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Especial Nissan LeafEl Leaf, un coche recomendable entre semana

En mi turno, pongo a prueba al Nissan Leaf en recorridos diarios de casa al trabajo y del trabajo a casa. Se aprende a apreciar un atasco o una cuesta abajo. Siempre y cuando se tenga acceso a un punto de recarga en el domicilio o el trabajo, el coche es cómodo. Por prestaciones, comodidad y su mentalidad ecológica, el Nissan es el lobo silencioso de la ciudad.

El Leaf, un coche recomendable entre semana

5 min. lectura

Publicado: 18/03/2013 11:30

Tener un Nissan Leaf es toda una aventura. Y no es una aventura de esas que salen bien si no tenemos todos los cabos bien atados. Por ejemplo, una pregunta frecuente es ¿cuanta autonomía tiene? Es, quizá la cuestión más famosa de este coche y he de decir que si tenemos un punto de recarga donde 'alimentar' al vehículo cada día, puede recorrer distancias muy amplias por la ciudad. Mi caso es particular ya que puedo acceder a un punto de recarga donde trabajo pero en el domicilio no dispongo de un lugar propio donde instalar otro punto. Además vivo en el extrarradio de la ciudad de Madrid y cada día debo enfrentarme a tramos de autopista y ciudad con cuestas hacia arriba y hacia abajo, atascos y otros factores que ponen a prueba a este concepto de movilidad urbana.

El día que el Leaf llegó a mis manos lo llevé a cargar inmediatamente. Su mecanismo es casi tan sencillo como el de un teléfono móvil: enchufo el coche a un punto de recarga y listo. A la salida del trabajo ya tengo 153 kilómetros (según marca el coche) para poder desplazarme sin contaminar CO2. Eso sí, si enciendo el climatizador la autonomía se resiente en unos 20 kilómetros. El primer día soy tan escéptico que prefiero pasar frío. Uso el pedal del acelerador con mucho cuidado y trato de ganar energía en todas las cuestas.


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¡Infórmate!

El Nissan Leaf tiene un indicador que muestra si estamos usando energía o por el contrario estamos generándola a través de un sistema de ‘círculos’ en el cuadro de instrumentos. Mi primera sorpresa fue cuando al cabo de un rato había conseguido elevar la autonomía hasta casi los 170 kilómetros, sorpresa agridulce cuando me enfrento a mi primera cuesta y baja en apenas 2 kilómetros de recorrido hasta los 140. En este momento entiendes que su autonomía restante es orientativa. Tan orientativa que sus usuarios probablemente sabrían calcular la distancia real que puede recorrer el Leaf dependiendo de lo que marque, pero no te puedes fiar de lo que indica el coche puesto que es muy variable.

Yo casi prefiero no descubrir qué se siente al quedarse si energía, y a pesar de que tengo autonomía de sobra, prefiero seguir conduciendo de la forma más eficiente posible. Al día siguiente, de camino al trabajo descubro que apenas me quedan 112 kilómetros y me asusto un poco, pero volvemos a las sorpresas iniciales: transcurridos algunos kilómetros consigo que el coche me regale algunos kilómetros extra. Al aproximarme al trabajo sigo teniendo la mitad del depósito y ya me atrevo con el climatizador y a exigirle un poco más al acelerador.

Otro momento único en el Leaf: sus aptitudes me dejan boquiabierto con una velocidad que nada tiene que envidiar a otros utilitarios. Consigo alcanzar 120 km/h con facilidad y mantener esta velocidad con recorrido del pedal disponible todavía. En Nissan dicen que su punta es mayor a 145 km/h y yo digo que también. Eso sí, los círculos de consumo de energía te dicen que este método de conducción no es el más apropiado y los kilómetros bajan casi como si fueran los segundos de una cuenta atrás. Es mejor no hacer muchas veces esto si queremos optimizar la autonomía del coche.

El Leaf en ciudad es perfecto. Los atascos son su mejor amigo junto a las cuestas hacia abajo, donde es capaz de conseguir autonomía extra. La carretera, donde los automóviles de combustión consiguen un rendimiento y consumos óptimos, son los peores enemigos del Leaf. Por ello, vivir en el extrarradio se vuelve un pequeño hándicap para el automóvil, aunque en mi caso podría hacer hasta dos trayectos de ida y de vuelta sin recargar. Unido a todas las ventajas del eléctrico y su habitabilidad interior, es un coche 10 entre semana.

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