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IndyCarAlonso probará en el óvalo de Texas el 9 de abril

  • McLaren ha confirmado que el piloto español efectuará el 9 de abril el test privado previsto en el Texas Motor Speedway, previo al test general del día 24 en Indianápolis.
  • Ésta será su primera toma de contacto con el kit de superspeedway instaurado en 2018.

5 min. lectura

Publicado: 14/03/2019 09:40

Tras iniciar la temporada con las exigentes pruebas de resistencia en Daytona y Sebring, y tomar parte en los test de Bahréin hace pocos días las 500 millas de Indianápolis centran gran parte de la implicación de Fernando Alonso desde éste mes de abril, en el que McLaren está dando los retoques finales a su formación para poner por primera vez el coche en pista. El debut del Dallara IR18 adquirido por el equipo británico, no obstante, no se dará en Indianápolis, donde el equipo tiene confirmada desde hace tiempo su presencia en el test abierto del 24 de abril

Hace varias semanas, durante el finde de Sebring, Alonso confirmó a los medios que participaría en "un test en el Texas Motor Speedway a principios de abril". Ahora, el equipo ha confirmado oficialmente que dicho test tendrá lugar el próximo día 9 de abril. El óvalo de Texas es uno de los tres circuitos en los que la IndyCar emplea en la actualidad la configuración de superspeedway, junto a Indianápolis y Pocono, con alerones drásticamente reducidos y velocidades superiores a los 370 kilómetros por hora, entre otras diferencias importantes.

La elección de McLaren, no obstante, no deja de ser curiosa, ya que, a diferencia de Pocono, éste óvalo presenta características únicas que no se observan en Indianápolis, como su longitud (2.4 kilómetros, frente a los 4 kilómetros de Indy), la geometría del trazado, una velocidad punta ligeramente menor o el peralte (20º y 24º grados a ambos lados, en vez de los 9º de Indianápolis), que permite al coche más tiempo con el acelerador a fondo.

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Con anterioridad, la propia McLaren no ha descartado hacer alguna carrera después de Indianápolis. No obstante, parece bastante improbableque Alonso compitiese en la cita de Texas, toda vez que ésta se disputa el 8 de junio, la semana posterior a un test general en Le Mans (el cual tendrá lugar, a su vez, días después de la Indy 500) y la semana previa a la carrera de 24 horas, algo que plantearía una preparación poco adecuada para tal reto y demasiadas complicaciones logísticas, a las que ya están hechos los dos pilotos que sí harán ambas pruebas, Scott Dixon y Sébastien Bourdais.

En Sebring, Alonso sí que descartó la posibilidad de participar en ninguna prueba de IndyCar antes de las 500 millas, por razones obvias: “No creo que haga alguna carrera antes. No tienen ningún óvalo antes de Indy, las cuatro primeras carreras del campeonato son circuitos normales, así que llegamos todos con las mismas condiciones. La primera vez que pones el coche con baja carga aerodinámica en un óvalo es en Indianápolis y nosotros vamos a tener esa primera toma de contacto en ese momento, igual que los demás”.

Pese a la alianza técnica con Carlin, que intentará clasificar a tres pilotos para la Indy 500 y que prepara el coche reserva de McLaren en sus instalaciones, Alonso es consciente de los retos a los que se enfrenta como piloto de un equipo novel en una cita tan exigente: "Hasta ahora hemos hecho muchos preparativos, mucha teoría, pero hay que poner el coche en la pista y ver si estamos a un nivel aceptable. Es el objetivo de McLaren, los grandes equipos americanos, Andretti, Ganassi, Penske, Carpenter... Lograr estar al nivel de ellos con cuatro meses de preparación es un gran reto y espero que lo podamos conseguir”.

Fotos: IndyCar Media

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