Dinamarca revela la falta de competitividad del coche eléctrico
Durante el primer trimestre de 2017 las ventas de coches eléctricos (incluyendo eléctricos de batería e híbridos enchufables) cayeron un 60,5% con respecto al mismo periodo de 2016. Un hecho que revela la falta de competitividad del coche eléctrico para rivalizar con los de combustión en mercados donde no hay subsidios o ayudas para incentivar su compra.
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Publicado: 03/06/2017 19:00
Las ventas de coches eléctricos en Dinamarca cayeron un 60,5% en el primer trimestre de 2017.
Recientemente mi compañero Sergio publicó un interesante artículo referente a un estudio con el que se adelanta en qué año los coches eléctricos igualarán en precio a los de combustión. Actualmente existe una barrera casi insalvable entre ambos tipos de vehículos. Una diferencia que puede solventarse a día de hoy gracias a las ayudas y diferentes incentivos que los gobiernos ponen en marcha.
Pero, ¿qué ocurre en aquellos países en donde se retiran en gran medida estas ayudas a la compra de coches eléctricos? Pues lo que cabría esperar, que las ventas se desploman. Los vehículos eléctricos de Tesla u otras marcas están orientados a un determinado público, pero quedan fuera del alcance de la gran mayoría de las familias de clase media.
La situación que se vive actualmente en Dinamarca es perfecto ejemplo que define esta situación. Durante el primer trimestre de este año las ventas de coches eléctricos (incluyendo los de batería e híbridos enchufables) registraron una caída del 60,5% con respecto al mismo periodo del pasado año según los datos facilitados por la ACEA (Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles).
Dinamarca comenzó en 2016 a retirar las ayudas e incentivos para la compra de coches eléctricos.
El contraste con otros mercados europeos es notable. En Suecia, durante el periodo enero-marzo de 2017 las matriculaciones de eléctricos subieron un 30%. Las ventas de coches eléctricos siguen teniendo una gran dependencia de las ayudas o incentivos que haya disponibles. De lo contrario, tienen casi imposible rivalizar con los vehículos de combustión (dejando a un lado el nicho de mercado lujo). Desde el otoño de 2015 el gobierno de Dinamarca liderado por el primer ministro Lars Løkke Rasmussen anunció la retirada progresiva de las exenciones fiscales y demás ayudas relacionadas con los automóviles eléctricos.
Por aquel entonces las ventas de este tipo de vehículos estaban disparadas, pero en un mercado en donde el precio sí importa, la situación ha cambiado por completo. El gobierno danés quiere igualar las exenciones tributarias de los coches eléctricos y de combustión de cara al año 2020 para que sean tratados de la misma manera. Por lo menos fiscalmente.
Tesla es una de las marcas más afectadas, y en especial su Model S. Muchos fabricantes están desistiendo de apostar por el mercado danés, y aunque seguirán operando con normalidad, esperan que, una vez vuelvan las ayudas e incentivos, las ventas de coches eléctricos retomen su ritmo de crecimiento «normal».
En este gráfico vemos la evolución de mercado danés desde que se inició la retirada de ayudas. Gráfico: Bloomberg.
En el gráfico que tenemos justo arriba podemos comprobar de manera clara el cambio de tendencia del mercado danés una vez se comenzó a retirar las exenciones fiscales y demás subvenciones para la compra de coches eléctricos. Es incuestionable que, hasta que no se produzca una equiparación de precios real, las ventas de estos vehículos seguirán dependiendo de los gobiernos de turno. Los fabricantes deben seguir invirtiendo en el desarrollo de nuevas baterías más eficientes, duraderas, baratas y con mayor capacidad para almacenar energía.
Fuente: Bloomberg
