El Chrysler 300 prepara un restyling ¿Llegará al Lancia Thema?

El Chrysler 300C es un coche que todos recordamos. Llegó al mercado europeo en el año 2005, como la berlina más grande de Chrysler . Era un coche de aspecto imponente gracias a sus marcadas líneas, un diseño muy americano y gangsta. La primera generación del modelo disfrutó de unas ventas relativamente altas y es muy fácil verlos en circulación.

En 2011, y ya con Chrysler bajo la batuta de Fiat, llegó una renovación del modelo, una segunda generación. A Europa también llegó, pero como Chrysler y Dodge desaparecieron del viejo continente lo hizo con nueva identidad: Lancia Thema.

Realmente nada tenía que ver con el Thema original de los años 80, aquel por todos conocido por tener motor Ferrari en su versión más potente, el 8.32. Por un motivo o por otro, lo cierto es que el nuevo Thema nunca ha conseguido despegar pese a ofrecer una buena relación calidad-precio, sobre todo con las agresivas ofertas comerciales de Lancia cuando ha visto el poco éxito del modelo.

En Estados Unidos afortunadamente la situación es bastante diferente, y el Chrysler 300 goza de buena salud. La marca está preparando un restyling de su berlina, como bien demuestran estas fotografías tomadas por nuestros fotógrafos espía.

Es fácil ver que los cambios principales se concentrarán en el frontal y en la zaga, además del interior. El camuflaje es abundante, pero es fácil intuir nuevos faros (probablemente con iluminación LED) y una nueva parrilla, además del obligado paragolpes de nuevo diseño con faros antiniebla reubicados y el sensor del control de crucero adaptativo también recolocado en el centro.

Para la trasera los cambios resultan evidentes en el diseño de los nuevos pilotos, aunque los paragolpes recibirán un nuevo diseño, con dos salidas de escape trapezoidales en lugar de las redondeadas del modelo actual.

En el interior también habrá cambios, ocultos bajo el camuflaje de la consola central y buena parte del salpicadero. Se deja entrever que los controles situados debajo de la pantalla son de nuevo diseño y con una distribución diferente. A juzgar por los bultos bajo el camuflaje, parece que se conserva el selector del cambio automático con el tradicional pasillo de laberinto.

Fotos: Baldauf / Romero