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Audi R8 2015, las cinco grandes diferencias con su predecesor

El Audi R8 2015 ya está en España, las primeras unidades ya se dejan ver, con cuentagotas, circuliando por nuestras carreteras. Así que es hora de saber cuantás son las cinco grandes diferencias que lo separan de su gran predecesor.

Audi R8 2015, las cinco grandes diferencias con su predecesor

8 min. lectura

Publicado: 20/11/2015 11:00

El Audi R8 2015 representa, al igual que su predecesor, la cúspide deportiva de la marca alemana. Mientras que otros modelos pueden acercarse en potencia, ninguno de ellos la transmite con el mismo concepto y fiereza. Sin embargo el nuevo siempre será comparado con su predecesor, así que es hora de determinar quécambios son los más importantes en esta nueva generación.

Lo mires por donde lo mires el nuevo R8 es una criatura sumamente bella

Diseño

La primera generación del R8 la conocimos el 1 de junio de 2006. En aquella ocasión éste se adaptó a una filosofía de diseño que podíamos ver en cualquier Audi, aunque claro está con un carácter y una raza mucho más salvaje. Al actual lo conocimos a principios de año, y una vez más traduce el concepto de diseño actual de la marca, aunque una vez más en un formato más fiero, y por qué no decirlo, más bonito.

No es que esté diciendo que el R8 pasado no fuera bonito, que lo era, sino que este lo es un poco más. Un frontal ligeramente más alto, aunque más afilado, confluye en una inmensa parrilla delantera. En el lateral apenas varía el diseño, tan solo vemos como la franja de fibra de carbono ahora está partida, y que los tiradores de las puertas se integran en la carrocería.

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El R8 es un imán de miradas. Muy exclusivo, muy caro y muy salvaje le hacen ser un bicho raro

En la parte trasera es donde posiblemente los cambios sean menores, aunque eso no quita para que no los haya. Faros, parachoques, alerón y difusor, todo nuevo, aunque con ese estilo que claramente evoca a su predecesor. Por cierto en este caso me quedo con las colas de escape del R8 original, me parecían mucho más salvajes que las del actual, aunque tampoco están mal.

Aquí podéis ver la diferencia entre el R8 nuevo y su predecesor

Tecnología

Mucho han cambiado los coches en apenas 10 años. Un mundo separa las unidades de la primera mitad de la década a las de ahora. El R8 es buen ejemplo de esa evolución, de ese desarrollo que como todos sabemos Audi es una de las que mejor escenifican el cambio: "a la vanguardia de la técnica".

El R8 2015 no solo es deportivo, sino que ahora también es sumamente tecnológico. En él se integran sistemas de última generación, asistencias a la conducción y sobre todo el Audi Virtual Cockpit. Una virguería que no solo impresiona a toda aquella persona que se sienta frente a ella, sino que también resulta práctica y bastante intuitiva. Lo dicho, una recopilación de la mejor tecnología de Audi, insertada en un escenario dramático.

Estructura

La evolución tecnológica no solo se ha hecho patente en cuanto a sistemas de a bordo se refiere, o en cuanto a la cantidad de pantallas que se integran. Ésta también se hace evidente en su fabricación. Hace años el uso de fibra de carbono resultaba sumamente caro y complicado. A día de hoy la evolución industrial ha permitido que cada vez más coches cuenten con este material tan ligero como resistente, incluyendo al Audi R8.

Ésta es la vista que se tiene desde el asiento del piloto del R8

En cuanto a materiales no solo el carbono está presente, sino también el aluminio. Ambos son los componentes principales de la estructura del R8 con un peso de apenas 200 kilogramos. A partir de aquí otros materiales ultraligeros como el magnesio se suman a la fiesta. El cambio no solo permite ser más ágil y ligero, sino también más eficiente.

Cambio y motor

A esa estupenda y aligerada estructura que antes mencionaba, se suma un motor más potente y un cambio mucho más salvaje. Comenzando por el corazón de esta bestia, hay que decir que Audi, a diferencia de otros rivales, ha vuelto a apostar por la aspiración natural, por los 10 cilindros en V, y por los 5.2 litros de cilindrada. Sin embargo gracias a ciertos retoques, muchos de ellos electrónicos, el nuevo R8 es capaz de mejorar la cifra de potencia de su predecesor en 40 caballos, y siendo 0,6 segundos más rápido en el 0 a 100 Km/h.

En cuanto a su cambio, una vez más confía en el doble embrague de siete velocidades para transferir toda la potencia al asfalto. Sin embargo en esta ocasión cada marcha, cada cambio ha sido modificado para ser más eficaz. Una caja de cambios que ben podría compararse con el doctor Jekyll y míster Hyde. Suave y cómodo para un uso tranquilo, pero salvaje, realmente salvaje en una conducción deportiva. Una sorpresa que no queda muy lejos de la siempre excelente caja PDK de Porsche.

Concepto

Deportividad pura. No nos vamos a engañar, el viejo R8 y el nuevo R8 presentan la misma idea: correr. Sin embargo no se traduce al asfalto de la misma manera en esta generación que en el anterior. El viejo era civilizado, pero un poco complejo y rudo para el día a día. El nuevo no lo es, es cómodo, es más práctico y tiene una mejor capacidad de uso ordinario. Aunque no solo cambia en este aspecto.

El R8 es bondadoso, corrige muchos errores que puedas cometer, aunque puede devorarte si te despistas

Algunos dirían que se ha vuelto más flojo, más manejable para más personas. Realmente puede ser, pero la verdad es que este Audi R8 2015 te permite tomarte más licencias en cuanto a una conducción deportiva. Sigue teniendo su límite muy alto, pero una vez llegas a él, es muy fácil controlarlo. Bien sea a través del volante, o a través del pie derecho, la manejabilidad al límite es soberbia, algo que el anterior no permitía. Civilizado sí, pero no por ello es lento o flojo.

El R8 sigue conservando ese carácter salvaje, acorde a sus prestaciones y rendimiento

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