La estrategia del «nuevo» Audi A5 Avant y su estrecha relación con el caso del Audi A4 B7
Audi vuelve por sus fueros. La firma alemana, inmersa en una transformación completa, apuesta seriamente por los coches eléctricos, anunciando a diestro y siniestro una revolución en los próximos años. Un cambio tan radical que ha obligado a la marca a volver a una estrategia que se le puede volver en contra en el «nuevo» Audi A5 Avant.
Audi es una de las marcas que no se verá beneficiada por la exención de los combustibles sintéticos que el gobierno federal ha sacado adelante. La marca de los cuatro aros se ha desmarcado de esta afrenta a Bruselas, en unas recientes declaraciones de Markus Duesmann, en las que dejó claro su malestar por este hecho, a pesar de que la marca a la que representa no iba a ser partícipe en esta estrategia de extender la combustión.
El mandatario dejó claro que su futuro a medio y a largo plazo son los coches eléctricos, pero la llegada de estos modelos se ha convertido en una odisea y en una estrategia que no se esperaba nadie, y que se ha materializado con el cambio de nombres de modelos insignes. Un hecho que también ha confirmado el germano recientemente y por el que el A4 Avant pasa a formar parte de la gama A5 como el A6 también se suma a la A7, dejando las gamas pares para los eléctricos venideros.
Audi repite una estrategia que no usaba desde hace 23 años
Esta estrategia también conlleva otra que hacía mucho tiempo que la marca abandonó, y que está estrechamente ligada con la generación B6 y B7 del Audi A4. Seguramente recordarás aquel modelo que llegó en el año 2000 y que, en apenas cuatro años, la firma sometió a tan profundo restyling que lo consideró como una generación completamente nueva, cambiando hasta el nombre interno del modelo. Hablamos del mismo modelo que después se convirtió en el SEAT Exeo.
Lo mismo que Volkswagen también aplicó en una de las generaciones del Golf y que ahora también está aprovechando para el Passat familiar. Audi también se ha sumado a esta línea con el A5 Avant, al que ya ha calificado como un modelo nuevo cuando realmente es una revisión muy profunda del todavía A4 más práctico, pues nada cambiará realmente bajo la carrocería más allá de que la tecnología PHEV hará acto de presencia, un sistema que el modelo actualmente a la venta podría haber ofrecido pero que no se consideró necesario.
El Audi A5 Avant es solo un remedio para estirar su vida comercial
Incluso, el hecho de cambiar de nombre y a un escalón superior en la gama también traerá consecuencias para los clientes en el precio. El coste aumentará, ya no por el hecho de considerarse como una generación nueva, sino alardeará de la deportividad que caracteriza a los modelos de la gama A5. Un plus que corre mucho peligro y que se puede convertir en un boomerang, y del que la firma alemana puede arrepentirse tarde, pues la llegada del futuro A4 e-tron se demorará un par de años más, como mínimo, el tiempo que podría haber seguido el familiar sin necesidad de cambiar su nombre ni su posicionamiento.