El motor chino que amenaza a Europa, potencia, eficiencia y cero quejas por emisiones
Está claro que los chinos no se conforman con inundar el mercado europeos de coches eléctricos o de híbridos enchufables de gran potencia. Ahora, gigantes como Chery han encontrado otro filón, el de los motores. Estos han creado un bloque de gasolina con una eficiencia térmica de casi el 50 %, un serio peligro para Europa.

Es imposible entender que las marcas europeas no encuentren la forma de superar las exigentes normas de emisiones que se están implementando en los últimos años y los fabricantes chinos sí sean capaces. Estos no protestan, no ponen el grito en el cielo por límites supuestamente imposibles de superar, sino que callan y están optando por una estrategia unificada, en la que la combustión pura y dura de la gasolina y el diésel no tiene cabida o la menor posible. La alternativa son los híbridos enchufables, pero con motores térmicos completamente nuevos.
Gran parte de lo que saben se lo han enseñado las marcas europeas en el pasado. La ambición de estas por entrar en su mercado a través de alianzas de cooperación han tenido sus consecuencia en el tiempo, pero es ahora donde las marcas chinas le están mirando de tú a tú a las europeas. Justo en algo que sabían, y saben todavía, el hacer buenos motores de combustión. Sin embargo, es bien cierto que, en los últimos años, han dirigido sus esfuerzos hacia los coches eléctricos y eso les ha hecho perder fuerza. HORSE es un claro ejemplo, una empresa dedicada sólo a producir motores y sistemas de propulsión que quiere convertirse en proveedor de un gran número de fabricantes.

Chery presenta un motor de gasolina con la eficiencia de un diésel
La empresa de Geely y Renault tienen a un importante cliente en el mercado europeo, y otro de menor entidad. El primero es el nuevo híbrido de cuatro cilindros de 1.5 litros de la marca de la estrella, y el segundo es Caterham. Y otro ejemplo claro de la dejadez de las marcas europeas es Chery, que ha anunciado un nuevo motor que destaca por un elevado rendimiento pero también por solucionar uno de los más importantes inconvenientes de los motores de combustión la eficiencia energética. La gran mayoría de marcas cuenta con propulsores más que avanzados, con una eficiencia térmica de entre un 38 % y un 45 %, aunque los chinos han ido un paso más allá y apuntan a un 48 %.
Un tres por ciento que no es poco, porque cada punto porcentual extra supone, aproximadamente, un 2,5 % de ahorro en el consumo de combustible. El gigante chino no ha detallado las innovaciones que ha implementado en un bloque que admite cilindradas de 1.5 litros y 2.0 litros, lo que significa que se trata de una familia de motores modulares, aunque sí han destacado que el motor funciona con una relación de compresión muy alta de 26:1.
Teniendo en cuenta que la relación de compresión más elevada en los motores de gasolina es de entre 8:1 y 12:1, y que la del diésel es más alta, moviéndose entre 14:1 y 22:1, los chinos han conseguido algo impensable al superar este valor, evitando las detonaciones que pueden dañar el motor. Además, también han conseguido que el 35 % de los gases de escape que salen del motor vuelvan a mezclarse con el aire de admisión y volver a entrar en las cámaras de combustión, reduciendo los óxidos de nitrógeno (NOx), que son uno de los objetivos a reducir en los límites de emisiones.
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Unas técnicas que aumentan la potencia, ofreciendo una cifra realmente brutal con nada menos que 380 CV. Demasiado elevada para un motor de 2.0 litros turbo e imposible que se garantice la fiabilidad del motor. Los fabricantes europeos pueden haber descuidado los motores de combustión, pero ninguno cuenta con un bloque con semejante rendimiento si no dispone de un segundo turbocompresor o es que esta cifra de potencia es el fruto de contar con una ayuda eléctrica extra.
Y está claro que no estos casi 400 CV no son fruto de este motor de combustión, sino que se trata del rendimiento con asistencia eléctrica. Chery ha confesado que esta cifra es la potencia total de un JAECOO J7 SHS -híbrido enchufable- que ha servido de banco de pruebas en China, con una eficiencia muy prometedora pero que tampoco es un milagro de la técnica. Porque lograr un consumo medio de 4,3 l/100 km, rodando a una velocidad de entre 60 y 90 km/h y dos personas con el climatizador automático a 23º C, es algo bastante normal en un híbrido enchufable en Europa; incluso, algo elevado teniendo.
Por ahora no se sabe cuándo llegará ni qué modelos montarán este nuevo motor, y si lo harán los de las marcas OMODA o JAECOO. Chery ya ha desembarcado en el continente europeo y no sería de extrañar que fuese ella la que lo estrenase en alguno de sus nuevos modelos. Sin embargo, este movimiento táctico de Chery es otro claro aviso más para la industria europea, que no puede seguir dormida en los laureles. Porque, quizás un día no nos sorprenda ver motores térmicos chinos montados en cada vez más coches europeos.
