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BMW M4 GTS, todo lo que debes saber de la nueva joya de M GmbH

BMW parece que no quiere dejar de sorprendernos, o al menos de ser capaz de seguir mejorando sus modelos más deportivos. El BMW M4 GTS se suma a una larga y afamada serie de coches que supieron combinar la calle con el circuito.

BMW M4 GTS, todo lo que debes saber de la nueva joya de M GmbH

13 min. lectura

Publicado: 07/10/2015 00:10

Hace más de un año nuestros fotógrafos espías captaron un M4 modificado saliendo de las instalaciones de BMW próximas al circuito alemán de Nürburgring. En ese momento empezaron a surgir los primeros rumores de un BMW M4 GTS. Una criatura especial, tan solo se fabricarán 700 unidades en todo el mundo, que debía, y debe, perpetuar una estirpe con más de 30 años de historia a sus espaldas.

Son muchas las novedades que el M4 GTS presenta con respecto a un M4. No solo en el apartado estético y visual, sino también en muchos más aspectos. El GTS servirá de plataforma para futuras tecnologías y por ello tenemos que repasar punto por punto las claves de este deportivo de alto rendimiento que dejará en ridículo a grandes nombres del panorama automovilístico mundial.

1.- Diseño escultural

La mejor manera de evidenciar que estamos ante una versión especial del BMW M4, es demostrarlo a través del diseño. Éste sirve de plataforma para la creación de un deportivo que se nota descomunal incluso desde parado. El habitual paquete M se modifica integrando un labio inferior en el parachoques delantero y una toma de aire en el capó.

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En el lateral se incorporan llantas de diseño exclusivo en forma de diamante con un radio de 19 pulgadas delante y 20 detrás. En la trasera se incluyen elementos de mejora aerodinámica, como un alerón de ala fija y un difusor muy semejante al de sus hermanos M con cuatro salidas de escape.

Parece un acierto que un diseño tan trabajado y espectacular como el de los M3 y M4 se haya conservado en su mayor parte. El coche en sí es un deportivo, e incluir un exceso de apéndices y nervaduras sería como pasarse con los esteroides, llegados a un punto no sirven de nada. Todo en el M4 GTS está concebido para correr y que sus dos ocupantes disfruten de la mejor experiencia de conducción posible.

Por último no podemos despedir este apartado sin hablar de una de las novedades mundiales que se incorporan en el M4 GTS, y esa no es otra que los faros con tecnología OLED. El primer coche de calle en contar con este tipo de alumbrado. Una innovación tan espectacular como futurista, que a buen seguro llegaremos a ver más adelante de forma habitual en otros miembros de la familia de BMW.

2.- Interior de carreras

Si por fuera el GTS parece un coche de competición, el interior no se queda lejos. El ambiente de carreras te tiene que captar desde el preciso momento en el que te sientas en cualquiera de sus dos asientos. BMW ha prescindido de todo aquello que no fuera necesario, incluida la segunda fila de asientos, pero no por ello estamos ante un coche espartano.

No al menos como el BMW M3 CSL del 2003, un sucesor natural de este M4 GTS, que por no llevar no llevaba ni radio. En esta ocasión han sabido combinar el ambiente de carreras con la necesidad de uso en condiciones digamos más habituales.

En cuanto a su equipamiento encontramos elementos como los asientos deportivos ultraligeros, el navegador BMW Professional, los sensores de aparcamiento, el climatizador, y el sistema de infoentretenimiento de última generación con conectividad para teléfonos móviles que permite la descarga de aplicaciones tales como el BMW M Laptimer con el que poder controlar tus tiempos de vuelta en circuito.

Por último se podrá reforzar este carácter de competición gracias al kit Clubsport, que incluye una jaula antivuelco y unos arneses de seis puntos de anclaje para conductor y pasajero.

3. Ligereza, cuando menos es más

Como ya hemos dicho todo en el BMW M4 GTS está concebido para obtener el máximo rendimiento. Los ingenieros de BMW han sometido a una dieta estricta a este M4 GTS. El alimento principal han sido los plásticos reforzados con fibra de carbono.

Éstos llegan no solo a la mayor parte de los paneles de la carrocería, como el capó, el techo, el alerón y el difusor trasero, sino que también se integran en muchos componentes no visibles del coche, como sujeciones o la estructura principal de los asientos. El resultado final son 1.510 kilogramos en orden de marcha.

Sin embargo no solo encontramos los PRFC, que se aplican también a componentes mecánicos como el eje de transmisión, sino que también tenemos otros elementos como el aluminio, empleado para fabricar íntegramente el subchasis delantero. Más allá de esto tenemos que hablar del titanio que se usa en los cuatro finales de escape, y en último lugar los frenos, que serán directamente de componentes carbocerámicos, que no solo garantizan una frenada concisa y mejor, sino que también ayudan a reducir el peso del sistema.

4.- Dinámica M, experiencia BMW

El M4 GTS tiene que representar la máxima capacidad de BMW en cuanto a experiencia de conducción se refiere. Los alemanes son expertos en crear coches pasionales, y este GTS tiene que ocupar la cima desde el preciso momento en el que sea lanzado. Para lograrlo la puesta a punto de este coche ha sido llevada a cabo única y exclusivamente en el trazado alemán de Nürburgring, donde ha marcado un tiempo de vuelta de 7:28 minutos (24 segundos menos que un M4 convencional). Para que nos entendamos, el M4 GTS es rápido, muy rápido.

Pero no solo se trata de velocidad, sino también de precisión. La dirección ha sido ajustada hasta el más mínimo detalle, con elementos provenientes de coches de competición. Toda la potencia se deriva al eje trasero, y para mantenerla a ralla el diferencial trasero M recibe notables actualizaciones que optimizan la capacidad de tracción y estabilidad del coche. Éste está conectado con el sistema de control dinámico de la estabilidad que a su vez se encarga de analizar cientos de veces por segundo la posición del acelerador, el ángulo de giro del volante, y la velocidad de giro de las ruedas para así poder aplicar cambios milimétricos en fracciones de segundo.

Aunque la parte mecánica se muestra esencial en el M4 GTS, la parte electrónica no será menos importante. El conductor podrá seleccionar distintos programas de conducción. Estos mapas dinámicos serán seleccionables desde la consola central, y con ellos podremos alterar la manera en la que el coche puede llegar a comportarse, pudiendo mantener todo bajo control, con el DSC activado, permitir un cierto deslizamiento, con el MDM (Modo dinámico), o demostrando nuestras verdaderas aptitudes al volante, desconectando el DSC. Habrá otra opción, y esta permitirá la configuración individual de los diversos puntos de ajuste.

5.- Rendimiento de alta escuela

Viendo todos los cambios que se han aplicado al M4 GTS cabría esperar un nuevo motor, pero no es así. El bloque en sí es el mismo que el que podemos encontrar en sus hermanos, como el BMW M3. Son seis cilindros en línea de tres litros con tecnología M TwinPower Turbo que en esta ocasión en lugar de entregar 430 caballos es capaz de alcanzar la cifra de 500 y 600 Nm de par motor.

Muchos han sido los cambios introducidos para que este motor, de por sí sumamente enérgico, cuente con ese extra de potencia. El principal de todos, y como novedad mundial en un coche de calle, el sistema de inyección de agua.

Este sistema no es nuevo, puesto que hace décadas se empleaba en coches de competición. Sin embargo fue retirado por ser demasiado efectivo, permitiendo que los motores alcanzasen potencias desorbitadas aumentando por ello el riesgo de accidente.

Sin embargo los ingenieros de BMW han recuperado esta tecnología para lograr alcanzar cotas de rendimiento nunca antes vistas en un coche de calle. No solo es el incremento de potencia, sino que esta está disponible en todo momento, ya que el motor funciona siempre en su rango óptimo de temperatura.

Tres inyectores vaporizan agua, proveniente de un depósito ubicado en el maletero, en el colector de aire para que los gases del turbo desciendan su temperatura desde los 160º a unos más adecuados 70º, entrando en las cámaras de combustión a una temperatura perfecta para que se produzca la explosión.

Gracias a ello el motor mejora su compresión, que su vez provoca un mayor rendimiento, tanto en potencia como en par. Todo esto se traduce en que el BMW M4 GTS es capaz de hacer el 0 a 100 Km/h en 3,8 segundos y alcanzar una velocidad punta de 305 Km/h. Todo ello con un consumo medio homologado de 8,3 litros a los 100 Km.

Por supuesto una caja de cambios automática de doble embrague con Drivelogic y firmada por BMW M GmbH vuelve a estar presente. Esta se encarga de aprovechar en todo momento le energía del motor, gracias a cambios rápidos que no producen lapsos de vacío en la entrega de potencia. Este cambio también permitirá la inclusión de un sistema launch control con el que el coche acelerará al máximo de sus posibilidades desde parado.

Este es el BMW M4 GTS, posiblemente el coche más avanzado, no solo de BMW sino del mundo. En él se integran tecnologías de alto rendimiento que veremos más adelante, tanto en rivales como en otros productos de la marca. Tan solo se fabricarán 700 unidades, a un precio por el momento desconocido. Los primeros M4 GTS no serán entregadas hasta la primavera del año que viene. Así que paciencia.

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