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Normativas de seguridadAston Martin peligra en Estados Unidos

Aston Martin es una marca que pese a la crisis, va aumentando sus ventas a lo largo y ancho del mundo. Pero en Estados Unidos podrían encontrar una gran barrera. Los nuevos baremos choque de la NHTSA hacen peligrar la salud comercial de la marca, con dos de sus modelos más importantes incapaces de cumplirlos.

3 min. lectura

Publicado: 17/08/2014 08:00

Los modelos de Aston Martin no son los más modernos del mercado, pero ello no impide que la firma vaya cosechando cada vez mejores resultados comerciales. Los mercados emergentes son claves para la marca británica, pero Estados Unidos es y ha sido tradicionalmente uno de sus mercados más importantes.

Pero ahora las nuevas pruebas de choque lateral de la NHTSA hacen peligrar la viabilidad de la red comercial de la marca en Estados Unidos. Dos de sus dos principales modelos, como son los Aston Martin Vantage y DB9 no cumplirían los requisitos necesarios.

Estos test, que suponen la simulación de un impacto lateral contra objetos como árboles o postes, se comenzarán a aplicar el mes que viene y Aston Martin ha solicitado la exención de la prueba para los DB9 y Vantage, porque de otra forma, no podrían seguir comercializándose.

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Para cumplir las normas Aston Martin debería invertir más de 22 millones de dólares en mejorar estos dos modelos, pero pese a ser pieza clave para la marca, un sobrecoste de 34.000 euros por vehículo (en base a las previsiones de ventas) no sería asumible.

Tanto para la propia marca, como para los concesionarios, esta situación es crítica. Por un lado, Aston Martin como marca independiente no tiene los recursos suficientes para asumir las reformas, y las nuevas generaciones se demorarán por la inversión necesaria en I+D+i para los nuevos modelos.

Otro factor, y que afecta a las concesiones, es que eliminando estos dos modelos, las ventas se reducirían drásticamente, haciendo inviable mantener abiertos la mayoría de los concesionarios, lo que tendría nuevamente repercusiones para la marca, pues al cerrarse las exposiciones, también se reducirían las ventas del resto de modelos.

A estas alturas Aston Martin ya ha pedido la exención de la prueba para estos dos modelos, pero la NHTSA no se ha pronunciado aún. Veremos como acaba esta historia, pero una respuesta negativa por parte del organismo norteamericano podría trastocar los planes de la firma británica en todo el mundo.

Fuente: Automotive News

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