BMW comienza las pruebas de sus X5 de hidrógeno, una tecnología aún en el aire

Poco a poco, BMW va creciendo en entregas de coches eléctricos y es de los principales fabricantes Premium en aportar en masa por este tipo de motorizaciones. Sin embargo, en BMW creen que hay alternativas que merece la pena explorar, como es el caso de la pila de combustible de hidrógeno.

En el Salón de Frankfurt de 2019 se presentó en primicia el BMW iX5 Hydrogen, un derivado del actual BMW X5 que reemplaza el motor gasolina o diésel por una pila de combustible que genera energía para alimentar a un conjunto motor-transmisión para el eje trasero. Después, BMW anunció la producción de una flotilla de pruebas.

A partir de septiembre de 2022, BMW empezó a producir en el Centro de Competencia de Hidrógeno en Múnich (Alemania) las pilas de combustible que necesitarían estos coches tomando como partida las pilas individuales que suministra su socio tecnológico, Toyota. Además, la planta de BMW en Landshut, también en Alemania, proporciona componentes adicionales.

Un operario prueba una pila de combustible en Alemania

La flotilla, inferior a las 100 unidades, va a ser probada en Europa, Estados Unidos, Japón, Corea del Sur y China. Va a ser la primera vez que personas ajenas a BMW puedan conducir y evaluar estos coches. Al menos sobre el papel, los números son bastante interesantes.

La potencia total del sistema es de 295 kW/401 CV, considerando la pila de combustible por sí sola, 125 kW/170 CV, más lo que proporciona la batería acumuladora de iones de litio para los picos de potencia, otros 170 kW/231 CV. La cadena cinemática puede absorber el 100% de potencia de la pila y las baterías.

Las baterías acumulan la energía de la pila de combustible que no se consume inmediatamente, y también el resultado de la frenada regenerativa

Con una capacidad de 6 kg de hidrógeno almacenado a 700 bares, que ocupan una considerable cantidad de espacio en la parte central del coche -en sentido longitudinal-, podría recorrer hasta 504 km en el ciclo WLTP. O lo que es lo mismo, 1,19 kg de hidrógeno cada 100 km. Podría acelerar a 100 km/h en menos de 6 segundos y alcanzar una punta de más de 180 CV km/h -limitada a las posibilidades de la cadena cinemática, no a la potencia total del sistema-.

Detalle de la ruleta selectora del iDrive, botonera y cambio de velocidades del BMW iX5 Hydrogen

Menos de 100 unidades van a ser una gota en el océano si comparamos con los 215.000 coches eléctricos comercializados por BMW Group en 2022, y eso incluye tanto a BMW como a MINI. Esa cifra supuso doblar el registro de 2021 (+108%) o un 9% de cuota sobre ventas. Este año, BMW Group espera que el 15% de sus ventas corresponda a coches 100% eléctricos.

Hacia 2030, el Grupo espera que la mitad de sus ventas corresponda a modelos eléctricos, y no hay fecha para dejar de vender modelos de combustión. Lo que BMW quiere es evaluar esta tecnología como una alternativa a los eléctricos a batería, pero en ningún caso sería un sustituto. Tendrían un papel minoritario incluso cuando se descataloguen los híbridos enchufables.

Oliver Zipse, máximo responsable de BMW Group, comentó que «el hidrógeno es una fuente versátil de energía que tiene un papel clave que jugar en el proceso de la transición energética y, por tanto, en la protección del medio ambiente y el clima». Para BMW, la electrificación no es la única tecnología que logrará la neutralidad en emisiones. Pocos fabricantes más piensan así.

Las hidrogeneras (o hidrolineras) son muy escasas, el combustible es caro y no siempre es de origen 100% renovable

Y es que si atendemos a los fríos números, circulan por el mundo más de 19 millones de vehículos eléctricos a batería, gran cifra si hacemos la comparación con unos 60.000 vehículos de pila de combustible que, sean o no prototipos, prácticamente ninguno habrá llegado a manos de particulares. Sus precios son prohibitivos, entre otras cosas, porque son de producción muy limitada.

BMW lleva cuatro años desarrollando el iX5 de hidrógeno, y la aportación de Toyota -con quien hará pronto 10 años colaborando en la materia- solo es una parte de todo lo necesario. De hecho, el fabricante alemán ha necesitado idear varios componentes por su cuenta para completar el sistema. BMW está anticipándose a una hipotética producción en serie futura.

El precio será determinante para evaluar la viabilidad, y hay mucho que afinar en el proceso industrial para que sea mínimamente atractivo. Pero por mucho que se avance, hay que recordar una obviedad, hace falta como el triple de energía para hacer 100 km en un iX5 Hydrogen en comparación con un BMW iX a baterías, y esto no va a cambiar mientras sigan vigentes las leyes fundamentales del universo.