el mundo de las carreras, barajándose su presentación en la nueva edición de las 24 Horas de Le Mans.

El Alpine A110 Trophy-R vuelve a pisar Nürburgring, la nueva joya de Esteban Ocon apura su exigente desarrollo previo a su estreno en Le Mans
Fotos espía Alpine A110 Trophy-R en Nürburgring - Baldauf

4 min. lectura

Publicado: 10/04/2024 19:00

Ha transcurrido casi un año desde que el primer prototipo del exclusivo A110 Trophy-R hiciese acto de presencia en el circuito de Nürburgring. Fue el pasado verano cuando la marca gala daba la sorpresa en los alrededores y más tarde con un par de vueltas rápidas al trazado alemán. Lejos de desaparecer, unos meses más tarde fue sorprendido rodeado por un elenco de especialistas y Esteban Ocon, el piloto de Fórmula 1 de la escudería francesa.

El piloto francés de Alpine F1 está poniendo toda su experiencia en el desarrollo de esta bestia, que ha vuelto por sus fueros como bien puedes ver en estas nuevas fotos espía. Una nueva jornada de ensayos relacionada directamente con el rendimiento aerodinámico a alta velocidad. Aparentemente no hay novedades visibles en el plano frontal o trasero de este Alpine A110 más radical, pero sí que se puede ver un nuevo deflector detrás de las ruedas traseras, lo que significa que los resultados logrados hasta ahora eran, al menos, mejorables.

Fotos espía Alpine A110 Trophy-R en Nürburgring
Fotos espía Alpine A110 Trophy-R en Nürburgring

Fotos espía Alpine A110 Trophy-R en Nürburgring

Tan notable es la pieza que asciende prácticamente a lo más alto del paragolpes llegando casi a la unión con la aleta trasera siguiendo el contorno del arco del paso de rueda trasero. El resto sigue permaneciendo como el primer día, sin más modificaciones, pero que a buen seguro que las esconde bajo la carrocería con reglajes nuevos en las suspensiones, dirección y frenos. En resumidas cuentas, una bestia pero en la que se echa en falta una jaula de seguridad propia de la más alta competición que, una vez más, no se aprecia por ningún lado.

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Lo que sí hemos podido ver en estas imágenes logradas por nuestros fotógrafos es que la pequeña pantalla táctil que se encuentra al ras de la consola central ha desaparecido y en su lugar se halla un pequeño medidor que utilizan los técnicos de pruebas. No sería extraño si tenemos en cuenta que Alpine habrá prescindido de una gran cantidad de equipamientos, que los asientos de serie se habrán sustituido por otros más ligeros y demás para rebajar todo el peso que puedan, y dejarlo por debajo de la tonelada para lo que tienen que eliminar 86 kilos.

El Alpine A110 Trophy-R no es un deportivo para todos los públicos

Nada se sabe de su motor, pero el bloque de gasolina 1.8 TCe de 300 CV es seguro que habrá sido modificado con tecnología de competición para hacerlo aún más resistente frente a un rendimiento ya no más elevado, sino más exigente como manda la competición. Lo que sí sabemos es que Alpine tiene intención de dar la nota en la próxima edición de las 24 Horas de Le Mans. La mítica carrera francesa se celebrará a mediados de junio y donde el Alpine A110 Trophy-R demostrará lo que es capaz, quizás con Esteban Ocon a sus mandos ante el gran público.

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