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Impactante: crash test de un modelo de 2017 frente a uno de 1997

  • EuroNCAP cumple en 2017 nada menos que 20 años.
  • Para celebrarlo, el Thatcham Research Centre de Reino Unido ha realizado una prueba muy especial, realizar dos crash test, entre un vehículo actual y otro con 20 años de antigüedad. Las diferencias entre ambos resultados son espeluznantes.

4 min. lectura

Publicado: 20/03/2017 19:00

Honde Civic 2017 Vs. Rover Metro.

Decir que los vehículos actuales son mucho más seguros que su antecesores es casi caer en un tópico. La tecnología relacionada con la seguridad, ya sea activa o pasiva, avanza cada año, generación tras generación. Por lo que no es ningún misterio que los vehículos sean cada vez seguros.

De la misma manera que evolucionan los vehículos, lo hacen también las normativas y los procedimientos que sirven para poder analizar la seguridad en nuestros vehículos, por lo que mirando las calificaciones de las pruebas de choque de organismos como EuroNCAP realmente no podemos sino comparar el nivel de seguridad entre modelos coetáneos y similares, pero no nos sirve para vislumbrar cuánto más seguros son los modelos de hoy en día con respecto a modelos con más tiempo.

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Esa es la pregunta que se han hecho en el Thatcham Research Centre, un centro de investigación creado por las aseguradoras británicas que al igual que Euro NCAP (de donde es miembro Thatcham desde 2004), estudia y vigila la seguridad de nuestros vehículos ante un accidente. En Thatcham solo han encontrado una respuesta, someter a las mismas pruebas de choque dos vehículos del mismo segmento con 20 años de diferencia.

El Honda soporta el golpe a más de 60 km/h con entereza.

Los modelos escogidos han sido el Rover Metro, comercializado en 1997 en España bajo la denominación Serie 100 y un Honda Jazz actual. A simple vista son modelos muy diferentes, el Honda es mucho más voluminoso, pero sigue siendo, como el Rover 100 en su época, de un tamaño bastante contenido en el mercado actual.

El resultado, como no podía ser de otra manera, ha sido espeluznante. En una prueba de choque frontal asimétrico, el modelo de 1997 ha quedado completamente destrozado y si los crash test dummies hubieran sido pasajeros reales, estos habrían fallecido ante la fuerza del impacto.

El vídeo no precisa de demasiada explicación, las zonas de absorción de impactos de la carrocería del Honda han cumplido a la perfección y han sido capaces de absorber la fuerza del choque a 60 millas por hora (64.3 km/h). Los pasajeros del modelo japonés habrían sido capaces de salir del vehículo sin mayores consecuencias, en el caso del Rover no.

El viejo Rover presenta graves problemas ante un impacto.

El Rover se aplasta literalmente contra la barrera, el parabrisas destrozado se desprende incluso por la fuerza del golpe (probablemente incluso después de que la cabeza de los ocupantes contactara con el) y los pasajeros no están más que desprotegidos ante la fuerza del golpe. Estos recibirían una fuerza tan brutal, que en el caso de no fallecer sufrirían lesiones muy graves.

El propio asiento del conductor cede, desplazándose hacia adelante y aplastando al conductor, y las fuerzas medidas a la altura de la cabeza exceden tres veces la cantidad del umbral de alto riesgo para lesiones cerebrales.

Como curiosidad, el Rover 100 era en 1997 uno de los modelos más vendidos de su categoría en Reino Unido. Tras pasar por Euro NCAP, solo logró anotarse una estrella.

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