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Cómo colgar un BMW M1 en la pared como si fuera un simple cuadro (con vídeo)

  • En apenas 2 minutos de vídeo podemos ver el proceso completo de colgar todo un BMW M1 en la pared, como si se tratara de un simple cuadro.
  • El ejemplar ha sido creado a partir de dos BMW M1 y servirá para adornar un garaje privado de 3 plantas.

4 min. lectura

Publicado: 28/08/2018 15:00

BMW M1 Wall-Art.

Lo que vemos colgar de esa pared es un BMW M1 real, aunque no completo. Esta historia es algo más complicada que la del jeque que decidió comprar un Lamborghini Countach para emplearlo de adorno durante años en su salón, pues el propietario de este clásico BMW de motor central se hizo con él precisamente para restaurarlo, pero ante la imposibilidad de hacerlo, decidió repararlo lo justo para poder convertirlo en un objeto de arte. Y de ahí a colgarlo en la pared solo hubo un paso.

En el vídeo que encontramos al pie del artículo podemos ver el laborioso proceso de instalación, apoyados por un cabestrante metálico con el que el vehículo lentamente es girado para poder fijarlo a la pared, curiosamente sin las ruedas, que son instaladas una vez el vehículo se encuentra enganchado en la pared. El proceso visto en time-lapse parece hasta simple, pero lo cierto es que debe ser bastante complejo manejar un objeto de tal tamaño y peso, sobre todo si tenemos en cuenta que sus superficies no pueden ser dañadas.

En cuanto al peso, el ejemplar que vemos en las imágenes cuenta con todos los elementos visibles, incluídos los del habitáculo, pero no cuenta con su conjunto mecánico, lo que rebaja considerablemente el peso total del conjunto y permite colgarlo y manipularlo con más facilidad. Precisamente no contar con la mecánica es motivo que propició que se decidieran a convertirlo en una pieza de arte.

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Momentos de la delicada instalación.

El propietario contaba con dos ejemplares accidentado del BMW M1, y ante la imposibilidad de restaurarlos a su condición original, decidió emplear los elementos necesarios para de ambos para crear una sola pieza que sirviera de exposición. Esta fue instalada en su garaje de 3 plantas, por lo que suponemos que debe contar con una colección bastante importante de vehículos. En la propia imagen superior se intuye al final de la estancia un elevador.

El ligero bastidor tubular del M1 ha contribuido a que la pieza no pesara demasiado. Además de la ausencia del propio motor original, el mítico bloque M88 de 6 cilindros en línea y 3.4 litros atmosférico que entregaba 280 CV en la versión de calle. La transmisión era una caja manual de 5 velocidades acoplada al eje trasero.

El ejemplar cuenta con su configuración original y el exterior muestra todos sus paneles perfectamente restaurados -uno de los ejemplares donantes había ardido- y además se pueden activar las luces del vehículo, incluyendo las ópticas retráctiles delanteras, por lo que el efecto es muy llamativo.

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