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¡El culebrón de los e-fuels continúa! La trampa que puede dejarlos en una bonita teoría sin aplicación práctica

La Unión Europea ha aprobado una ley por la cual únicamente podrán venderse vehículos nuevos dotados de motor de combustión si estos utilizan e-fuels 100 % neutros en dióxido de carbono. Alemania comienza a presionar para cambiar esto por una razón de peso.

¡El culebrón de los e-fuels continúa! La trampa que puede dejarlos en una bonita teoría sin aplicación práctica
Los combustibles sintéticos estarán teóricamente permitidos en 2035. Pero, ¿podrán utilizarse realmente?

6 min. lectura

Publicado: 08/09/2023 13:30

Cuando la Unión Europea aprobó la prohibición de vender coches nuevos que no sean 100 % eléctricos, estableció una excepción impulsada por Alemania y otros países de la UE. Esta se basa en el uso de los combustibles sintéticos o e-fuels, que se han convertido en la llave para mantener con vida los motores de combustión más allá de 2035.

Sin embargo, el ministro de Transportes de Alemania, Volker Wissing, ha alertado de una cuestión que, en la práctica, puede impedir que dicho escenario se haga realidad.

E-fuels 100 % neutros

La cuestión es que el texto aprobado por la Unión Europea especifica que los combustibles sintéticos o e-fuels deben ser «neutros en CO2». Es decir, que estos carburantes deben compensar por completo, durante su proceso de fabricación, las emisiones que producirán una vez se utilicen en los vehículos. Algo que, según Wissing, resultará imposible conseguir para 2035.

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El ministro ha hecho hincapié en que la excepción de la UE para los combustibles electrónicos debe encontrar una «solución práctica» que se ajuste al sistema regulatorio europeo y permita el uso de estos combustibles en motores de combustión interna, aunque reconoció que no pueden lograr una reducción del 100 % en las emisiones.

El coche eléctrico es la apuesta de la Unión Europea. Pero en 2035 seguirá habiendo un extenso parque móvil de vehículos de combustión.

La controversia se centra en si los combustibles neutros en CO2 deben reducir las emisiones en un 70 % en comparación con los combustibles fósiles o alcanzar una reducción total. El ministro Wissing se alinea con la Dirección General de Mercado Interior de la UE, que aboga por el enfoque del 70 %, mientras que la Dirección General de Clima tiene una opinión diferente.

Además, Wissing apuesta por estándares internacionales para los combustibles electrónicos y la creación de una certificación uniforme a nivel mundial, junto con estándares de calidad y sostenibilidad.

Los e-fuels, vitales para descarbonizar el transporte

Aunque la posibilidad de permitir la matriculación de nuevos vehículos con motores de combustión después de 2035 ha generado controversia, el ministro Wissing ha defendido reiteradamente la importancia de los combustibles sintéticos para reducir las emisiones de carbono de los automóviles ya en circulación.

«Los necesitamos en el transporte marítimo, los necesitamos en la aviación y también en otras áreas», dijo Wissing, refiriéndose al transporte por carretera, donde el uso de e-fuels es controvertido.

«Necesitamos encontrar una disposición que se ajuste al sistema regulatorio europeo y que, sobre todo, permita el uso de combustibles sintéticos con motores de combustión interna», afirmó. Esto no puede ser con un 100 % de reducción de emisiones».

Para lograr este objetivo, los Estados miembros tienen la capacidad de establecer cuotas mínimas que regulen la proporción de e-fuels en el suministro total de combustibles destinados al transporte, siguiendo un enfoque similar al utilizado para algunos biocombustibles.

Dado que los e-fuels son químicamente idénticos a los combustibles fósiles convencionales, pueden mezclarse con gasolina y diésel sin problemas.

En el contexto de la Directiva sobre energías renovables de la UE, que será adoptada por el Parlamento Europeo este mismo mes de septiembre, las instituciones europeas han acordado un objetivo del 0,5 % en cuanto al uso de combustibles electrónicos e hidrógeno en el total de combustibles empleados en el sector del transporte para el año 2030. Este objetivo se espera que se aplique principalmente en la aviación.

Los e-fuels necesitán aún mucho desarrollo y también bajar considerablemente su precio.

Sin embargo, esta cifra es considerada insuficiente según las palabras de Ralf Diemer, director ejecutivo de la Alianza eFuel, quien sostiene que la actual Directiva sobre energías renovables necesita una revisión urgente. La revisión de esta directiva, programada para llevarse a cabo antes del año 2027, debería ser prioritaria y realizarse tan pronto como sea posible, según Diemer.

Por otro lado, los países de la UE tienen la posibilidad de establecer sus propias cuotas que podrían superar las subcuotas europeas en lo que respecta a combustibles sintéticos.

Cuando se consultó al ministro Wissing sobre si Alemania planea implementar cuotas de e-fuels más elevadas que el mínimo establecido por la UE, su respuesta fue ambigüa. Wissing destacó la importancia de coordinar estas cuotas a nivel internacional, señalando que este tema ya está siendo discutido en la Unión Europea.

Fotos: Freepik

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