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Carlos Ghosn toma el control de Mitsubishi

El ejecutivo de oro ha añadido otra corona a su cabeza. Ahora es el máximo responsable de Renault, Nissan y Mitsubishi, tras completarse la adquisición del 34% del accionariado. El fabricante resultante es el tercero mundial, solo por detrás de Toyota y Volkswagen.

5 min. lectura

Publicado: 20/10/2016 18:00

Carlos Ghosn y Osamu Masuko

El mismo ejecutivo que sacó a Nissan de la ruina en 1999 y que urdió la Alianza Renault Nissan es ahora la cabeza visible de un nuevo gigante. Si se suma el volumen de Renault, Nissan, Dacia, Infiniti, AvtoVAZ (Lada)... y Mitsubishi, salen más de 10 millones de vehículos al año. La antaño todopoderosa General Motors se queda por detrás (9,8 millones en 2015), en cuarto lugar.

Allá por mayo se anunció la intención de Nissan de adquirir el 34% de Mitsubishi Motors, es decir, el porcentaje de propiedad que permite ejercer el veto según la legislación japonesa. Este negocio le ha costado a Nissan 237.000 millones de yenes, es decir, casi 2.080 millones de euros.

Ese dinero se va a recuperar más bien rápido porque el fabricante en conjunto se puede beneficiar de mejores economías de escala, compras conjuntas, plataformas compartidas, aprovechamiento de redes comerciales, etc. Según Ghosn tiene todas las ventajas de un fabricante grande, y ninguna pega.

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El vigente responsable de Mitsubishi, Osamo Masuko, permanecerá en el Consejo de Administración y seguirá teniendo altas responsabilidades. Es más, Nissan puso como condición que Masuko no se fuese. Fue el ejecutivo responsable de sacar a Mitsubishi de las pérdidas que tuvo durante años.

La previsión de ahorro es astronómica, 49.000 millones de yenes solo en el año fiscal 2017 (de abril a abril), en otras palabras, más de 525 millones de euros. A medio plazo se recupera la pasta, pero las ventajas no se quedan ahí ni mucho menos.

Al tener un volumen de ventas combinado tan alto, los elevados costes fijos quedan mucho más repartidos, por lo que se producen ahorros tangibles. De media, las sinergias producirán ahorros anuales en Mitsubishi de 25.000 millones de yenes, unos 219 millones de euros, lo que mejorará la rentabilidad más del 2% antes de terminar la década.

Se han producido unos cuantos cambios en las posiciones ejecutivas de las tres compañías, que aún deben ser aprobadas por la junta de accionistas de Mitsubishi, y el 66% no están controlados por la Alianza. Seguramente confiarán en Carlos Ghosn y sus planes, donde pone el ojo pone la bala.

Una de las primeras consecuencias de la alianza será la adopción por parte de la Alianza de la tecnología híbrida enchufable de Mitsubishi que tan buen resultado está dando en el SUV Outlander PHEV. Este modelo es el más vendido de su categoría en Europa, y el vehículo enchufable de más éxito del viejo continente.

Por otro lado Nissan reforzará su posición en el sudeste asiático, donde Mitsubishi tiene más presencia y fortaleza. También se notará a efectos inmediatos en las grandes compras de materias primas, a mayor cantidad, mayor descuento, más ventaja en costes. Ghosn es muy conocido por su eficacia reduciendo costes y optimizando la rentabilidad de Renault y Nissan.

Una industria en proceso de consolidación

Los fabricantes japoneses están dejando de hacer la guerra por su cuenta y están uniendo sus fuerzas para luchar de forma más eficaz. En la órbita de Toyota tenemos a Daihatsu, Mazda, Subaru, Isuzu, Suzuki (próximamente)... Mitsubishi entra en terreno de Nissan. Honda es el único grande que, con un tamaño relativamente modesto, es autónomo.

Nissan aprovechó la crisis que tuvo este año Mitsubishi al descubrirse que se había defraudado a las autoridades y los consumidores al homologar unos consumos más bajos al no seguir el mismo procedimiento que los demás fabricantes. Por cierto, la liebre la soltaron los ingenieros de Nissan, dentro de un programa conjunto de coches urbanos pequeños (kei cars). Tetsuro Aikawa, anterior presidente, dimitió.

El bajón que pegaron las acciones de Mitsubishi fue ideal para Nissan, y Carlos Ghosn no se lo pensó mucho. En esta hábil maniobra se convierte en uno de los tres jugadores más importantes del tablero, que abarca desde las marcas más humildes (Dacia, Datsun...) hasta las Premium (Infiniti).

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